¿Qué pasa gente? ¿Cómo lleváis estos meses sin football? Yo lo llevo un poquito mal, la verdad. Es obvio que uno se puede entretener con cosas acerca del próximo draft o con noticias de más o menos importancia que vayan pasando, pero también es obvio que sin football uno tampoco sabe muy bien como pasar las tardes-noches de domingo. Y eso no lo vamos a arreglar, está claro, pero lo que sí propongo es que las mañanas de miércoles sean un poco más llevaderas durante los próximos dos meses (o el rato que elijáis vosotros). Y es que, como cada año para estas fechas, la Carnicería vuelve para dedicarse en cuerpo y alma al draft de la NFL. Pero como siempre, antes de adentrarnos en el draft que viene vamos a analizar un poquito el draft de 2012 puesto que, como piensan muchos (entre los que me incluyo), analizar un draft a tres años vista es una de las mejores maneras de evaluar si un draft ha sido positivo para un equipo o no lo ha sido. Y no, para los que tengan la duda de si voy a compararlo con lo que dije justo después de dicho draft, no me voy a esconder de mis propias opiniones, opiniones que vertí en este artículo de hace tres años y en las que hay grandes aciertos pero también grandes cagadas. Y luego está el tema de Russell Wilson, pero no os preocupéis por eso ahora que en su momento ya llegaremos a ello. De momento, vamos por orden y empezamos por la AFC.
AFC Este
Buffalo Bills
- Ronda 1, Pick 10 (10): Stephon Gilmore (CB, South Carolina)
- Ronda 2, Pick 9 (41): Cordy Glenn (OT, Georgia)
- Ronda 3, Pick 6 (69): TJ Graham (WR, NC State)
- Ronda 4, Pick 10 (105): Nigel Bradham (LB, Florida State)
- Ronda 4, Pick 29 (124): Ron Brooks (CB, LSU)
- Ronda 5, Pick 9 (144): Zebrie Sanders (OT, Florida State)
- Ronda 5, Pick 12 (147): Tank Carder (LB, TCU)
- Ronda 6, Pick 8 (178): Mark Asper (OG, Oregon)
- Ronda 7, Pick 44 (251): John Potter (K, Western Michigan)
Con un repaso rápido a los nombres que lo componen uno podría pensar que el draft de los Bills no fue nada del otro jueves, pues yo a eso diría que hay que aprender a valorar más drafts de este tipo. Probablemente Stephon Gilmore no sea uno de los mejores cornerbacks titulares de la liga pero es un cornerback titular bastante sólido, quizá no todo lo que se puede espera de un pick #10 (ya pareció salir elegido demasiado arriba en su día) pero tampoco mucho peor que eso. El pick es sólido, y teniendo en cuenta que el resto de cornerbacks de esa clase no han demostrado ser mucho mejores que él (ni tan siquiera Morris Claiborne), hay que considerar este pick como positivo. Algo parecido se puede decir de Cordy Glenn, no es el mejor tackle izquierdo de la liga pero es un tackle izquierdo titular apañado, y encontrar un jugador de ese tipo en segunda ronda siempre es algo positivo.
E incluso podíamos decir lo mismo para Nigel Bradham, un linebacker que, sin haber deslumbrado nunca con su juego, consiguió un puesto de titular durante la temporada pasada y tiene pinta de que va a ser un jugador importante en Buffalo durante las próximas temporadas tras las marchas de Kiko Alonso y Brandon Spikes. O sea, pese a que no fuera con jugadores de élite, en este draft los Bills consiguieron afianzar tres posiciones importantes dentro de un equipo de football: cornerback primario, tackle izquierdo y una de los puestos de linebacker. Además, de este draft también sacan una buena contribución de Ron Brooks como cornerback ocasional, algo que sin duda le suma valor. Ahora bien, el draft para los Bills se termina aquí. TJ Graham decepcionó mucho en su rendimiento y acabó siendo cortado en 2014 (ahora está en los Jets con un papel muy testimonial), Tank Carder no llegó ni a decepcionar porque fue cortado antes de que pudiera debutar con el equipo (ahora está en los Browns) y Zebrie Sanders no será recordado precisamente por su carrera en los Bills sino que seguirá siendo recordado como el tío que un día se quedó absolutamente quieto durante una jugada de sus Florida State Seminoles. ¿Que no? Dentro vídeo.
Miami Dolphins
- Ronda 1, Pick 8 (8): Ryan Tannehill (QB, Texas A&M)
- Ronda 2, Pick 10 (42): Jonathan Martin (OT, Stanford)
- Ronda 3, Pick 9 (72): Olivier Vernon (DE, Miami FL)
- Ronda 3, Pick 15 (78): Michael Egnew (TE, Missouri)
- Ronda 4, Pick 8 (103): Lamar Miller (RB, Miami FL)
- Ronda 5, Pick 20 (155): Josh Kaddu (LB, Oregon)
- Ronda 6, Pick 13 (183): B.J. Cunningham (WR, Michigan State)
- Ronda 7, Pick 8 (215): Kheeston Randall (DT, Texas)
- Ronda 7, Pick 20 (227): Rishard Matthews (WR, Nevada)
Muchas luces y muchas sombras en este draft de los Dolphins. Ryan Tannehill, por ejemplo, no hace falta ni que diga que fue un gran acierto. No siempre justamente valorado por aficionados (incluso por sus propios aficionados), la evolución de Tannehill desde receptor reconvertido a quarterback franquícia ha sido fantástica y, a día de hoy, no creo que haya mucha gente que tenga problemas en considerarle como el quarterback de presente y futuro de los Miami Dolphins. Teniendo en cuenta la importancia de un quarterback hoy en día, sólo con ese pick el draft entero ya debería evaluado como bueno. Pero hay más. Olivier Vernon fue un pick bastante dudoso en su día, por no decir que muchos lo consideraron espantoso, pero el tiempo ha demostrado que esa afirmación estaba muy lejos de la realidad. A pesar de unos inicios un poco flojos Vernon, se ha consolidado como un muy buen pass-rusher (suma 18 sacks durante las últimas dos temporadas) y forma junto a Cameron Wake uno de los dúos de ends más buenos de toda la liga. De este draft también hay que destacar a Lamar Miller, un jugador al que no siempre se ha sabido aprovechar pero que, cuando se le dió la titularidad en 2014, respondió con una temporada de más de 1.000 yardas. Como en el caso anterior, tres jugadores titulares en posiciones importantes, pero Tannehill da un plus de valor añadido a esos aciertos.
Ahora bien, las sombras de este draft tampoco son obviables. Aunque no debería haber sido así porque como jugador no fue un fracaso absoluto, el pick de Jonathan Martin es claramente una sombra, y no porque no rindiera al nivel que se esperaba de él, porque eso es casi lo de menos, sino porque fue el triste protagonista de uno de los capítulos más vergonzosos de la historia reciente de este equipo. No es culpa del pick en sí, pero teniendo en cuenta que el manejo del jugador es prácticamente tan importante como la elección en sí, los Dolphins han fracasado mucho ahí. Y luego tampoco se puede decir nada demasiado bueno de Michael Egnew y, otra vez, a quien hay que echar la culpa es a un staff que en ningún momento no supo ni qué estaba drafteando ni qué había que hacer con él (prueba de ello fueron las quejas de Mike Sherman durante un Hard Knocks porque Egnew no sabía bloquear). Un pick derivado del que obtuvieron por Brandon Marshall, tirado totalmente a la basura. Fantástica gestión. ¿Del resto? Josh Kaddu ha sido una pequeña decepción, Rishard Matthews ha sido una pequeña sorpresa, pero nada destacable. Con lo cual, claramente fue un draft de luces y sombras, pero tampoco pretendo engañar a nadie, también claramente fue un draft en el que dichas luces pesan mucho más que dichas sombras.
New England Patriots
- Ronda 1, Pick 21 (21): Chandler Jones (DE, Syracuse)
- Ronda 1, Pick 25 (25): Dont’a Hightower (LB, Alabama)
- Ronda 2, Pick 16 (48): Tavon Wilson (S, Illinois)
- Ronda 3, Pick 27 (90): Jake Bequette (DE, Arkansas)
- Ronda 6, Pick 27 (197): Nate Ebner (CB, Ohio State)
- Ronda 7, Pick 17 (224): Alfonzo Dennard (CB, Nebraska)
- Ronda 7, Pick 28 (235): Jeremy Ebert (WR, Northwestern)
¡¡Los drafts de Belichick!! ¡¡La octava maravilla del mundo!! ¡¡El mago que ve talento donde nadie más lo encuentra!! Ya me estoy viendo a más de uno babear como si no hubiera mañana con este draft de los Patriots. ¿En serio? Echad un vistazo con un poco de espíritu crítico. No hay duda de que los dos primeros picks son extraordinarios, puesto que Chandler Jones es un pass-rusher como la copa de un pino y Dont’a Hightower es uno de los linebackers más completos de toda la NFL. Pero son dos primeras rondas, son dos picks en los que acertar debería ser lo normal y fallar debería ser motivo de crítica feroz y despiadada. ¿Y después qué tenemos? Pues prácticamente tenemos el más absoluto de los desiertos. Sí, es cierto que Bequette, Ebner, Wilson y Dennard siguen en el equipo pero todos ellos están enterrados en el depth chart y su contribución es más bien mínima. Quizá el caso de Dennard es algo más salvable puesto que tuvo una buena temporada de rookie, pero en general, de segunda ronda para abajo, este draft ha dado muy poquito a New England.
¿Dónde está pues esa supuesta magia de que Belichick saca jugadores de debajo de las piedras? ¿Dónde está todo eso del talento entrenable y todas esas cosas que se suelen decir cuando Belichick hace una cafrada el día del draft? Pues en este draft no está. No existe. Vaya, qué cosas. Y por el contrario en este draft se demuestra que, como dicta la lógica, el mejor talento es el que hay en primera ronda. Los Patriots supieron aprovecharse de esta circunstancia y por ello sacan de 2012 dos pilares básicos de su defensa de los próximos años, y muy bien que lo hicieron en este aspecto, pero no por ello hay que obviar que el resto del draft es un desastre. Y teniendo en cuenta eso, yo si fuera fan de los Patriots me echaría a temblar cada vez que haya el rumor de que quieren hacer un trade down (algo que es extremadamente habitual durante los últimos años), porque viendo experiencias pasadas como esta el riesgo de cagarla es digamos que tirando a alto.
New York Jets
- Ronda 1, Pick 16 (16): Quinton Coples (DE, North Carolina)
- Ronda 2, Pick 11 (43): Stephen Hill (WR, Georgia Tech)
- Ronda 3, Pick 14 (77): Demario Davis (LB, Arkansas State)
- Ronda 6, Pick 17 (187): Josh Bush (S, Wake Forest)
- Ronda 6, Pick 32 (202): Terrance Ganaway (RB, Baylor)
- Ronda 6, Pick 33 (203): Robert Griffin (OG, Baylor)
- Ronda 7, Pick 35 (242): Antonio Allen (S, South Carolina)
- Ronda 7, Pick 37 (244): Jordan White (WR, Western Michigan)
Y con los Jets llegamos al primer equipo al que analicé hace tres años. Y la verdad es que está bien que sean los primeros de este tipo en salir porque me puedo colgar la medalla de haber acertado de lleno. El draft de los Jets es malo, especialmente teniendo en cuenta sus dos primeros picks. Quinton Coples no parecía un jugador adecuado para el sistema defensivo de Rex Ryan y la verdad es que prácticamente nunca han sabido qué hacer con él. ¿Resultado? Un talento increíble que en la NFL no ha pasado de medianía (se ha movido entre los 4.5 y los 6.5 sacks por temporada). De todas formas tampoco podemos esconder que Coples es un pass-rusher con grandes habilidades que tan sólo cuenta con 24 años, no es para nada descartable que empiece a mejorar a partir de este año, y más con la llegada al banquillo de un entrenador valiente en el pass-rush como Todd Bowles. Sin embargo, eso de empezar a mejorar ya no lo podemos decir de Stephen Hill. Hill no sólo nunca tuvo el mejor quarterback posible para crecer como receptor sino que él mismo fue el primero que nunca evolucionó, siguió cometiendo drops increíbles y acabó siendo cortado debido a su bajísimo rendimiento. De momento, medio acierto entre las dos primeras rondas. Magnífico.
Pero sigamos. En este punto me gustaría insertar una cita del artículo de hace tres años: «el draft mejora con gente como Demario Davis o Antonio Allen». Muy bien ¿no? No sé vosotros pero yo, a día de hoy, veo exactamente lo mismo, si este draft es regular es por la adición de Antonio Allen, que actúa como jugador de rotación y titular ocasional en la secundaria, y especialmente de un Demario Davis que sin hacer mucho ruido se ha convertido en el mejor linebacker del equipo. Pero ya, el resto de picks no han servido absolutamente para nada, aunque también eran sextas y séptimas rondas con lo que tampoco se podía esperar gran cosa. Eso sí, a pesar de que el draft acabó ahí, no hay que olvidarse de la adquisición de Damon Harrison como agente libre no drafteado, un hallazgo extraordinario pupesto que no es nada sencillo encontrar un nose tackle de 3-4 titular a esas alturas. Así que, contando todo, los Jets sacan tres titulares (dos en el draft propiamente) y uno de ellos muy desaprovechado. Hay donde agarrarse, pero las cosas se podrían haber hecho mucho mejor.
AFC Norte
Baltimore Ravens
- Ronda 2, Pick 3 (35): Courtney Upshaw (OLB, Alabama)
- Ronda 2, Pick 28 (60): Kelechi Osemele (OG, Iowa State)
- Ronda 3, Pick 21 (84): Bernard Pierce (RB, Temple)
- Ronda 4, Pick 3 (98): Gino Gradkowski (C, Delaware)
- Ronda 4, Pick 35 (130): Christian Thompson (S, South Carolina State)
- Ronda 5, Pick 34 (169): Asa Jackson (CB, Cal Poly)
- Ronda 6, Pick 28 (198): Tommy Streeter (WR, Miami FL)
- Ronda 7, Pick 29 (236): DeAngelo Tyson (DE, Georgia)
¿Qué? ¿Da cosica eh? No os preocupéis, a mí también me da bastante. Acostumbrados a los elogios desmedidos que el personal le hace a Ozzie Newsome y a los buenos drafts que ha venido realizando Baltimore últimamente, ver esto la verdad es que deja bastante frío. De hecho Kelechi Osemele es quizá el pick más destacado, y eso ya nos dice bastante de la calidad de todo el draft. Sí, estamos hablando de un jugador titular pero no deja de ser un guardia titular, no es algo que entre demasiado por la vista. Pero es que si digo que es el jugador más destacado es porque, aunque no sea una elección vistosa, es el único jugador titular que los Ravens sacan de este draft. ¿Courtney Upshaw? A la sombra de Suggs y Dumervil. ¿Bernard Pierce? Importante en momentos puntuales pero casi siempre a la sombra de Ray Rice y de Justin Forsett. Y posteriormente cortado por sus problemas legales. ¿Gino Gradkowski? Después de ser titular en 2013 fue reemplazado y jugó la friolera de 8 snaps en 2014. Y tanto Asa Jackson como DeAngelo Tyson son simples jugadores de rotación que tampoco es que aporten una barbaridad.
Y qué decir de Christian Thompson y de Tommy Streeter, dos jugadores que aguantaron algo más de un año en el equipo antes de ser cortados (por si tenéis curiosidad, uno es agente libre y el otro aún no ha conseguido una sola recepción en la liga). O sea, resumiendo, que un solo titular en una posición relativamente poco importante y un montón de suplentes es el bagaje que los Ravens sacan de este draft de 2012. Bueno, dos titulares si contamos que ficharon a Justin Tucker como agente libre después del draft, pero en cualquier caso un bagaje muy pobre para cualquier equipo e incluso más para un equipo que se supone que en los drafts lo parte. Lo más curioso de todo esto es que quizá si no hubieran vendido su pick a los Vikings y hubieran sido ellos quienes hubieran drafteado a Harrison Smith, igual ahora los Ravens tendrían reemplazo para Ed Reed, un referente en la secundaria y una defensa mucho más compensada. Pero hacer ese tipo de cábalas tampoco nos lleva a ningún lado ¿verdad?
Cincinnati Bengals
- Ronda 1, Pick 17 (17): Dre Kirkpatrick (CB, Alabama)
- Ronda 1, Pick 27 (27): Kevin Zeitler (OG, Wisconsin)
- Ronda 2, Pick 21 (53): Devon Still (DT, Penn State)
- Ronda 3, Pick 20 (83): Mohamed Sanu (WR, Rutgers)
- Ronda 3, Pick 30 (93): Brandon Thompson (DT, Clemson)
- Ronda 4, Pick 21 (116): Orson Charles (TE, Georgia)
- Ronda 5, Pick 21 (156): Shaun Prater (CB, Iowa)
- Ronda 5, Pick 31 (166): Marvin Jones (WR, California)
- Ronda 5, Pick 32 (167): George Iloka (S, Boise State)
- Ronda 6, Pick 21 (191): Dan Herron (RB, Ohio State)
Sobre el papel, y así lo dije en mi artículo de hace tres años, el draft de los Bengals era de los mejores de toda la NFL. A día de hoy, la verdad es que se ha quedado un poco a medio camino. No es que se haya convertido en una clase mala, en absoluto, pero muchos de los jugadores que apuntaban a ser muy buenos al final no lo han sido. Un caso claro es el de Dre Kirkpatrick, quien después de tres temporadas en la NFL aún no sabemos muy bien si es la solución a largo plazo en el puesto de cornerback porque no ha tenido regularidad ni en su tiempo de juego ni en su propio rendimiento cuando ha podido jugar. Para poder dar una respuesta definitiva a esta pregunta, creo que hay que darle un cuarto año y ver cómo se maneja después de la marcha de Terence Newman. Un poco peor pinta el caso tanto de Devon Still como de Brandon Thompson, dos jugadores que representaron elecciones aparentemente muy buenas en su día pero que en estos tres años no han conseguido hacerse con la titularidad, algo que no sólo hace que dichas elecciones sean ahora más dudosas sino que además obliga a los Bengals a seguir gastando elecciones en esa posición (de hecho es una de sus mayores necesidades para este próximo draft). E incluso jugadores como Mohamed Sanu, que parecía uno de los robos en mayúsculas del draft pasado, tampoco ha evolucionado todo lo que se esperaba de él, aunque en este caso quizá no sea tanto un problema suyo como un problema de quien le hace llegar el balón.
Pero en fin, no por estos jugadores que parecen haberse estancado en la progresión meteórica que se les suponía hay que pensar que el draft de Cincinnati fue un horror. Para nada. Kevin Zeitler ha demostrado ser un guard muy válido y, en contra de lo que yo pensaba, un jugador más fiable que David DeCastro (aunque sea sólo por un tema de lesiones), George Iloka ha evolucionado de forma excelente y se ha convertido en un safety muy fiable a pesar de ser una quinta ronda e incluso Marvin Jones, quien lamentablemente se perdió la temporada 2014 por lesión, demostró ser un receptor bastante fiable cuando pudo jugar. Y eso por no hablar de la que quizá fue la mejor decisión de los Bengals en esa offseason, que sin duda fue el fichaje como agente libre de Vontaze Burfict. Todos sabían que era un jugador con mucho talento, pero también todos sabían que su apatía podía transformarle en un horror de jugador, algo que provocó que nadie le eligiera en el draft; Cincinnati apostó por él en la agencia libre y la decisión no les podría haber salido mejor. En resumen, 5 jugadores claramente titulares y 3 jugadores que aportan en rotación, aunque no se haya llegado a cosechar todo el potencial que la clase apuntaba, el draft es mucho más bueno que malo.
Cleveland Browns
- Ronda 1, Pick 3 (3): Trent Richardson (RB, Alabama)
- Ronda 1, Pick 22 (22): Brandon Weeden (QB, Oklahoma State)
- Ronda 2, Pick 5 (37): Mitchell Schwartz (OT, California)
- Ronda 3, Pick 24 (87): John Hughes (DT, Cincinnati)
- Ronda 4, Pick 5 (100): Travis Benjamin (WR, Miami FL)
- Ronda 4, Pick 25 (120): James-Michael Johnson (LB, Nevada)
- Ronda 5, Pick 25 (160): Ryan Miller (OG, Colorado)
- Ronda 6, Pick 34 (204): Emmanuel Acho (LB, Texas)
- Ronda 6, Pick 35 (205): Billy Winn (DT, Boise State)
- Ronda 7, Pick 38 (245): Trevin Wade (CB, Arizona)
- Ronda 7, Pick 40 (247): Brad Smelley (FB, Alabama)
Os voy a dejar unos momentos para que leáis esta lista con detenimiento y la interioricéis. Sí, los Browns eligieron a estos jugadores en el draft de 2012. ¿Ya lo tenéis asumido? Bien. Ahora decidme que cualquiera de nosotros no podría haberlo hecho mejor que esto. Es tan lamentable que se comenta solo. Y lo peor es que se veía venir. De hecho, desde el mismo día en el que se terminó ese draft, yo creía que la única posibilidad de que Cleveland sacara algo bueno de este draft era si Trent Richardson se convertía en el running back franquícia del equipo. Y había muchas posibilidades de que eso pasara, de hecho yo pensaba que iba a pasar porque Richardson pintaba realmente bien como prospecto, pero es que ni tan siquiera eso hicieron bien. Total, que si este draft se salva por algún lado tiene que ser por la ronda que los Browns obtuvieron por Richardson, o lo que vendría siendo lo mismo, si este draft se salva será por Johnny Manziel. Sinó, el horror más absoluto. Aparte del ya mencionado Richardson, que aunque en Cleveland no pintaba demasiado mal ha demostrado en numerosas oportunidades que no merece ni de lejos la posición en la que fue drafteado (y de hecho es probablemente de las causas más importantes que explican la devaluación de la posición de corredor en el draft), lista que forman el resto de jugadores elegidos son para echarse bastante a llorar. Y como máximo exponente de dicha lista tenemos al único, inigualable e inimitable Brandon Weeden. ¿Y sabéis que es lo peor? Que en este caso concreto lo sabíamos todos. Y cuando digo todos quiero decir TODOS. P
or eso digo que cualquiera de nosotros podría haberlo hecho mejor, porque todos teníamos claro que elegir un quarterback de 28 años al que había que pulir era una idea horrorosa, que si los planetas se alineaban como mucho podía darles de 3 a 5 años de gloria pero que a poco que se torcieran las cosas el tema acabaría fatal. Es que era de cajón. Pues nada, Cleveland gastó esa primera ronda en Weeden y ahí lo tenéis. Increíble pero cierto. Y aquí no se acaba el tema. Hace tres años ya comenté que elegir a Mitchell Schwartz era desconcertante, especialmente con Cordy Glenn disponible, y a día de hoy los Browns buscan mover a Schwartz a la posición de guardia y draftear otro tackle. También dije que John Hughes era un reach y, aunque sigue en el equipo, a día de hoy es suplente en la peor defensa contra la carrera de la liga. Y termino esta ceremonia de colgarme medallas a mí mismo diciendo que tampoco es que la elección de Travis Benjamin les haya salido muy bien puesto que, a pesar de que casi ninguno de los receptores que estaban disponibles en su pick ha demostrado ser claramente mejor que él, conseguir 18 recepciones en toda la temporada en el que es de largo el peor cuerpo de receptores de toda la NFL dice muy poco acerca del jugador (y de Brian Hoyer, pero eso es otro tema). Total, un draft desastroso en el que sólo Billy Winn ha conseguido brillar un poco (aunque no deja de ser un miembro de la peor defensa contra la carrera de la NFL al que se quiere mejorar en el próximo draft). Y si no fuera por el fichaje de Tashaun Gipson como agente libre, un extraordinario movimiento que no debe ser ignorado, este draft sería uno de los desastres más grandes que se recuerdan en los últimos años.
Pittsburgh Steelers
- Ronda 1, Pick 24 (24): David DeCastro (OG, Stanford)
- Ronda 2, Pick 24 (56): Mike Adams (OT, Ohio State)
- Ronda 3, Pick 23 (86): Sean Spence (LB, Miami FL)
- Ronda 4, Pick 14 (109): Alameda Ta’amu (DT, Washington)
- Ronda 5, Pick 24 (159): Chris Rainey (RB, Florida)
- Ronda 7, Pick 24 (231): Toney Clemons (WR, Colorado)
- Ronda 7, Pick 33 (240): David Paulson (TE, Oregon)
- Ronda 7, Pick 39 (246): Terrence Frederick (CB, Texas A&M)
- Ronda 7, Pick 41 (248): Kelvin Beachum (OG, SMU)
Muchas veces la suerte juega un papel fundamental en dictaminar si una clase de draft es buena o es mala. La de los Steelers no pintaba nada mal en 2012, sin duda, pero con el paso de los años la cosa no ha ido tan bien como se esperaba. Y la suerte, o la mala suerte, ha jugado un factor bastante determinante. Empezando por David DeCastro, un jugador que representaba que iba a ser extremadamente dominante en la NFL pero que ha tenido que lidiar con una grave lesión de rodilla en 2012 y una grave lesión de rodilla que él le provocó (sin querer) a Maurkice Pouncey en 2013. Aunque se diga que los jugadores son profesionales y que esto no afecta, es muy complicado que DeCastro no haya bajado su rendimiento por dudas que pueda tener hacia su propio físico o a la hora de no querer lesionar a nadie, y eso obviamente le puede haber afectado en su rendimiento, que a día de hoy dista un poquito de ser el que por potencial podría haber tenido. Veremos si después de un 2014 sin percances graves, vuelve con el depósito de confianza lleno y se convierte en el guardia dominante que en Pittsburgh esperan. Algo parecido podemos decir de Sean Spence, que ha tenido que batallar una lesión horrible de rodilla (que le hizo perderse dos temporadas enteras) y finalmente consiguió jugar regularmente en el tramo final de la temporada pasada, incluso llegando ser titular en algún partido. Pero además, por otra parte tenemos los problemas legales de los jugadores, problemas que llevaron a los Steelers a cortar a jugadores prometedores como Alameda Ta’amu (ahora en Arizona) o Chris Rainey. No es algo que se le pueda achacar al equipo (porque el argumento de que deberían haberlo hecho mejor en las entrevistas previas y esas cosas no es que me sirva de mucho) pero al fin y al cabo, hablando desde un punto de visto frío, son dos elecciones desperdiciadas.
Pero dejando de lado el tema de la mala suerte, lo que sí han hecho los Steelers en este draft es encontrar a su tackle izquierdo, que ya hemos comentado que es una de las posiciones más importantes de una plantilla de football hoy en día. ¿Se trata de Mike Adams, elegido en segunda ronda? Pues no. Adams, tuvo su oportunidad pero no jugó demasiado bien y ahora está relegado a un rol de reserva. El tackle izquierdo de los Steelers es Kelvin Beachum, elegido en séptima ronda, un hallazgo inesperado que ha dado solidez a una línea que hacía tiempo que era demasiado endeble. Así pues, si miramos objetivamente la lista de jugadores tenemos a 2 titulares, un jugador de rotación y a Sean Spence, que aún no podemos decir con seguridad a qué categoría pertenece. Siendo justos, a día de hoy no podemos decir que el draft de Pittsburgh fuera bueno, pero si tenemos en cuenta los atenuantes a esta clase de draft se le puede dar uno o incluso dos años más para realmente analizar con la mayor objetividad posible si estos picks que están en el limbo han sido acertados o no tanto.
Y hasta aquí el primer capítulo de esta serie de artículos dedicados a analizar el draft de 2012. En el siguiente, terminaremos con la AFC y muy probablemente destacaremos las excelentes primeras elecciones de buena parte de las franquícias implicadas, desde Andrew Luck a Tony Bergstrom. ¿Perdón? ¿Quién cojones es ese? Pues os adelanto que es un quarterback que venía de Stanford y que parece que lo ha petado bastante en la NFL, pero ya os contaré con más detalle la semana que viene.