Esta vez no hace falta introducción, viendo el título ya sabéis sobre qué tema de candente actualidad va a tratar este artículo, ¿verdad? Pues va a ser que no. No pienso dedicar mi tiempo en hablar sobre algo tan sobado, recurrente y cansino como el tema del DeflateGate. Sí, ya sabéis, esa conspiración por la cual los Patriots, ya sea mediante Bill Belichick o mediante Tom Brady o mediante un empleado del club (que quizá lo único que hizo fue ir a mear con la bolsa de los balones colgada al hombro), deshincharon a propósito los balones con los que jugaron la final de conferencia ante los Indianapolis Colts por debajo de la presión mínima para tener ventaja. Lo único que debería valer aquí es que si se demuestra que lo hicieron a propósito que se les sancione, y si no se demuestra que no se les sancione. Y ya está. Todo el debate desproporcionado y vacío que se ha generado alrededor del tema me sobra muchísimo. Básicamente porque, aunque la diferencia en el valor de la presión teórica y práctica fue numéricamente significativo, a nivel de juego la diferencia es imperceptible. De hecho muchos otros factores afectaron más que el tema de la presión de los balones, como por ejemplo el tiempo (me extraña que no haya habido un debate a gran escala sobre si los Patriots hicieron trampa porque estuvieron ensayando la danza de la lluvia en el vestuario durante toda la semana previa al partido) o como por ejemplo el simple hecho de que los Patriots aplastaron a los Colts en todas y cada una de las facetas del juego, implicaran balones alterados o no. Así que por favor, dejemos ya el tema de una puñetera vez y cuando salga la resolución ya haremos valoraciones si es que fuera necesario.
Por lo tanto no, las pelotas hinchadas a las que se refiere el título del artículo no son esas. Las pelotas hinchadas de las que os quiero hablar hoy son las mías. Y es que hay un tema que me ha hinchado las pelotas de una forma tan evidente que no me puedo estar de hablar de ello. Estoy muy harto de que una competición tan extraordinaria como NFL tenga un All-Star tan cutre como la Pro Bowl. Y lo peor es que he pasado de pensar que es una vergüenza que los jugadores se tomen a risa un evento tan aparentemente importante a resignarme y pensar que no me extraña ni que la calidad del partido sea bochornosa ni que la concepción que tienen los aficionados del evento sea la que es. Porque cada día es un poco más evidente que lo verdaderamente cutre en la Pro Bowl no es el esfuerzo que le pone el personal sino que es su formato. Y lo realmente inaceptable no es que los jugadores vayan de vacaciones a Hawaii durante una semana sino que la liga haya hecho muy poco para cambiar la actual estructura de la ProBowl y hacerla un producto más interesante.
En febrero 2012 – «La Carnicería: Vergüenza«
No nos engañemos, dentro de las cuatro grandes ligas americanas la Pro Bowl es el All-Star más lamentable de todos. Eh, y hay partido en todos ellos, pero en los otros tres casos la gente que manda (lo que entre otros vendría siendo el comisionado) han buscado maneras de mejorar la experiencia del All-Star para el aficionado. Y es que todo se tendría que resumir a eso, porque ¿cuál es sino el objetivo de un All-Star? Pues exactamente ese, ofrecer entretenimiento y espectáculo al aficionado. Bueno sí, también está lo de siempre, la pasta, pero conseguir dinero no debería depender en absoluto de la calidad del producto que se ofrece, y de hecho probablemente un buen producto daría más dinero que esa pachanga que se juega ahora. Pero volviendo al tema del aficionado, ¿ofrece entretenimiento y espectáculo la Pro Bowl actualmente? Pues no. Ni por asomo. Y no sólo eso sino que la gran mayoría de aficionados a este deporte no es que no lo vean, es que ni se lo plantean e incluso piensan que es una vergüenza.
El caso es que, por concepto, absolutamente todos los partidos de las estrellas van a ser pachangas. Son partidos en los que los jugadores quieren pasárselo bien ellos y no lesionarse, y no necesariamente por este orden, con lo cual es materialmente imposible que el nivel de intensidad sea remotamente parecido al que podemos ver en un partido cualquiera (a no ser que seas Sean Taylor y tengas ganas de planchar a un punter, pero eso es un caso especial). Y no hace falta buscar mucho en hemerotecas para encontrar ejemplos: el partido de las estrellas de la NHL fue una castaña horrorosa y el de la NBA cada año lo ve menos gente porque las defensas ni existen. Es normal, si los jugadores afrontan un partido relajados y con más ganas de reír que de ganar, éste es el resultado que uno obtiene. Y para ver lo mismo de siempre pero con un nivel de calidad a años luz de lo que debería ser, los aficionados pasan del partido como de la mierda. Y no culpo ni a jugadores ni a aficionados por ello. Pero hay fórmulas para que los All-Star funcionen, y todas las grandes ligas han hecho esfuerzos para ofrecer un mejor espectáculo. Todas menos la NFL. La MLB optó desde hace unos años por darle una relevancia real al partido, otorgando a la liga que lo ganara la ventaja de campo en las World Series, algo que hizo que los jugadores se empezaran a esforzar como si de un partido importante se tratara. La NBA y la NHL, por su parte, no dieron una relevancia especial al partido (y por lo tanto sigue siendo un solteros contra casados) pero sí que acompañan al partido de un día previo lleno de concursos de habilidades en los que los jugadores exhiben sus cualidades de forma distendida y entretenida para el espectador. Algo que obviamente genera mucha más atención que el propio partido. Pero no, se ve que en la NFL este tipo de cosas no su pueden hacer y nos tenimos que seguir tragando la misma bazofia año tras año. ¿O sí que se pueden hacer?
Siendo justos, darle una relevancia especial al partido mediante una ventaja en la competición que los ganadores tengan respecto a los perdedores es algo bastante complicado. La Super Bowl debe seguir jugándose en campo neutral y, más allá de eso, no se me ocurre absolutamente nada (picks de draft quizá). La verdad, por esta parte el tema tiene mala solución. Ahora sí, habría que encontrar alguna manera de que los jugadores no se borren del All-Star. Que lo entiendo eh, muchos jugadores están hechos puré del desgaste físico que supone una temporada entera de NFL y lo único que quieren después de terminar su temporada es irse a su casa a descansar, pero es que al final con tanto jugador que se cae de la lista acaba yendo al partido de las estrellas el suplente del sustituto del que había entrado por el jugador al que la gente votó. O lo que es peor, acaba yendo a la Pro Bowl Andy Dalton. Un Andy Dalton que por cierto volvió a demostrar su altísimo nivel de juego, cosechando la siguiente línea estadística: 9/20, 69 yardas, 0 TDs. En la Pro Bowl. En ese partido en el que las defensas prácticamente ni existen. Vaya un crack. Pero en fin, más allá de esta mera anécdota lo que es cierto es que es muy complicado hacer que los jugadores quieran ir a este partido y se lo tomen en serio, con lo cual creo que los esfuerzos de la NFL deberían ir dirigidos a complementar al propio partido con un día de concursos de habilidades. Y esto sí que no sería nada difícil.
Es que de hecho flipo en colorines que esto no sea algo que ya esté en funcionamiento, porque no sólo haría que la Pro Bowl fuera más interesante en su globalidad sino que además reportaría un día más de evento y, por lo tanto, mucho más dinero de patrocinadores y de televisiones. Y no será por falta de pruebas que se pueden organizar, que las hay a patadas. ¿O es que a nadie le interesaría ver a los quarterbacks lanzando a varias dianas repartidas por todo el campo a ver quien es el más preciso de todos ellos? ¿O a los mismos quarterbacks lanzando al campo abierto rollo lanzamiento de jabalina para determinar quien tiene el brazo más potente? Estoy convencido de que la gran mayoría de aficionados miraríamos eso, aunque sea sólo por la curiosidad.
Y no sólo habría pruebas para quarterbacks, por supuesto. Se puede crear un circuito de velocidad/agilidad para ver qué jugador lo hace en menos tiempo, incluso se podría dividir por pesos para que los líneas también pudieran participar y ganar en su categoría, se podrían hacer ejercicios de empujar un dummy durante varias yardas para que los jugadores de ambas líneas demuestren quien combina mejor potencia y fuerza, se podrían hacer ejercicios de receptor contra cornerback para demostrar si el bocachanclismo que se gastan algunos es realmente fundamentado, y así podríamos estar todo el día. Joder, es que si se tienen ganas hasta se puede replicar el concurso de mates (o de breakaways) con un concurso de recepciones espectaculares. Que sí, que lo ganaría Odell Beckham Jr porque va sobradísimo en ese aspecto pero al igual no tendríamos todos ganas de ver lo que son capaces de hacer los mejores receptores de la liga en un concurso de esas características. O incluso más fácil aún. Si no hay ganas de pensar tanto, se podrían simplemente repetir los ejercicios típicos de la Combine (40-yard dash, bench press, etc) con los jugadores que van a la Pro Bowl, y con tan sólo eso creo que el evento ganaría bastante en calidad y en entretenimiento. Pero se ve que no, que debe ser muy complicado implantar todo esto.
Y es por eso que tengo las pelotas hinchadas, porque ni tan siquiera se intenta llevar a cabo algo que aparentemente parece bastante sencillo de implementar, y que desde luego mejoraría una barbaridad la calidad del producto ofrecido. O aunque no fuera ese concurso de habilidades que propongo, es que no parece que haya ninguna intención de cambiar absolutamente nada de la Pro Bowl que pueda darle un poco más de vidilla e interés al evento. Yo que sé, aunque fuera algo tan insignificante como eliminar las estúpidas reglas defensivas especiales para este partido, cualquier cosa para evitar que el All-Star de la mejor competición de deportes americanos (al menos es la más vista a gran distancia de la siguiente) continúe su proceso de putrefacción y establezca de forma permanente como la vergüenza de sus aficionados. Es indignante, en serio. Y también es una auténtica lástima, primero porque el hecho en sí ya es lo suficientemente triste pero luego porque la ausencia de interés en la Pro Bowl hace que el personal aproveche para sacar temas insulsos de debajo de las piedras y los machaque hasta la saciedad simplemente por el hecho de que hay que hablar de algo. Y es que estoy convencido de que si la Pro Bowl fuera más interesante, habríamos estado hablando de ella durante todo este fin de semana de descanso. Y el tema de las pelotas más o menos hinchadas de los Patriots prácticamente no habría sido ni noticia.