Que sí, que sí, que ya llegan los malos. Teníais ganas ¿eh? No me extraña, yo también las tenía. Llevo dos semanas tragándome bilis porque todo tiene su momento y su sitio, pero ya no puedo más: estáis a punto de presenciar el destripamiento del draft de los Packers. Que esto no se llama La Carnicería por casualidad. Que sí, que voy a rajar de otros cuatro equipos para mantener un poco la compostura y para que los que estéis hasta las narices de este tema podáis leer sobre otros drafts, pero tanto vosotros como yo sabéis lo que es realmente importante aquí. Y no os preocupéis que no me hago más de rogar.
Green Bay Packers
Tengo dos noticias para daros, una buena y una mala. La mala es que es una verdadera lástima que ya hayan pasado tres semanas desde el draft porque ya no estoy tan cabreado y no voy a rajar del draft de los Packers tanto como debería. La buena es que la mala es mentira, sigo igual de cabreado y sigo sin entender qué motivó a Ted Thompson y compañía a marcarse un draft tan horrible. Y es que no es fácil que, mirando los picks de todo un draft uno a uno, se salven un total de cero. ¿Que puedes optar por intentar ver el vaso medio lleno y mirar las cosas positivas que te ofrece cada pick? Por supuesto. Cada uno es como es, y si alguien prefiere encarar este draft con optimismo tiene derecho a ver arcoiris y unicornios rosas por el cielo si así lo cree conveniente, pero lo que es innegable es que todos y cada uno de los picks son altamente criticables. Empezando por el pick de primera ronda, Damarious Randall, también conocido en círculos concretos como el malo de Monstruos SA. Cierto que los Packers necesitaban un cornerback, pero es que resulta que Randall no es un cornerback sino que es un safety. Que sí, que lo van a reconvertir a cornerback y lo va a petar en el slot, pero eso será sólo si mejora de sus problemas en el placaje y si Micah Hyde no le gana el puesto, que a día de hoy parece lo más probable. Ah, y eso contando con que Hayward pueda jugar bien en el exterior y no le tengan que volver hacia adentro. O sea, Randall es un jugador que quizá con suerte pueda ocupar un rol no principal. Exactamente lo que se pide de una primera ronda. Pero qué más da, tenemos muchas más rondas ¿no?
Pues vamos a arreglarlo todo. Y de entre todas las carencias del equipo, que tampoco es que sean muchas pero las hay, lo primero que intentan arreglar es la cagada del día anterior. Rollins es mucho mejor pick que Randall, es más versátil y tiene mucho más potencial, pero no deja de ser un jugador que esencialmente es lo mismo que tu pick anterior. ¿A qué viene repetir posición? ¿Es que en un día se dieron cuenta de que la cagaron con su primera ronda? ¿Es que el equipo no tiene problemas en otras posiciones como, por poner un ejemplo al azar, el puesto de linebacker interior? ¿Es que como se ha perdido a Tramon Williams y a Davon House en agencia libre es prioridad absoluta y no se puede elegir en otro sentido hasta que este agujero esté tapado? Pues a ver como le explicamos a Ted Thompson que también perdieron a AJ Hawk y a Brad Jones en agencia libre pero que sin embargo pasaron olímpicamente de reforzar la posición pronto en el draft. Y es que al fin y al cabo por eso estoy cabreado, no con el pick de Rollins en sí sino con la repetición de posiciones. Si hubieran pillado alguien como Eric Kendricks en primera ronda y a Rollins en segunda sería el tío más feliz del mundo, pero en este contexto en particular me sobra Randall porque no me convence como jugador y Rollins por repetitivo. Una gestión de los picks acojonante.
Pero no sufráis, que lo peor está aún por llegar. Llega la tercera ronda y los Packers hacen el que probablemente es el peor pick de todo el draft. Peor que el de Jordan Richards. Peor que el de Mitch Morse (ver más abajo). Peor incluso que el de Bradley Pinion (también ver más abajo). Bueno eso último no lo sé, ahí ahí están. El caso es que Ty Montgomery es quizá, de todos los que se presentaban al draft, el jugador que menos falta le hacía a los Packers, y mucho menos en el momento en el que le eligieron. Primero porque Montgomery es un receptor que ni tiene un perfil muy atlético, ni tiene técnica, ni tiene cuerpo, ni tampoco tiene buenas manos, o sea un receptor que en tercera ronda representa un valor fantástico. Y segundo porque si de alguna posición va bien Green Bay es precisamente de receptor: Nelson y Cobb están recientemente renovados, Davante Adams tuvo un año de rookie prometedor y tanto Jared Abbrederis como Jeff Janis tiene pinta de que pueden empezar a aportar a partir de este año. Con lo cual, los Packers usaron su tercera ronda en el que debería ser su sexto receptor en el depth chart. Muy pero que muy bien. Eso si es que acaba jugando de receptor, porque se rumorea que le pueden pasar al puesto de corredor. Y me pregunto yo, que soy así muy picajoso con según qué temas, ¿si quieres un corredor no sería mejor elegir a un corredor? Ya obviando la calidad del jugador, que ya no es muy alta de por sí, jugar a ser Dios e ir moviendo a los jugadores de posición por la cara no siempre sale bien. Y si tenemos en cuenta el de Randall, ya son dos casos en tres rondas. Ah no, es que le van a utilizar eminentemente como retornador. ¿Los Packers usaron la tercera ronda en un retornador entonces? ¿Es que Randall Cobb no existe? ¿O el anteriormente mencionado Jeff Janis? ¿O el propio Damarious Randall, que en college algún punt retornó? En el caso que la elección sea por sus labores de retornador, el pick es incluso más injustificable. Porque ni había una necesidad acuciante ni Montgomery es Devin Hester. Y además, que los recuerdos son horribles, y es que la última vez que Green Bay hizo un pick excepcional de equipos especiales en tercera ronda fue BJ Sander, ese fantástico punter zurdo cuyos spins y efectos iban a traer de cabeza a los equipos rivales.
Y todo mientras en el puesto de linebacker van desapareciendo los propspectos del board, siendo precisamente Paul Dawson el jugador que cerraba el día para hurgar un poco más en la herida. Pero no os preocupéis, que en la cuarta ronda llega Ted Thompson al rescate y por fin refuerza esa controvertida posición con Jake Ryan, el mejor linebacker disponible. Pero es que esa es precisamente la palabra clave: disponible. Esperar hasta la cuarta ronda para elegir un linebacker hizo que los Packers tuvieran que conformarse con un linebacker que no parece mucho más que una versión de AJ Hawk más lenta y con un ACL roto a sus espaldas. No por molestar, pero la idea era mejorar en la posición, no tener la esperanza de como mucho poder llegar a mantener un nivel que ya de por sí era muy mejorable. Eh, pero cubre una necesidad y es más joven que AJ Hawk, así que el pick ya tiene que ser bueno por narices. ¿Sabéis quien es también más joven que AJ Hawk? Ty Montgomery. Y vista su enorme versatilidad quizá también podrían probarle ahí, a ver si consiguen justificar la elección haciendo más experimentos. ¿Y el resto del draft? Pues como ya me he alargado mucho os dejo un breve resumen de los picks en plan telegrama.
Brett Hundley es una elección que únicamente sirve para especular con picks de draft (es decir, con la quinta ronda elegir a un jugador que luego puede que revendas por una tercera), porque lo que es impacto inmediato en el equipo va a tener aproximadamente el mismo que Vermaelen en al Barça, obviamente no por lesión sino porque en condiciones normales no tendría ni que oler el campo. Aaron Ripkowski es un fullback que se elige para que aprenda de John Kuhn y así tener no sólo uno sino dos puestos en el roster de 53 prácticamente inutilizados. Christian Ringo es un jugador atléticamente interesante pero con un talento para defender la carrera bajo mínimos. Y Kennard Backman es un tight end que pretende por enésima vez rejuvenecer, que no mejorar, la posición que ahora mismo ocupa Andrew Quarless (que le pregunten a DJ Williams qué tal le fue a él). O sea, un draft cojonudo con todas las letras. Y sí, estoy convencido de que algunos de estos jugadores serán importantes en el futuro de los Packers, y que mucha gente vendrá a este artículo a recriminarme todo lo que he escrito el día que Jake Ryan haga cuatro placajes o el día que Montgomery consiga llegar a la 40 en un retorno (a la 40 propia, a la 40 rival creo que ya sería mucho pedir), pero el draft estuvo gestionado de forma pésima. Jugadores con talento dudoso para el pick en el que se eligieron, priorizar posiciones innecesarias cuando otras urgencias fueron ignoradas, repetir posiciones por razones que escapan a mi comprensión, cruzar los dedos para reconvertir jugadores, decisiones que sólo pueden afectar negativamente a la valoración que puede recibir un draft. O lo que es lo mismo, una larga lista de puntos negativos que probablemente hacen de este draft el peor de toda la NFL.
St. Louis Rams
Es muy complicado hacer un draft malo habiendo elegido a Todd Gurley, pero los Rams ciertamente hicieron un muy buen intento. Ya no estoy hablando del pick del propio Gurley, que aunque está claro que no cubría ningún tipo de necesidad para los Rams, me pasa un poco como con Leonard Williams en el sentido de que es un talento tan enorme y un jugador que tiene tanta pinta de marcar una época en la NFL que no me importa que priorizaran el elegir a este jugador en concreto por encima de reforzar al equipo en las posiciones que lo necesitaba. Incluso aunque la elección provoque el trade de un jugador relativamente válido como Zac Stacy. Pero claro, renunciar a cubrir urgencias en primera ronda implica que hay que atinar mucho más en picks posteriores. Y los Rams no hicieron precisamente eso. En su segunda ronda los Rams bajaron en un trade con los Panthers y a nivel teórico esto está muy bien, especialmente si se tiene en cuenta que la primera ronda no fue un pick de necesidad, pero si tu mayor urgencia es un tackle izquierdo y sólo queda un tackle izquierdo de los considerados mejores, déjate de inventos y elígele. Porque sino lo que pasa es que los Bengals se quedan con Jake Fisher y tú tienes que quedarte con Rob Havenstein, un jugador que Gurley va a agradecer muchísimo pero con el que es muy probable que Nick Foles tenga que salir del pocket por patas de forma constante. Y no, aunque venga de jugar con Chip Kelly, cuando tienes a Foles como quarterback la idea es que corra lo mínimo posible.
Pues nada, si lo de la protección no es precisamente el fuerte de Havenstein, se pilla a otro tackle en el siguiente pick y todo arreglado. No por ofender, pero ya que repites posición lo suyo sería almenos tener la decencia de no repetir perfil. Efectivamente, Jamon Brown es como Havenstein pero incluso más tocho, así que este pick no tiene ningún tipo de lógica a nivel de juego de pase. Que supongo que ya está bien si los Rams pretenden dar 30 balones a Gurley y 30 más a Tre Mason (y tampoco es seguro que la carrera funcione, que la calidad de ambas elecciones es como para dudar de ello), pero lo de pasar está claro que va a estar complicado, y casi que deberían intentar no renunciar a ello antes de empezar la temporada. Más que nada por si en algún momento lo necesitan, que no sería tan descabellado tampoco teniendo en cuenta que no son ni de lejos un equipo que coja ventajas en el marcador muy a menudo. Y con este panorama llega también Sean Mannion al equipo, con un panorama en el que en el mejor de los casos podrá aprender de Nick Foles (no tengo muy claro si eso es bueno o malo) y en el peor de los casos tendrá que salir a reemplazarle. Y tener que correr por su vida en un alto porcentaje de sus intentos de pase. Y con sus 6’6″ de estatura, pues tampoco es la mejor de las ideas. Y de ahí en adelante, muy poquita cosa. En fin, que está claro que los Rams intentan con este draft convertirse en un equipo de carrera y defensa, pero ni su defensa es tan buena (que no significa que sea mala) ni su ataque de carrera podrá compensar las deficiencias grandiosas en el juego de pase. Y todo por un draft en el que se les ha visto demasiado el plumero.
San Francisco 49ers
Venimos de un montón de años en los que los Niners se podían permitir hacer drafts flojos porque tenían una plantilla muy amplia y muy pocas necesidades. De hecho, era bastante habitual verles elegir a buenos jugadores que no necesitaban, o que incluso estaban lesionados de gravedad, simplemente con la idea de acumular talento en plantilla. Fallaban más que acertaban, pero no se notaba porque el equipo era bueno. Este año, sin embargo, había necesidades grandes como una plaza de toros por lo que el equipo no se podía permitir el lujo de fallar. ¿Que no? A pesar de ser un punto crítico que puede que defina los próximos años de la franquícia, los Niners han fallado estrepitosamente en este draft. O más que fallar sencillamente han actuado como en los otros años, como si no necesitaran absolutamente nada y permitiéndose el lujo de elegir a muchos jugadores que no necesitaban. O sea fallar, dejémonos de excusas. Arik Armstead es un jugador con mucho potencial pero al que aún hay que pulir muchísimo, pero al final a Justin Smith se le ocurrido retirarse con lo que van a tener que poner a Armstead desde el primer día. Y eso puede ser un pequeño desastre porque no parece que esté preparado. Igual si Tank Carradine estuviera preparado para este momento (que supongo que fue la idea que les llevó a hacer ese pick en su día) todo lo que rodea al pick de Armstead no sería tan precipitado, pero nadie se acuerda de él ni tampoco se le espera pronto. Me pregunto quien sería el entrenador de línea defensiva que no ha podido sacar prácticamente nada de un jugador que aparentemente tenía tanto talento. Guiño, guiño. Y si, por lo que sea, ese entrenador posicional sigue en el equipo aunque no sea en el mismo cargo, no sé muy bien qué pensar sobre una posible evolución de Armstead. Eh, y el de Armstead es el pick bueno, que de ahora en adelante todo va para abajo.
Jaquiski Tartt en segunda ronda es un reach como una catedral y además es un jugador que no necesitaban para nada, recordemos que los safeties titulares del equipo son jugadorazos como Eric Reid y Antoine Bethea, que no son mancos ninguno de los dos. Pero claro, ninguno es un pegador puro, y entre que deben echar de menos los días de Goldson y Whitner y que tienen que ver a Chancellor en el equipo rival, supongo que el pick era muy apetecible. Pero apetecible por unas razones totalmente absurdas y mucho antes de lo que por calidad tocaría, lo que convierte la selección en horrible. No mucho mejor es el pick de Harold, no porque el jugador no tenga potencial sino porque ahí ya están Aldon Smith, Aaron Lynch e incluso Corey Lemonier, o sea que vete a saber lo que puede llegar a jugar. Pero bueno, suponemos que estará listo para cuando Aldon Smith se retire, dentro de unos 10-12 años aproximadamente. ¿El pick de Blake Bell? Podría ser interesante, pero con Vernon Davis y Vance McDonald en roster a saber si juega mucho. ¿El de Mike Davis? Con Hyde, Hunter y el recientemente fichado Reggie Bush ni tan siquiera sé si quedará espacio para él en el banquillo. En fin, todo picks con más o menos talento pero totalmente innecesarios, mientras que las necesidades acuciantes del equipo son diligentemente ignoradas. ¿Que se retiran Borland y Willis? Nada, con Bowman cojo y Wilhoite ya tiramos. ¿Que la línea de ataque se aguanta por los pelos? Usamos un par de picks en las últimas rondas y ya da el pego. Por no hablar de la profundidad en los puestos de cornerback y de receptor, que es muy pobre y que también ha sido muy pasada por alto; combinando las dos posiciones sólo eligieron al WR Smelter y, aunque es un jugador que me gusta, viene de un ACL roto. Vaya, qué sorpresa, creo que San Francisco no lo había hecho nunca eso. Ah, y a todo esto hay que sumarle la maravillosa selección de Bradley Pinion, el punter. Siempre tiene que haber un punter en el draft, y en este caso no podían ser otros que los Niners los que le eligieran. ¿Lo necesitan? Por supuesto que no, pero supongo que ahí está la gracia. Bueno, puede que la gracia esté ahí o puede que esté en que Pinion tampoco es que sea precisamente una maravilla de punter. En cualquier caso, un pick fantástico que pone la guinda a un draft fantástico. Y cuando digo fantástico quiero decir escandalosamente malo.
Denver Broncos
Subieron a buscar a Shane Ray. Escribiría una parrafada intentando hablar de los pormenores de los picks más importantes de los Broncos pero es que esta frase está metida en mi cabeza en luces de neón y no desaparece ni que lo intente con todas mis fuerzas, y eso me hace imposible evaluar de forma objetiva cualquier otra cosa. ¡Es que no sólo eligieron a Shane Ray sino que además subieron a por él! ¿Os dáis cuenta de lo grave que es eso? Los Broncos no sólo pensaban que Ray merecía una primera ronda sino que pensaban que era tan bueno que no les iba a llegar a su pick. Alucinante. Vaya por delante que entiendo que Ray es un jugador que entra por la vista, ves un vídeo de highights suyo y es fácil picar, pero lo que no entiendo es como un equipo de la NFL que cuenta con miles de scouts que de buen seguro hacen su trabajo pueda creerse que un jugador como Ray merece una primera ronda. Sí, tiene un buen motor, tiene muchas ganas, y probablemente esa es una de las razones por las cuales sus estadísticas también están algo hinchadas, pero es un jugador que de talento va muy justito y de atleticismo va mucho más justito aún, especialmente a nivel de agilidad. Es por eso que además sorprende muchísimo que sean precisamente los Broncos los que le hayan ido a buscar, porque es un jugador con unas características que se adaptan muy poco a lo que propone la defensa de Denver. O dicho de otra manera, que si en los Broncos ven a Ray en el rol de DeMarcus Ware mal vamos, pero es que si lo ven para que desempeñe un papel similar al de Von Miller el tema es incluso peor. Que no, que no hay por donde cogerlo. Y no nos engañemos, el resto del draft no es explícitamente malo, de hecho puede llegar a ser interesante. Sambrailo es una elección aceptable, que contribuye a reforzar la línea de ataque, algo que necesitaban claramente (y más teniendo en cuenta el estado de salud del quarterback al que protegen), mientras que Heuerman también habría sido un jugador interesante para Denver de no ser por su reciente lesión en los primeros entrenamientos con los Broncos. E incluso Max Garcia puede ser interesante teniendo en cuenta que Manny Ramirez se fue a Detroit en el trade con el que subieron en primera ronda (¡subieron a por Shane Ray!) y no sería de extrañar que pronto tuviera un puesto de titular en la línea de ataque. Pero claro, el pick de Shane Ray me parece tan sumamente espantoso que compensa cualquier otra buena decisión que puedan haber tomado en el resto del draft.
Arizona Cardinals
Sinceramente, el draft de los Cardinals casi entraría más dentro de la categoría de drafts feos. Pero es que es tan sumamente feo que se convierte en malo. No se puede decir que no intentaran cubrir sus mayores necesidades (línea ofensiva y pass-rush, esencialmente) pero lo hicieron con jugadores que ni les pegan, ni eran los mejores disponibles, ni provocan ningún tipo de emoción ni, en resumen, se terminan de entender muy bien. DJ Humphries parece un pick hecho desde el pánico. Lo entiendo eh, cuando ves que el draft va avanzando y muchos jugadores de una misma posición van saliendo elegidos existe el temor de quedarte sin y por lo tanto, aunque quizá no sea el lugar más adecuado para que elegir a según qué jugadores, se les elige igual porque hay riesgo de quedarse sin nadie para reforzar la necesidad. Los Cardinals necesitaban urgentemente mejorar en la posición de tackle derecho y Humphries de buen seguro que podrá hacerlo, quizá no es un pick óptimo pero almenos les será útil. No estoy seguro de poder decir lo mismo de los siguientes. Markus Golden es una elección muy mala, y que conste que a mí personalmente es un jugador que me gusta, pero Golden encaja de forma pésima en una defensa 3-4 porque no parece ni lo suficientemente fuerte como para jugar en la línea ni lo suficientemente atlético para jugar como linebacker exterior. Y eso de elegir jugadores para cubrir las necesidades del equipo en plan pillo a cualquiera que esté en ese ranking posicional concreto y así cumplo con el expediente me parece una práctica que, aunque es relativamente habitual, no deja de ser bastante triste. Si eliges jugadores que cubren necesidades es para que mejoren, ahora o dentro de unos años, lo que ya hay en el equipo; en este caso me cuesta mucho creer que Golden entre dentro de esa categoría porque ni ahora es mejor que lo que Arizona ya tiene ni le veo en el entorno adecuado para ser un buen jugador.
No así el pick de Shaq Riddick, quien me parece que sí puede mejorar en un tiempo lo que ya tiene Arizona; tiene huevos que una elección de quinta ronda parezca mejor que una de segunda, pero bueno. Tampoco es que sea muy bueno el pick de David Johnson, por no decir que es bastante flojo. De hecho me parece que, en este caso, Arizona se ha dejado llevar por esta bonita tendencia de elegir jugadores que lo petan en D-II sin tener en cuenta si tienen uno u otro perfil. Porque sí, Johnson es un buen prospecto que podría convertirse en un buen corredor pero no es el tipo de running back que necesita Arizona puesto que su estilo de juego es relativamente parecido al de Ellington. Pero como juega en Northern Iowa, en una universidad pequeñita, pues cae más simpático y el pick ya está bien. En fin, nada extremadamente criticable pero todo en este draft pinta a negativo así que, de tan feo que es el draft, casi mejor ponerle entre los malos porque es donde realmente se merece estar.
Y no me quiero olvidar de tres hechos puntuales que me parecieron dignos de entrar en este artículo. Primero, a pesar de que la excelente elección de Marcus Peters me impide colocarles entre los drafts malos, no hay que obviar que los Chiefs en segunda ronda eligieron a Mitch Morse, un pick muy dudoso a nivel de talento y más dudoso aún a nivel de aspecto; de hecho Morse parece más alguien que daría vueltas a las hamburguesas en las barbacoas de Andy Reid que no un jugador de la NFL. Tampoco me quiero olvidar del exquisito trato que tuvieron los Bengals con Andrew Whitworth, el que probablemente es su mejor jugador ya no de línea ofensiva sino de todo el ataque entero, un jugador que tenía pensamientos no demasiado buenos ante una eventual selección de su reemplazo en el equipo; pues bien, los Bengals respondieron a esos pensamientos eligiendo un tackle ofensivo en primera ronda y otro tackle ofensivo en segunda. Dos tazas de arroz para Whitworth. Muy bien señores. Y último, pero no por ello menos importante, finísimo detalle el que tuvieron los Panthers a la hora de amargarle la noche a Thomas Davis. Davis tenía el honor de poder decir el pick de primera ronda de su equipo gracias a haber ganado el Walter Payton Award pero, en vez de ser algo positivo y emocionante para él, los Panthers se encargaron de que fuera un momento de mierda. Y es que en Carolina fueron tan buena gente que decidieron que Davis dijera el nombre de Shaq Thompson, un jugador que está predestinado a sustituirle más pronto que tarde. O sea, que más que anunciar la primera ronda de su equipo, lo que tuvo que hacer que Davis fue anunciar al mundo su propia fecha de caducidad. Después de una carrera tan jodida como la de Thomas Davis, no cabe duda de que fue todo un detallazo.
Y ya basta. Estoy seguro de que, entre la cantidad de información recibida y lo lejos que queda ya en el tiempo, estáis ya un poco saturados de este draft de 2015. Yo también, no os penséis, ya hay muchas más ganas de ver a toda este gente en el campo que no de llenar páginas y más páginas sobre lo que se supone que tienen que hacer. Porque, aunque no lo esté diciendo constantemente, nunca hay que olvidarse de que todos estos artículos están basados meramente en suposiciones. Y aunque en el futuro nunca estará de más venir y partirse el ojete con las cosas que quedan aquí escritas (y probablemente así lo haré dentro de tres años), tampoco está de más tener presente que absolutamente todo lo que aquí se dice es susceptible de cambiar de la noche a la mañana. Y sino que le pregunten a los Jaguars, que se marcaron un excelente pick de primera ronda y se han quedado sin él en tan sólo un entreno. Que también algún día habría que empezar a hablar de la mala suerte que tienen por allí abajo, aunque eso es otro tema. Pero bueno, que al fin y al cabo lo que hay que tener en cuenta es que esto de analizar y leer opiniones está bien para entretenerse y tener una idea aproximada pero que nada está escrito en piedra, así que hacedle caso pero tampoco mucho. Que no hay para tanto.