Lucecitas por las calles. Hombres vestidos de Papá Noel en las puertas de los establecimientos comerciales. Y frío, mucho frío (creo que ya me he quejado de eso alguna vez). Basta con andar un rato por la calle para darse cuenta de que la Navidad está muy cerca. Llegan las reuniones con la familia, las comidas interminables y, lo que para muchos es más importante, también llegan las vacaciones de Navidad, unos días en los que por fin podemos desconectar de nuestra rutina diaria (ya sea trabajando o buscando trabajo) para descansar un poco y coger fuerzas para el futuro próximo. Pero lejos de quedarse ahí, las vacaciones de Navidad no se reducen a un respiro en nuestra faceta más laboral, y es que durante este periodo hay vacaciones por todos los lados. Por poner algún ejemplo algunos comercios cierran, o por poner otro ejemplo la programación de las diferentes cadenas de televisión cambia casi por completo. Es el caso de las televisiones nacionales, que nos suelen cambiar los programas habituales por resúmenes de lo más destacado del año, pero también es el caso de cadenas de otros países, y aunque parezca mentira esos cambios también nos pueden afectar a nosotros. Y es que la NFL Network, el canal dedicado única y exclusivamente al seguimiento de nuestro deporte, coincidiendo con la llegada de las vacaciones retransmitió la semana pasada el último partido de esta temporada en su franja exclusiva de jueves noche (nuestra madrugada de jueves a viernes), con lo cual podemos decir que su programa estrella se va de vacaciones hasta el año que viene. Pero esto no es lo que realmente importa, lo que realmente importa es que nosotros estamos de vacaciones del Thursday Night Football. Y ya era hora.
Y mira que me hacía ilusión cuando empezamos la temporada. Ese partido de los jueves que en anteriores años sólo se disputaba a partir de la jornada del Thanksgiving, resulta que esta temporada se iba a jugar desde la segunda hasta la decimoquinta jornada (la primera no se jugaba como tal por ser el kickoff, y también hay que descontar la propia jornada de Thanksgiving). Mejor, un partido más en horario exclusivo, aunque también es cierto que para nosotros no sería precisamente el mejor horario del mundo, pero un partido distinto que podríamos ver sin tener que estar pendientes de varios partidos más a la vez. Además, teníamos la oportunidad de ver durante más partidos a Mike Mayock como analista en los partidos. Que entiendo que es un estilo que puede no gustar a mucha gente porque muchas veces se pierde en contar batallitas sobre los defectos que vió en tal jugador cuando hizo su informe de scouting de cara al draft o sobre la combine que hizo ese otro jugador que tanto le impresionó, porque en el fondo Mayock es un tío conocido por su labor de cara al draft, pero como ya sabéis que a mí también me gusta bastante moverme en esas aguas, pues es un tipo de comentarista al que es siempre interesante escuchar. En resumen, la NFL Network creía que tenía un producto bastante bueno y, con este empujoncito de alargar la realización del partido durante toda la temporada regular, pensaba que el Thursday Night Football probablemente no llegaría al estátus de «partido institución» que tiene el Monday Night, pero se le podía parecer bastante. Pero al final fue que no.
No voy a engañar a nadie, la verdad es que empezaron el año muy bien. El Thursday Night abrió la temporada con uno de los partidos más interesantes a nivel de rivalidad que se pueden ver actualmente, un partido en el que los Chicago Bears viajaban a Green Bay para enfrentarse con los Packers. Pero fue un puro espejismo. A partir de ahí, la calidad de los partidos fue disminuyendo progresivamente hasta el punto de que a partir de la semana 9 los partidos que se ofrecieron no tenían prácticamente ningún interés para los fans en general, sólo podían ser realmente interesantes para los fans de los equipos que jugaban en cuestión. ¿No me creéis? Pues aquí os dejo el calendario de partidos de los Thursday Night de esta temporada; veréis que, a excepción del Saints-Falcons que se jugó en la jornada 13, la segunda mitad de temporada ha sido muy floja a nivel de partidos ofrecidos:
Semana 2 (13/09/12): Chicago Bears – Green Bay Packers
Semana 3 (20/09/12): New York Giants – Carolina Panthers
Semana 4 (27/09/12): Cleveland Browns – Baltimore Ravens
Semana 5 (04/10/12): Arizona Cardinals – St. Louis Rams
Semana 6 (11/10/12): Pittsburgh Steelers – Tennessee Titans
Semana 7 (18/10/12): Seattle Seahawks – San Francisco 49ers
Semana 8 (25/10/12): Tampa Bay Buccaneers – Minnesota Vikings
Semana 9 (1/11/12): Kansas City Chiefs – San Diego Chargers
Semana 10 (8/11/12): Indianapolis Colts – Jacksonville Jaguars
Semana 11 (15/11/12): Miami Dolphins – Buffalo Bills
Semana 13 (29/11/12): New Orleans Saints – Atlanta Falcons
Semana 14 (06/12/12): Denver Broncos – Oakland Raiders
Semana 15 (13/12/12): Cincinnati Bengals – Philadelphia Eagles
Quizá vosotros tenéis otra opinión, pero yo en esta lista sólo veo tres partidos realmente interesantes (semanas 2, 7 y 13), luego hay algún otro partido con cierto interés (como por ejemplo las semanas 3 y también la 8 quizá) y luego hay una gran mayoría de partidos que a mí no me interesan más allá del simple hecho de ser partidos de football. O dicho de otra manera más gráfica, y con todos mis respetos a los aficionados de los equipos mencionados, pero para mí más del 50% de partidos elegidos para el Thursday Night son el equivalente de un Celta-Granada o de un Levante-Getafe para el aficionado de la liga de fútbol; puedo verlos e incluso pueden llegar a gustarme pero no por el interés del propio partido, interés que puede generar un partido de rivalidad o un partido con dos equipos parejos en el que haya algo en juego, sino porque es un partido cualquiera del deporte que me gusta. Y aunque siempre puede estar bien ver un partido de la NFL sea cual sea, no creo que esta temporada haya habido mucha gente interesada en hacer malabares con su sistema nervioso para poder ver en directo la mayoría de los encuentros seleccionados para el TNF. Y es que, sinceramente, ¿alguno de vosotros trasnochó para ver el Denver-Oakland de la semana 14 ya prácticamente sabía lo que iba a pasar antes de empezar el partido? ¿Alguien se quedó a ver el Miami-Buffalo de la semana 11? A mí me parece que no. Total, que lo que en principio tenía que ser un partido más para disfrutar se convirtió, especialmente para los fans a la derecha del Atlántico, en un dilema enorme entre el deber moral de ver un partido de NFL (porque tampoco hay tantos a lo largo del año) y el pensamiento de quedarse a ver un partido con bastantes opciones de ser soporífero cuando al día siguiente había que levantarse para madrugar. Una disyuntiva en la que el corazón y la razón chocaban de lleno, y una disyuntiva en la que siempre acababa ganando la razón. Y personalmente me hubiera gustado que al menos me hubieran puesto la decisión un poco más fácil, y creo que a todos vosotros también.
La idea de alargar un buen producto durante toda la temporada está bien pero nunca debería ser acosta de la calidad del propio producto, y ese es precisamente el error que cometió NFL Network a la hora de planificar su parrilla de Thursday Night de esta temporada. Resulta que NFL Network iba a retransmitir todos los partidos del jueves excepto los disputados en Thanksgiving, día en el que se disputaron el Lions-Texans, el Cowboys-Redskins y el Jets-Patriots. ¿Véis a alguno de esos equipos en la programación del TNF? Y aún preguntaré otra cosa, ¿véis algún equipo repetido en la dicha programación del TNF? Podéis ir arriba a mirarlo, yo espero aquí a que volváis a bajar. ¿Ya? Exactamente. No sé si en una afán de que todos los equipos estuvieran igual de perjudicados (o beneficiados, según se mire) a la hora de alterar su calendario o si simplemente fue para que los fans de todos los equipos estuvieran contentos, la NFL Network decidió que todos los equipos pasarían por la franja horaria del jueves una única vez. Trece jornadas, 26 equipos, más los seis de Thanksgiving, todo cuadra. Todo cuadra menos una cosa, pudiendo contar con todos los equipos una sola vez se limita muchísimo no sólo los partidos que se pueden escoger cuando se monta el calendario sino que además directamente se anula el margen de maniobra que se tiene para poder cambiar algún enfrentamiento. Porque estoy convencido de que, de haber sabido las condiciones en las que los Eagles llegaron a este último Thursday Night, la NFL Network lo hubiera intentado cambiar por algún encuentro más apetecible para el espectador. Pero no podían, ellos mismos se habían atado de pies y manos con el calendario tan específico que elaboraron a principio de temporada. Y es que, sintiéndolo mucho, no se pueden hacer negocios e intentar quedar bien al mismo tiempo porque siempre. Está claro que lo de ampliar el TNF durante la temporada era un negocio y, a la vez, también está claro que con esa programación tan respetuosa con todo el mundo la NFL Network quiso quedar bien con todo el mundo, ya sea a nivel de igualdad de cobertura televisiva o a nivel de igualdad deportiva traducida en igual número de días de descanso (anteriores y posteriores). ¿Y quién sale perjudicado de todo eso? Pues el aficionado, que pensaba que podía tener otro día a la semana de football de calidad pero que en cambio ha visto como en esa franja horaria los partidos con pinta de aburridos y los partidos con pinta de paliza se han ido sucediendo uno tras otro casi sin excepción. Y viendo posteriormente dichos partidos, no podemos decir precisamente que nos hayan sorprendido gratamente, más bien han confirmado todas nuestras expectativas.
Pero, por suerte, eso ya se acabó. La jornada 15 fue la última en la que se emitió el Thursday Night en esta temporada así que ya no hay motivos para tener dilemas morales los jueves por la noche: quien quiera que salga de fiesta, que ya se sabe que los jueves son los nuevos viernes, y quien no a dormir, que es lo que normalmente hay que hacer por las noches. Porque las vacaciones están para precisamente para eso, para pasárselo bien y para descansar. Y sí, estos nueve meses de vacaciones pueden parecer muchos pero os aconsejo que los aprovechéis porque, si no se reconsidera la fórmula para planificar los partidos, es posible que el año que viene nos encontremos exactamente ante el mismo problema.