No sé si lo he dicho alguna vez pero me pirra la comida japonesa. Sin ir más lejos, el otro día me fui a comer a un japonés para disfrutar un ratito, pero esta vez fue distinto. Algo raro pasó. Resulta que en la mesa de al lado pidieron cubiertos para todos (eran cuatro) y comieron sushi con cuchillo y tenedor. Ni tan siquiera intentaron usar los palillos. No hace falta decir que cada uno puede comer como más le apetezca o directamente como pueda, ni voy a ser yo quien exija una forma más tradicional de hábitos en un restaurante japonés, pero la escena era un poquito chocante. Sí, fue raro, pero con el tiempo ya no lo vi tan raro. Y es que muchas veces la manera más habitual de hacer las cosas no tiene porque ser la única manera de hacerlas, y porque una actitud pueda parecer rara, absurda o incluso irrespetuosa no hay que criticarla a las primeras de cambio sin intentar entender las razones. Y con una actitud no sólo me puedo referir a alguien que use cubiertos en un restaurante japonés, sino que me puedo referir a entrenadores de la NFL que, con decisiones poco habituales, revolucionen el panorama NFL. Porque desde el Giants-Buccaneers de la semana pasada, Greg Schiano está siendo criticado por cargarse una regla no escrita de la liga.
Para los que aún no estéis al corriente de la situación, en la jornada pasada los Giants tenían el partido ganado y se dispusieron a arrodillarse porque aparentemente los Buccaneers no podían recuperar el balón. La regla no escrita de la NFL (y del football en general) es que cuando un equipo se arrodilla el equipo defensor acepta la derrota y no intenta recuperar el balón por las bravas. Los Buccaneers en general, y Greg Schiano en particular, se pasaron esa regla por el arco del triunfo y salieron del snap a hundir la línea ofensiva rival con la intención de que ésta chocara con Eli Manning y causara un fumble que pudieran recuperar. Es una jugada que ya se ha hecho en alguna que otra ocasión en el pasado y que a veces incluso ha logrado su objetivo. Una jugada que incluso ha llegado a protagonizar un quarterback de la NFL:
Este playcalling teóricamente podía dar a Tampa Bay una nueva oportunidad de ganar así que, aunque parezca paradójico, entiendo perfectamente a Schiano y compañía. Esta regla no escrita dice que cuando el equipo ganador considera que el partido ha terminado, el partido ha terminado y el equipo perdedor tiene que aguantarse. No señor. El partido no ha terminado, queda tiempo en el reloj y un equipo debería tener todo el derecho del mundo a no rendirse si ellos consideran que el partido aún no está perdido. Uno se puede aprovechar del factor sorpresa que supone «tener el partido ganado» para empujar a saco e ir a por todas y, con un poquito de suerte, un línea de 300 libras se tropezará, caerá encima del quarterback y provocará un fumble. Pero no, eso no se puede hacer, hay un código de honor que flota en el aire pero que no está escrito en ningún sitio que dice que ir a buscar el balón en un kneel down es feo y que, en caso de que quieras hacerlo, te expones a que automáticamente te empiecen a colgar etiquetas de todos los tipos y colores criticando tu decisión y tu forma de actuar. Y obviamente así ha sido, desde que Greg Schiano mandó esa jugada se ha convertido en uno de los villanos favoritos del panorama NFL.
El razonamiento de Schiano en el fondo parece coherente, como no hay nada penalizable en la acción puedo hacerlo, y si lo hago puede que ayude de forma notable al equipo, no tengo nada que perder. Falso. Sí que tenía una cosa que perder: el respeto del mundo NFL. Schiano ha creído que sus ideas y planteamientos estaban por encima del bien y del mal y, especialmente, estaban por encima de años de historia en la que no se había dado esta situación. Y es que si en mucho tiempo nadie en la NFL se había atrevido a ir detrás de un kneel down aunque le fuera la vida en ello era por algo; ya sea por respeto al rival, por el código o porque la acción parece más una pataleta de niño pequeño que una parte del gameplan, los hechos eran los que eran. Por lo tanto, no es de extrañar que ahora a Schiano se le mire como un bicho raro y se le demonice como se ha hecho con muy pocos. Estos días se ha leído y oído de todo, desde que no sabe perder hasta que lo único que hace como entrenador es usar tácticas sucias, pasando por el típico «es que su lugar no es la NFL», pero eso a mi parecer es totalmente injusto, la crítica incondicional a Schiano no debería ser el enfoque que deberíamos tener respecto al tema. Que no estemos habituados a ver este tipo de acciones no significa que no se tengan que poder hacer, así que igual en vez de pensar porqué lo hicieron los Bucs, o quizá deberíamos pensar porqué el resto del mundo no lo ha intentado hacer antes. Por un tema de seguridad de los jugadores no creo que sea, porque si el equipo rival sabe que es una opción ya se prevendrán contra ello y no irán blandos a jugar; si fuera por un tema de caballerosidad y aceptar la derrota lo creo incluso menos, porque en ese caso también nos habría que poner el grito en el cielo cuando un equipo tira un onside kick, una jugada algo rara que también sirve para alterar el curso natural de un partido.
Así pues, para que no nos vuelva a pasar lo mismo nunca más y teniendo en cuenta las circunstancias, existen tres continuaciones potenciales a este tema. La más lógica es no tocar nada y que presionar al quarterback cuando se va a arrodillar se convierta en algo que todos los equipos intenten hacer, si los líneas ofensivos están prevenidos (como por ejemplo fue el caso de los Cowboys esta semana, cuando Schiano repitió la misma maniobra que contra los Giants) la jugada no tiene ningún tipo de peligro. La segunda opción es ilegalizar la acción de los Bucs, decir que cuando hay un kneel down no puede haber contacto de ningún tipo y así se acaba con la polémica. Y la tercera, la que según mi opinión es la más lógica, es suprimir el quarterback kneel de todos los playbooks de la faz de la tierra. En el fondo el kneel down es una jugada en la que estás obligando a tu rival a rendirse y, si yo formara parte del equipo perdedor, no me gustaría en absoluto que fueran otros los que decidieran por mí cuando puedo seguir peleando por el partido y cuando tengo que darlo por perdido.
Aún así, por muy legal que pueda parecer todo, por muy buena fe que haya tenido Schiano al ejecutar una jugada que en principio lo único que pretendía era dar una oportunidad más de ganar a su equipo y por mucho que según mi opinión todo esto se está enfocando de manera errónea, lo que es seguro que ha existido es un problema de falta de vista por parte del head coach de los Buccaneers. Porque, al igual que el tío que corta makis por la mitad con un cuchillo en los restaurantes japoneses, hay cosas que pese a que en ningún lado pone que no se puedan hacer queda muy raro ver como se hacen, e incluso a gente que lleva mucho tiempo haciéndolas de otra manera les pueden parecer feas. Así pues, aunque fuera sólo para no perder el respeto del resto de comunidad de la NFL, probablemente Schiano debería haberse ahorrado mandar esa jugada. Porque para no meterse en problemas, ya lo dice el refrán: allá donde fueres, haz lo que vieres.