A escasos días para el inicio de los Playoffs, un miedo generalizado en todas las franquicias NBA que en ellos estarán está fraguando ya de manera total. Un miedo, mejor llamado respeto en términos deportivos, que empezó a nacer con el nuevo año, se fraguó tras el All-Star y que ahora ya es total, y no es otro que el temor generalizado hacia dos equipos que, desde enero-febrero hasta el día de hoy, se han puesto en modo campeón. Tras estas cuatro líneas y viendo la foto que lo rotula, usted, amigo lector, ya se habrá imaginado que nos referimos a los Cleveland Cavaliers de LeBron, Irving y Cia, y como no (un servidor ya lo aviso en esta web hace meses) al campeón de 2014, los San Antonio Spurs del maestro Greg Popovich.
Y esto sucede así por varios motivos. Si hablamos en primer lugar de los Cleveland Cavaliers, vemos un equipo con un abanico de posibilidades inmenso. Analizando jugador por jugador, estos Cavs parecen un equipo total, y analizándolo fríamente, el mejor equipo que LeBron ha tenido nunca para ganar un anillo. Un excelente base y futura referencia de la liga (sino lo es ya) como Kyrie Irving, un Kevin Love algo mermado por sus problemas de espalda pero que no para de anotar, un microondas y anotador puro capaz de defender al máximo nivel como JR Smith, y el elemento que quizás nunca tuvo en Miami, un center de los de toda la vida, como es el ruso Timofey Mozgov. Todo esto sumado el propio James, forman sin duda un quinteto de garantías, además del añadido de Shumpert, Dellavedova y T. Thompson entre otros desde el banquillo que completan un equipo excepcional y al que David Blatt, en su temporada de estreno como head coach, parece haberle encontrado el tino.
Para explicar este subido de nivel y el que se hayan convertido en todas las casas de apuestas de EE.UU en el máximo favorito para el título, un dato vale más que mil explicaciones. Estos Cavs de «King James», que en sus primeros 39 partidos tenían un balance de 19 victorias por 20 derrotas, ahora, 39 partidos más, acumulan un balance de 51 victorias y 27 derrotas, lo que significa que desde el 13 de enero de 2015 (día que obtuvieron el 19-20) hasta el día de hoy, los del estado de Ohio han sumado 32 victorias por solo 7 derrotas. En una Conferencia Este donde sin Paul George ni los Pacers al 100%, con un Derrick Rose muy renqueante, y con unos Wizards y Raptors que no terminan de ser candidatos reales, todo parece indicar que el duelo entre los «Spurs del Este», los Atlanta Hawks, y el equipo de LeBron y sus amigos, saldrá el finalista de la NBA por el este del país.
En San Antonio, Texas, tenemos a los otros. Viviendo todo el año entre el 6º y 8º puesto de la Conferencia Oeste y con un juego lento y algo pesado, los Spurs este año no aportaban esas sensaciones de equipo temible del año pasado. Pero para todos, quedaba la duda de si este año de verdad el nivel iba a caer, o si los de Popovich estaban haciendo la del muerto, para un par de meses antes de los Playoffs aparecer y reventar la conferencia. Era cuestión de tiempo salir de la duda, y vaya si han aparecido. La franquicia tejana en sus últimos 22 partidos tienen un balance de 19 victorias y 3 derrotas, racha de victorias que les ha aupado hasta la posibilidad de poder ganar aun su división. Una Division Suroeste en la que hay grandes opciones de que los cinco equipos que la forman se metan en Playoffs logrando un hito dentro de la NBA, y tener aun opciones de ser incluso 2º clasificado del Oeste y tener factor cancha en primera y segunda ronda de Playoffs.
El temor de todo el Oeste hacia los Spurs esta mas que razonado. Kawhi Leonard ha recuperado el nivel que el año pasado le elevo hasta el MVP de las finales de 2014, Parker, Duncan y «Manudona» parecen estar en su pico más alto de forma para afrontar la consecución del anillo, y la maestría de «Pops» desde el banco hacen favoritos a todo al equipo de San Antonio. Como se suele decir que para muestra un botón, sus últimos tres partidos han sido victorias amplias ante los Warriors de Curry y cia, los Thunder de Westbrook y los Rockets de Harden y Howard, dos de los tres equipos máximos favoritos para el anillo, y ante los tres candidatos a obtener el MVP de la temporada 14/15. En cada uno de estos partidos, el bueno de Kawhi ha sumado más de 20 puntos para sus Spurs ademas de un inmenso trabajo defensivo.
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Quedando 2-3 partidos máximo a cada franquicia para acabar la temporada regular, el inicio de la carrera por obtener el anillo está a punto de comenzar. Y aunque llevamos todo el año maravillados en el este por el juego coral de los Hawks de Budenholzer, o en el Oeste por el espectacular ritmo anotador de los «Splash Brothers» con sus Warriors y de la barba de liga con sus Rockets, si la final de la NBA acaba siendo un LeBron vs Spurs por cuarta vez en los últimos ocho años nadie se sorprenderá. Porque es lo que tienen los que son más que buenos, los que son leyendas, que aparecen cuando tienen que aparecer.
PD: Si no vieron el partido que les enfrento el 12 de Marzo y que los Cavs, con una exhibición de Irving, ganaron 128-125 en San Antonio tras prórroga están tardando, ya que ha sido sin duda el mejor partido de la temporada regular.