El ex-entrenador de los Baltimore Ravens Brian Billick publicó un interesante artículo en los momentos previos al Draft de este mismo año. Teniendo en cuenta que el Draft es un momento importante para muchos de los equipos, en busca de los mejores talentos procedentes de la NCAA, en busca de pasar de las tinieblas a los focos del gran público, es importante que el general manager de turno tenga en mente qué busca en dicho Draft para mejorar su plantilla.
En el football los dos lados del balón son clave para tener un equipo aspirante a playoff, o al menos para poder competir por estos. Una excelente defensa te mantiene en los partidos, pero si tu ataque es pésimo, poco puedes hacer, también obviamente sucede al contrario. Un ataque casi brillante te hace muchas yardas, bien por aire o por tierra, pero si tu defensa es un coladero, poco se puede hacer si se va a jugar a veinticinco o más puntos.
En el Draft, siempre se busca los mejores universitarios, especialmente en el puesto más importante en el football: El Quarterback. Dicho jugador si es elegido en las dos primeras rondas hace indicar que el equipo que lo selecciona espera de dicho Quarterback sea su pieza importante para el futuro del equipo. A veces son pacientes, pero en otras ocasiones ese jugador debe desde el primer día tomar la responsabilidad y comenzar a jugar desde la Semana 1. La jugada puede salir muy bien, por ejemplo Big Ben con Pittsburgh en 2004 y los casos del año pasado de Andrew Luck, Robert Griffin III y Russell Wilson. Pero en otras ocasiones el jugador se ve superado por las circunstancias, que pueden ir desde falta de adaptación al sistema de su equipo, a falta de receptores con talento, o por falta de habilidad para leer las defensas NFL, muy diferentes a las de muchos College NCAA.
Si un equipo tiene en mente un Quarterback para elegir en el Draft… ¿Cómo lo estudian para saber si les va a funcionar o no? Por supuesto no estamos hablando de ciencias exactas, dos más dos no son cuatro en estos casos, así que todos los informes, los famosos workouts les hacen ver cosas, detalles para pensar en ese Quarterback, si su estilo de juego se va a adaptar al equipo, pero después cuando llegue septiembre o el momento de su debut, es algo que no pueden predecir.
En nuestra fuente antes citada, Brian Billick disecciona a Quarterbacks de distintas épocas y en qué situaciones llegaron a la NFL o desarrollaron sus carreras. Se encuentran casos tan variados como el de Archie Manning y su prácticamente nula capacidad de hacer de los Saints de la época un equipo ganador, a Tom Brady, elegido en el 2000 en una sexta ronda, que yendo a los Patriots y debido a las circunstancias durante la temporada, debutó con estrella y todos sabemos su hoja de servicios hoy día. ¿Pero y si Brady hubiera marchado a otro equipo? ¿Sería a día de hoy un Top 5 como lo es actualmente? Es algo imposible de discernir, así que a modo de conclusión, después de estudiar Quarterbacks y sus características técnicas y físicas, los general managers de los equipos sólo pueden cruzar los dedos para que dicha elección en el Draft, máxime si es una primera ronda y se elevan las expectativas, salga bien.