Corría el 19 de enero de 2002 en el Foxboro Stadium, antecesor del actual Gillete Stadium. New England Patriots y Oakland Raiders competían por avanzar en la ronda divisional de Playoffs e intentar ganarse una plaza en la Super Bowl XXXVI que se jugaría en el Louisiana Superdome de New Orleans. Esa temporada regular, donde aún sólo existían tres divisiones por conferencia antes de la llegada de los Houston Texans a la liga, Kurt Warner había liderado el ranking de yardas de pase con 4.830 y los Sant Louis Rams, que justamente participarían ese año en el Gran Domingo, se habían llevado el mejor record con un 14-2. Fue una temporada especialmente prolífera para los equipos de la Conferencia Nacional como demuestra que de los cinco mejores récords de la liga regular sólo uno pertenecía a un equipo de la AFC: Pittsburgh Steelers.
Los Patriots se clasificaron directamente para el divisional de la americana con el seed 2, acompañando a los Steelers con el seed 1. En cambio, Raiders-Jets y Ravens-Dolphins deberían ir a luchar la clasificación a la ronda Wild Card. Los californianos y los de Maryland se llevaron la contienda y ganaron un viaje a Boston y Pittsburgh respectivamente para intentar acceder a la final de la AFC.
Y llegamos al famoso 19 de enero. Un bastante curtido Rich Gannon de 36 años y un casi desconocido Tom Brady, que jugaría el primer partido de Playoffs de su vida con 24 años, se veían en el citado Foxboro Stadium bajo una nevada antológica y los termómetros marcando -4 grados centígrados. Pese a las inclemencias del tiempo, más de 60.000 personas inundaron las gradas para animar a New England llegando a colgar el cartel de sold out.
Bajo esas condiciones se vivió un partido duro y trabado con intercambios de tres y fuera continuos y poco movimiento de cadenas. Desde un inicio se intuía que la puntuación sería escasa y que pequeños factores o cualquier mínimo error podían afectar al desenlace. A falta de un minuto para el primer cuarto, New England despejaba desde su yarda 26, Charles Woodson recogía el balón en la 65 y un fair catch interference de Je’Rod Cherry llevaba a Oakland a la yarda 50. En siete jugadas los Raiders se colocaron en la 13 de New England, y ya en el segundo cuarto, Gannon encontraba con un pase diagonal a James Jett para romper el marcador. En el tercer período, hubo intercambios de field goal a cargo de Adam Vinatieri (1) y Sebastian Janikowski (2) para entrar en el último cuarto con un 3-13 para el equipo de plata y negro. Los Patriots recortarían distancias en el ecuador del último cuarto con un touchdown de carrera de Tom Brady: 10-13 en el marcador.
Con ese resultado llegamos al final del cuarto quedando 1:50 por jugar de partido y con los Patriots en la 42 de Oakland con primero y diez. Brady recibe en shotgun, da dos pasos hacia atrás, mira hacia la izquierda e inicia el movimiento para soltar el pase. Mientras todo eso ocurre, Charles Woodson, flamante pick cuatro del draft de 1998, se salta la línea ofensiva con una facilidad pasmosa y entra al blitz sorprendiendo a Brady con un placaje por la espalda. Décimas de segundo antes que Woodson golpee al quarterback de New England, ya sea por instinto de protección, porque el movimiento sólo era un amago para romper la defensa o porque a mitad de la acción quiso cambiar de lectura, Brady detiene el pase y vuelve a pegar el balón a su pecho. El golpeo de Woodson provoca el fumble que es recuperado por Greg Biekert, linebacker de los Raiders, con lo que los californianos aseguraban la posesión y el partido. Pero la mayor sorpresa estaba por venir cuando el referee, Walt Coleman, cambiaba de opinión gracias al instant replay y marcaba la jugada como pase incompleto. Coleman entendía que Brady había realizado el intento de pase y para el referee el placaje de Woodson se había realizado durante dicho movimiento, entonces no se podía señalizar como fumble. Por lo tanto, New England mantenía la posesión del balón y tres intentos para avanzar. Y el resto, ya es historia. Brady llevó el ataque hasta la 28 de Oakland y Vinatieri mandó el partido a la prórroga. En el tiempo extra, otro field goal de Vinatieri daba la victoria a New England que acabaría llevándose también el campeonato de la AFC ante Pittsburgh y ganando la Super Bowl quince días más tarde a los Rams, consiguiendo el primer trofeo Vince Lombardi de los cuatro que vendrían en la época del gran tándem Belichick-Brady.
Huelga decir que el partido se vio envuelto en una fuerte polémica por esa jugada puntual e incluso con el tiempo ha tenido el honor de ser uno de los partidos que popularmente se conocen con nombre propio como puede ser el Music City Miracle o el Ice Bowl. En este caso, la gente recuerda el Tuck Rule Game en honor a la regla citada por Coleman para revertir la decisión sobre el fumble.
¿Qué era la Tuck Rule?
Muchos marcan ese día como el inicio de la fama que sostiene que New England y Tom Brady están especialmente protegidos por la liga. Muchas situaciones controvertidas han llegado posteriormente y seguro que la supremacía mostrada por New England durante la última época sólo ha hecho avivar el fuego, pero sin duda ese día quedó marcado no solamente en la retina de los seguidores de Oakland sino también en gran parte de los aficionados de la NFL. Independientemente de si los rumores son justificados o no, la Tuck Rule irá para siempre ligada al nombre de Tom Brady.
La Tuck Rule es una excepción que se incluyó en el artículo 2 [Forward Pass] de la sección 22 [Pass and Passer] de la regla 3 [Definitions] del reglamento oficial de la NFL en 1999. Si bien la regla del artículo de pase adelantado exponía que sólo se podía declarar pase incompleto cuando el defensor golpease al quarterback o la pelota cuando ya se había iniciado el movimiento del brazo hacia adelante, la excepción de la Tuck Rule apuntaba que la detención del movimiento por parte del pasador y el posterior arrastre nuevamente del balón contra el pecho se entendía como parte del pase adelantado y por lo tanto, un golpeo en ese momento que provocase la pérdida del balón no debía señalarse como fumble, sino también como pase incompleto.
La introducción de esta excepción en el reglamento, pese a que ninguna voz autorizada de la liga nunca lo haya admitido, tenía como finalidad mejorar el ratio de pase de los quarterbacks y su predisposición a realizar pump-fakes intentando dotar de más espectacularidad a una liga que poco a poco se iba direccionando hacia la hoy conocida como «Happy Pass League» en detrimento del juego de carrera. El problema con la Tuck Rule es que ponía sobre el emparrillado una excepción difusa, pues la intención del quarteback debía ser juzgada por el referee y tal cosa siempre es foco de problemas, no sólo en la NFL sino en el deporte mundial.
La Tuck Rule no hizo más que avivar un tema que siempre ha sido controversia en la NFL, la fina línea que hay entre marcar pase incompleto o fumble a un quarterback. Las consecuencias de esta situación suelen tener mucho peso sobre el resultado pues hablamos de otorgar una nuevo down al ataque o una recuperación de posesión a la defensa. Existen acciones como los handoffs fallidos que no dejan lugar a dudas, pero en los casos donde el tackle se realiza en el momento del pase, la decisión se torna más complicada.
La controversia aún se hace más fuerte cuando jugadas casi idénticas son señaladas de manera distinta.
En la Super Bowl XLIII entre Arizona Cardinals y Pittsburgh Steelers recordamos un determinante fumble del anteriormente citado Kurt Warner con solo 15 segundos por jugar. Después que Roethlisberger y Holmes diesen la vuelta al marcador y pusiesen a los Steelers cuatro puntos por delante, Warner disponía de 30 segundos para cruzarse todo el campo y obrar el milagro. Podía ser posible cuando en solo 15 segundos se puso en la 44 de Pittsburgh con sendos pases a Fitzgerlad y Arrington. En el que sería el último snap para Arizona esa noche, Warner buscó el pase profundo mientras LaMarr Woodley se le colgaba literalmente por la espalda. La acción del linebacker entorpeció notablemente el pase del quarterback aunque el balón incluso salió despedido una yardas hacia delante.
El arbitro otorgó el fumble y Arizona perdió la posesión y la posibilidad de jugarse la remontada.
Si saltamos unos meses después, en el mismo 2009 que la jugada de la Super Bowl comentada, pero ya en la temporada siguiente, en la jornada quince vimos una jugada polémica con la Tuck Rule otra vez de fondo. De nuevo los Steelers volvían a estar en el foco, esta vez enfrentándose contra Green Bay. Casi al final del primer cuarto, un joven Clay Mathews caza a Roethlisberger por detrás provocando que el balón caiga de las manos del pasador de Pittsburgh.
En este caso, el referee tras la revisión dictaminó pase incompleto, pese a que es difícil de decidir si Big Ben había iniciado el movimiento hacia delante para buscar el pase. Sin duda, el balón quedó mucho más “muerto” que en la jugada de Warner.
Las jugadas lucen casi idénticas pero el resultado fue distinto. En ambos casos se pensó en la famosa Tuck Rule y si era aplicable o no en esos momentos. Repasando las imágenes de las dos jugadas, es difícil encontrar las diferencias para señalarlas de manera distinta. Incluso si tuviéramos que decantarnos, la jugada de Roethlisberger tiene mucha más pinta de fumble que la de Warner.
Muchas fueron las voces que durante el tiempo de existencia de la Tuck Rule se pronunciaron en contra de la indeterminación de esta regla. Desde los propios jugadores, pasando por los entrenadores y llegando hasta incluso voces reputadas de la liga como Mike Pereira.
Ray Lewis, ex linebacker de Baltimore quizás fue el más claro y directo durante una entrevista en Sirus XM Radio:
«Si el balón esta en tus manos y yo te lo arrebato, da igual si sale hacia atrás, hacia adelante o hacia los lados. No importa hacia donde salga, es un maldito fumble»
Mike Pereira es quizás una de las personas más importantes respecto al arbitraje en el mundo del football. A él le toco muchas veces defender las señalizaciones de los referees entre los años 2004 y 2009 ostentado el cargo de vicepresidente de la NFL responsable de arbitraje. En 2011, ya retirado oficilamente de la liga y quizás sin las ataduras corporativas que obligaban su cargo, se pronunció en Fox Sports comentando que había llegado el momento de derogar la infame Tuck Rule.
Un pase sólo debería señalizarse incompleto si el balón queda libre durante el movimiento de pasar. Si queda libre después de la detención del pase o durante el movimiento de arrastrarlo de nuevo contra el cuerpo, entonces debería señalizarse como fumble»
Como hemos visto, en sus catorce años de vida, la Tuck Rule tuvo bastantes momentos polémicos tanto durante la temporada regular como en la postemporada, pero ninguno es comparable a lo acontecido en Boston esa noche de 2002 durante el juego divisional entre Patriots y Raiders.
Finalmente, en la reunión de propietarios de marzo de 2013 las distintas franquicias de la liga votaron por su eliminación. Veintinueve votos a favor, dos abstenciones (New England y Washington) y sólo uno en contra, Pittsburgh. La franquicia del acero, por medio de Art Rooney, declararon que habían votado en contra porque «no creímos que fuera necesario hacer ese cambio. Estábamos a gusto con la manera en que era marcada».
Los Oakland Raiders decidieron pronunciarse durante la semana de la votación para la derogación de la regla con un par de tweets muy jugosos y tomando el asunto con cierto humor.
Adios, Tuck Rule.
— OAKLAND RAIDERS (@RAIDERS) 20 de marzo de 2013
Tuck Rule? It’s been 11 years, 1 month and 23 days…but who’s counting? pic.twitter.com/63DqAPlWeb
— OAKLAND RAIDERS (@RAIDERS) 14 de marzo de 2013
Los años han pasado y pocos nombres que ese día estuvieron en el emparrillado siguen en activo, pero justamente los dos protagonista de la famosa jugada, Woodson y Brady, han estado en la NFL en la temporada 2015. Para el defensive back ha sido la última. El futuro Hall of Famer, a sus casi cuarenta años, ha decido que es hora de irse a casa. Como reconoció a la NESN, seguro que cuando repase los grandes momentos de su carrera no podrá evitar recordar ese 19 de enero cuando la controvertida Tuck Rule le quitó su fumble y la posibilidad de engrandecer su leyenda con los Oakland Raiders.
«He tenido flashbacks de ese momento más veces de las que me gustaría. Algunas veces me encuentro con el partido en el canal de football clásico, es un mal recuerdo para mí»