Segunda entrega de este repaso a lo que hicieron los equipos en el Draft de 2009. Haría una pequeña introducción pero hay dos motivos que lo desaconsejan profundamente. Uno es que la introducción ya esta hecha, sólo me remito al primer episodio de esta saga de artículos. Y el segundo, muy consecuente con el primero, es que realmente este artículo es como los que no se conocen de nada y se agarran al máximo para bailar la única canción lenta en una discoteca, todos sabemos perfectamente a lo que vamos. Así pues, acabemos con la AFC.
AFC South
Houston Texans
Ronda 1, Pick (15): Brian Cushing (LB, USC)
Ronda 2, Pick 14 (46): Connor Barwin (DE, Cincinnati)
Ronda 3, Pick 13 (77): Antoine Caldwell (OG, Alabama)
Ronda 4, Pick 12 (112): Glover Quin (CB, New Mexico)
Ronda 4, Pick 22 (122): Anthony Hill (TE, NC State)
Ronda 5, Pick 16 (152): James Casey (TE, Rice)
Ronda 6, Pick 15 (188): Brice McCain (CB, Utah)
Ronda 7, Pick 14 (223): Troy Nolan (S, Arizona State)
El draft de los Texans fue sencillamente excelente porque, aunque parezca irónico (en 2010 por ejemplo su rendimiento fue pésimo), las bases de su defensa actual se empezaron a sentar justo entonces. Para empezar acertaron de lleno en la primera ronda, algo que no pueden decir todos los equipos ni por asomo. Brian Cushing se ha ido convirtiendo poco a poco en el líder de esta defensa, hasta el punto de desplazar de ese papel a un jugador como DeMeco Ryans, y no sólo eso sino que además ha conseguido convertirla en una unidad que esta última temporada ha asombrado a todos con un rendimiento espectacular. Pero ahí no se acaba la cosa. En segunda ronda decidieron arriesgar con Connor Barwin, un defensive end que en la universidad había jugado durante bastante tiempo de tight end. Tres años después este proyecto de pass-rusher es la razón principal por la cual Mario Williams no renovó con Houston, puesto que cuando éste se lesionó Barwin supo asumir ese rol de pass-rusher primario (11.5 sacks) y provocó que el equipo tuviera otras urgencias a la hora de afrontar las renovaciones en la offseason. Y por si no fuera poco, hasta tres jugadores más seleccionados en este draft siguen formando parte activa de esta defensa; Glover Quin es el strong safety titular aportando juego físico y defensa contra la carrera (aunque sus cantadas en cobertura hacen que sea uno de los puestos a mejorar), Brice McCain suele jugar en paquetes de nickel o de dime con un rendimiento decente (2 INTs esta temporada) y Troy Nolan está listado como free safety suplente pero ha sido capaz de sustituir a Danieal Manning cuando fue necesario sin que se notara mucho. Y por si 5 jugadores útiles en defensa pudieran parecer pocos, los Texans también incorporaron en este draft a dos jugadores ofensivos que aún siguen en plantilla. Uno es Antoine Caldwell, que ha acabado esta última temporada como right guard titular, y el otro es James Casey, un jugador muy versátil y con mucho talento pero que no ha acabado de encontrar su rol en Houston, de hecho quizá el hecho de que Casey no haya crecido sea la única manchita de esta draft class de los Texans. Por lo demás fue un draft impecable, no se les puede pedir más.
Indianapolis Colts
Ronda 1, Pick 27 (27): Donald Brown (RB, Connecticut)
Ronda 2, Pick 24 (56): Fili Moala (DT, USC)
Ronda 3, Pick 28 (92): Jerraud Powers (CB, Auburn)
Ronda 4, Pick 27 (127): Austin Collie (WR, BYU)
Ronda 4, Pick 36 (136): Terrance Taylor (DT, Michigan)
Ronda 6, Pick 28 (201): Curtis Painter (QB, Purdue)
Ronda 7, Pick 13 (222): Pat McAfee (P, West Virginia)
Ronda 7, Pick 27 (236: Jaimie Thomas (OT, Maryland)
Es indudable que Bill Polian es uno de los mejores gestores de draft de la NFL, y lo mejor es que él lo suele demostrar no como otros que sólo lo son porque lo dice la gente. Pero no fue este año, porque si bien aparentemente el draft no es malo, no es un draft como para caerse de culo de la emoción. De todas formas, es un draft al que se le puede dar algún tiempo más de margen para poderlo calificar con conocimiento completo de causa. Por ejemplo, ¿qué podemos decir de Donald Brown? Un pick que se creía bueno (fue el líder de yardas de carrera de la NCAA en 2008) pero que quedó olvidado como segundo corredor de un backfield en el que se corría sólo cuando Peyton Manning quería (durante dos temporadas) o donde no se podía correr porque el juego de pase era tan malo que las defensas rivales estaban esperando la carrera con cóctels de bienvenida. Fili Moala tuvo dos años muy flojos pero finalmente obtuvo un puesto de titular en 2011, pero ni con esas ha estado cerca de la bestia que se merendaba líneas de ataque en USC. Jerraud Powers fue un pick inesperado en su momento pero que, tras una avalancha de lesiones en 2009, tuvo que ocupar el puesto de titular; su rendimiento fue lo suficientemente bueno como para que ya nunca abandonara ese estatus pero nunca ha dado ese salto de calidad como para ser considerado un shutdown corner. Austin Collie tuvo unos inicios muy prometedores, no sabemos si porque Manning le hacía bueno o por calidad propia, pero problemas de conmociones le han cortado de raíz su trayectoria ascendente. Todos estos picks son un sí pero no, pero ahora todo ha cambiado. Después de la reestructuración del equipo durante esta offseason, Donald Brown tendrá la oportunidad de ser corredor titular en 2012, Moala deberá ser el principal encargado de parar la carrera, Powers quizá pueda dar ese salto de calidad que le ponga entre los mejores de la liga y Collie puede que tenga el protagonismo que otros años le han negado las lesiones o otros jugadores como Pierre Garçon. Así pues, démosles otro año.
Jacksonville Jaguars
Ronda 1, Pick 8 (8): Eugene Monroe (OT, Virginia)
Ronda 2, Pick 7 (39): Eben Britton (OT, Arizona)
Ronda 3, Pick 8 (72): Terrance Knighton (DT, Temple)
Ronda 3, Pick 9 (73): Derek Cox (CB, William & Mary)
Ronda 4, Pick 7 (107): Mike Thomas (WR, Arizona)
Ronda 5, Pick 8 (144): Jarett Dillard (WR, Rice)
Ronda 6, Pick 7 (180): Zach Miller (TE, Nebraska-Omaha)
Ronda 7, Pick 41 (250): Rashad Jennings (RB, Liberty)
Ronda 7, Pick 44 (253): Tiquan Underwood (WR, Rutgers)
Sobre el papel sólo podemos alabar el draft de los Jaguars, de los 9 jugadores elegidos hay 8 que siguen en plantilla (todos menos Underwood) y 5 que son titulares, pero es que su juego en global es tan pobre que tantos aciertos no lucen en absoluto. Pero estar, están ahí. Pese a duplicar posición en primera y segunda ronda para asegurarse el tiro, algo que ya hicieran en el año anterior con los pass-rushers, finalmente los Jaguars han podido aprovechar a ambos jugadores y construir un lado izquierdo de la línea muy solvente (Monroe juega de tackle y Britton juega de guard), pero el lado derecho de la línea es lo suficientemente malo como para eclipsarles. Terrance Knighton es uno de los defensive tackles titulares junto a Tyson Alualu, pero como el microscopio está puesto en su compañero nadie acaba de saber si los problemas contra la carrera son debidos al uno, al otro o a los dos. Derek Cox es un buen cornerback de rotación pero su rendimiento cuando se le pone de titular se vuelve muy irregular, y lo mismo podemos decir de un Mike Thomas que deslumbró en el slot pero que este año ha dado pena como receptor primario. O sea, que la conclusión es que es un draft sólido pero que el bajo rendimiento del resto del equipo ha forzado a estos jugadores a tener que dar más de lo que pueden dar, y eso nunca puede ser buena idea. Si en Jacksonville consiguen mantener a todo el mundo en su rol óptimo, esta draft class puede darles algunas alegrías en el futuro.
Tennessee Titans
Ronda 1, Pick 30 (30): Kenny Britt (WR, Rutgers)
Ronda 2, Pick 30 (62): Sen’Derrick Marks (DT, Auburn)
Ronda 3, Pick 25 (89): Jared Cook (TE, South Carolina)
Ronda 3, Pick 30 (94): Ryan Mouton (CB, Hawaii)
Ronda 4, Pick 30 (130): Gerald McRath (LB, Southern Miss)
Ronda 4, Pick 35 (135): Troy Kropog (OT, Tulane)
Ronda 5, Pick 37 (173): Javon Ringer (RB, Michigan State)
Ronda 6, Pick 30 (203): Jason McCourty (CB, Rutgers)
Ronda 6, Pick 33 (206): Dominique Edison (WR, Stephen F. Austin)
Ronda 7, Pick 30 (239): Ryan Durand (OG, Syracuse)
Ronda 7, Pick 33 (242): Nick Schommer (S, North Dakota State)
El draft de los Titans es otro de los que podríamos calificar como buenos, ya lo fue en su día y ahora puede seguir viéndose así, pero parece que haya una especie de alineación planetaria compinchada con una conspiración judeomasónica a gran escala para que no lo acabe de ser del todo. Kenny Britt es un receptor espectacular pero sólo cuando puede porque entre quarterbacks que no están a la altura y una inoportuna lesión en 2011 aún no ha llegado a su máximo potencial. Sen’Derrick Marks está cumpliendo como DT titular pero la sombra de Albert Haynesworth en Titans es muy alargada y por mucho que haga parece que nunca será capaz de llenar el hueco que dejó ‘Big Al’. Jared Cook es indudablemente el TE titular del equipo pero en vez de crecer parece que ha involucionado como jugador, y es que después de hacer una Combine espectacular su rendimiento (que no presencia) en el juego de Tennessee se ha reducido casi a la mínima expresión. Ryan Mouton estaba destinado a ocupar una plaza de titular este año hasta que se rompió el tendón de Aquiles en pretemporada. Y hasta Javon Ringer es un excelente corredor que lo único que ha podido hacer es quedarse estancado detrás de Chris Johnson, incluso hasta cuando éste juega mal no, lo siguiente. El único que parece salvarse de esta maldición es Jason McCourty, que esta temporada se ha consolidado como un buen cornerback que destaca especialmente en el run support, algo difícil de encontrar estos días. En fin, que los Titans sacan cuatro o cinco piezas importantes de este draft y eso es más bueno que malo, pero es que si estas piezas rindieran al nivel que pueden hacerlo el draft de Tennessee sería directamente antológico.
AFC Oeste
Denver Broncos
Ronda 1, Pick 12 (12): Knowshon Moreno (RB, Georgia)
Ronda 1, Pick 18 (18): Robert Ayers (LB, Tennessee)
Ronda 2, Pick 5 (37): Alphonso Smith (CB, Wake Forest)
Ronda 2, Pick 16 (48): Darcel McBath (CB, Texas Tech)
Ronda 2, Pick 32 (64): Richard Quinn (TE, North Carolina)
Ronda 4, Pick 14 (114): David Bruton (S, Notre Dame)
Ronda 4, Pick 32 (132): Seth Olsen (OG, Iowa)
Ronda 5, Pick 5 (141): Kenny McKinley (WR, South Carolina)
Ronda 6, Pick 1 (174): Tom Brandstater (QB, Fresno State)
Ronda 7, Pick 16 (225): Blake Schlueter (C, TCU)
El draft es completamente impredecible. Si había algún pick por el que el 90% de la gente habría puesto la mano en el fuego habría sido el de Knowshon Moreno para los Broncos, pues resulta que tres años después Moreno ha resultado un pufo bastante interesante. Oportunidades las ha tenido, pero ya sea porque la línea no le ha funcionado, por pequeñas lesiones que no le han permitido estar completamente sano en ningún momento, porque McGahee le ha eclipsado con su buen momento de forma o por la urticaria aguda que le provoca el césped pintado de las end zones (sólo así se entienden sus problemas increíbles para anotar touchdowns cerca de la goal line). Si a eso le sumamos su lesión de rodilla, sus recientes problemas legales y el pastizal que ahora los Broncos tienen que pagar a Peyton Manning, lo más probable es que sea cortado antes de empezar la próxima temporada. Del resto del draft sólo dos jugadores siguen en plantilla, lo que nos dice que tampoco fue mucho más lucido que el pick de Moreno. Robert Ayers, que inicialmente fue drafteado como linebacker exterior para una defensa 3-4 cuando no tenía pinta de serlo saliendo de college, también llegó a ser catalogado como draft bust durante los dos primeros años, pero un cambio en el sistema defensivo cuando llegó John Fox al equipo le permitió jugar de lo que se supone que debía haber jugado durante todo este tiempo y la verdad es que no lo ha hecho nada mal, lo que le ha convertido in extremis en un pick bastante útil. Y por último David Bruton es un jugador que puede hacer de suplente pero que en ningún momento ha hecho olvidar la lesión de Brian Dawkins durante esta última temporada, así que es un pick de valor pero tampoco tanto. Pero almenos es mucho mejor que los otros 6 jugadores que no siguen en el equipo (no cuento a McKinley, que trágicamente falleció en 2010), especialmente mejor que Alphonso Smith, por el que dieron su primera ronda de 2010, o Richard Quinn, un pick que ya se dijo en su día que era lamentable y el tiempo no ha hecho más que confirmar este extremo.
Kansas City Chiefs
Ronda 1, Pick 3 (3): Tyson Jackson (DE, LSU)
Ronda 3, Pick 3 (67): Alex Magee (DT, Purdue)
Ronda 4, Pick 2 (102): Donald Washington (CB, Ohio State)
Ronda 5, Pick 3 (139): Colin Brown (OT, Missouri)
Ronda 6, Pick 2 (175): Quinton Lawrence (WR, McNeese State)
Ronda 7, Pick 3 (212): Javarris Williams (RB, Tennessee State)
Ronda 7, Pick 28 (237): Jake O’Connell (WR, Miami OH)
Ronda 7, Pick 47 (256): Ryan Succop (K, South Carolina)
En 2009 este era considerado uno de los peores drafts y, sinceramente, tres años después la draft class de los Chiefs se han consolidado como una de las peores de toda la NFL. Sí, Tyson Jackson ha sido titular desde el primer día y con un rendimiento tirando a aceptable pero no olvidemos que fue elegido con el pick 3, y eso conlleva unas expectativas a nivel de rendimiento que Jackson no ha cumplido en absoluto. Quizá si los Chiefs hubieran hecho algún trade hacia abajo podrían haber seguido obteniendo a Jackson (que fue un reach en toda regla) y ahora el draft no parecería tan malo. Porque es que del resto el mejor pick es el último, y de hecho es el único que merece la pena destacar positivamente porque probablemente la única vez en la historia que ‘Mr. Irrelevant’ es paradójicamente relevante; Ryan Succop es actualmente el kicker titular de Kansas City y con bastante buen rendimiento. Ahora bien, negativamente se puede destacar que de los 7 jugadores que faltan sólo dos siguen en el equipo (Donald Washington y Jake O’Connell) y siendo suplentes del suplente. De hecho está por ver si seguirán en plantilla el año que viene teniendo en cuenta la vuelta de Eric Berry para uno y el fichaje de Kevin Boss para el otro. Así pues, casi que lo mejor para los Chiefs en este draft fue comprar a Matt Cassel (y a Mike Vrabel) con la segunda ronda, porque lo de elegir jugadores resultó nefasto.
Oakland Raiders
Ronda 1, Pick 7 (7): Darrius Heyward-Bey (WR, Maryland)
Ronda 2, Pick 15 (47): Mike Mitchell (S, Ohio)
Ronda 3, Pick 7 (71): Matt Shaughnessy (DE, Wisconsin)
Ronda 4, Pick 24 (124): Louis Murphy (WR, Florida)
Ronda 4, Pick 26 (126): Slade Norris (DE, Oregon State)
Ronda 6, Pick 26 (199): Stryker Sulak (DE, Missouri)
Ronda 6, Pick 29 (202): Brandon Myers (TE, Iowa)
¿Cómo lo enfocamos esto? ¿Es bueno o es malo el draft de los Raiders? En principio es bueno, de los 7 jugadores que eligieron 5 siguen en la plantilla y 3 son actualmente titulares. Pero no, como nos podemos imaginar la intrahistoria del draft de los Raiders tenemos que calificarlo como malo, y todo gracias a Al Davis. En su afán por coger al jugador que más rápido corriera, Davis se olvidó de Michael Crabtree y de Jeremy Maclin en primera ronda para elegir a Darrius Heyward-Bey, un jugador que era mucho más atleta que receptor. No voy a intentarlo comparar con ninguno de estos dos, en especial porque la comparación con Crabtree resultaría incluso positiva, pero a estas alturas esa decisión sigue siendo una de las peores que se recuerdan, porque han tenido que en Oakland han tenido que enchufarle talento y técnica en vena durante dos años para que el jugador empezara a sacar los frutos. Encomiable labor de los entrenadores de los Raiders, pero un pick más normal les habría hecho la vida muchísimo más fácil. Pero es que por si esto no fuera poco, el caso de Mike Mitchell es extremadamente similar. Como corría mucho, Al Davis decidió elegirle en la segunda ronda a pesar de que su proyección pre-draft era entre séptima y no-drafteado, y la verdad es que, aun siendo suplente, hasta ahora ha destacado más por sus cantadas gregorianas en la cobertura de pase que no por otra cosa (algunos prefieren decir que destaca en la defensa contra la carrera). Pero cuando todo parecía perdido, Al Davis igual se fue a dormir o se aburrió porque ya no quedaban más jugadores rápidos, y desde entonces el draft de los Raiders mejoró sustancialmente. Matt Shaughnessy es un pass-rusher bastante interesante, que de buen seguro habría hecho una buena temporada en 2011 si no se hubiera lesionado en la jornada 3, mientras que Louis Murphy se ha consolidado como un buen receptor de rotación (cuando las lesiones se lo han permitido), hasta el punto de ser un jugador mucho más importante que Heyward-Bey en varios momentos de su carrera. O sea, que mirando objetivamente el draft no está nada mal, pero es que saber todo lo que podría haber sido y no fue sólo por la cabezonería de una persona hace que la consideración global del draft baje muchísimos puntos.
San Diego Chargers
Ronda 1, Pick 16 (16): Larry English (DE, Northern Illinois)
Ronda 3, Pick 14 (78): Louis Vasquez (OG, Texas Tech)
Ronda 4, Pick 113 (13): Vaughn Martin (DT, Western Ontario)
Ronda 4, Pick 33 (133): Tyronne Green (OG, Auburn)
Ronda 4, Pick 34 (134): Gartrell Johnson (RB, Colorado State)
Ronda 5, Pick 12 (148): Brandon Hughes (CB, Oregon State)
Ronda 6, Pick 16 (189): Kevin Ellison (S, USC)
Ronda 7, Pick 15 (224): Demetrius Byrd (WR, LSU)
Parece que en esta división la gente hiciera competiciones para ver quien tuvo el peor draft, ya no entre ellos sino de toda la NFL. Pero pese a que Larry English ha sido un pass-rusher extremadamente irregular y que desde luego no ha tenido la producción que se supone que debería haber tenido un primera ronda, los Chargers no fueron los ganadores/perdedores de esta particular competición. Tampoco hay que ser tan injustos con English, la gente le vió desde el primer día como el sustituto natural de Shawne Merriman (quien por aquellos entonces ya tenía la rodillas destrozada), el chaval nunca ha podido con esa presión y esto claramente ha afectado a su juego. Aparte de English, quien quizá aún está por ver si algún día se puede quitar ese estigma de encima y demostrar todo el talento que tiene, tres jugadores más siguen en el roster de los Chargers tres años después. Louis Vasquez y Tyronne Green son actualmente la pareja de guards ofensivos del equipo y su curva de mejora es sin duda una de las razones por las cuales el juego de carrera de San Diego está volviendo a coger importancia después de un par de años bastante flojos. En el otro lado de la línea Vaughn Martin se ha consolidado en uno de los puestos de defensive end y actualmente es sin duda el jugador más importante de la línea, incluso por encima de Corey Liuget (pick de primera ronda en 2011). Lamentablemente los aciertos de los Chargers terminaron ahí y el resto de jugadores no salieron nada bien, algo que sabe especialmente mal en el caso de Demetrius Byrd, un receptor bastante prometedor que sufrió un accidente de tráfico una semana antes del draft y que nunca volvió a ser el mismo.
Media liga analizada pero aún queda la otra media, y nombres como Matthew Stafford, Clay Matthews, Malcolm Jenkins o Aaron Curry serán debidamente descuartizados. Yo de vosotros no me iría muy lejos…