Los veteranos Steelers, con tres apariciones en Super Bowl en las últimas seis ediciones, con dos campeonatos en la manga, un récord de 14-4 y seed 2 de la AFC, son los underdogs en la Super Bowl XLV. Así es como lo ven muchos analistas tras su victoria 24-19 ante los Jets en el campeonato de la AFC y el triunfo de los Packers a domicilio en Chicago en el campeonato de la NFC. «No entiendo lo que todo el mundo ve que nosotros no vemos», ha comentado el defensa Ike Taylor sobre su condición de no-favorito.
A Pittsburgh nadie le daba como ganador de la AFC Norte al principio de la temporada con un quarterback titular que estaba suspendido los cuatro primeros partidos. «Jugamos mejor sin ser favoritos», comenta el jugador Chris Hoke, «la gente nos ponía con balance de 7-9 o 6-10, igual en 2008 cuando teníamos el calendario más duro de toda la NFL». Los acereros están acostumbrados a esta tesitura de ser puestos contra la pared, es cuando mejor responden. La temporada del primer anillo de esta era, con Bill Cowher en el banquillo, jugaron los primeros cuatro partidos con el tercer y el cuarto quarterback en ocasiones. Clasificaron para Playoffs con un gran final de temporada, por los pelos, como seed 6, y llegaron a la Super Bowl XL ganando todos los partidos de postemporada fuera de Pittsburgh.
19 jugadores de aquel equipo se mantienen en el roster.