Este 2012 nos ha dejado grandes momentos y una buena colección de recuerdos en el mundo del deporte. Para los aficionados a la NASCAR, la llegada de año nuevo supone cruzar el ecuador en esta corta espera hasta la llegada de la nueva temporada. A la que nos queremos dar cuenta, las televisiones americanas empiezan a hacer publicidad de la próxima edición de la Daytona 500, y eso que fueron tan sólo unas semanas atrás cuando poníamos punto y final a la pasada temporada. Pese a que ya tengamos casi un pie entero en Daytona, nunca está de más volver a recordar lo que nos ha dejado este último año dentro de la gran competición del motor americano. Estos son, por lo tanto, los momentos más destacados de la NASCAR en 2012:
Danica realiza su debut
La pretemporada 2012 de la NASCAR daba comienzo en Daytona con una cara nueva, la de Danica Patrick, quien se puso al final al volante de un Chevrolet de Sprint Cup, realizando su esperadísimo debut junto a los «chicos mayores». De la mano de Tony Stewart y Tommy Baldwin Jr., Danica experimentó durante 2012 las sensaciones del que tiene que ser su futuro en los próximos años. Sus 10 carreras, en 10 circuitos muy duros, no dejaron unos resultados muy espectaculares, con tan sólo una ocasión en la que completó la totalidad de vueltas y un 17º puesto como mejor clasificación, pero lo importante es la experiencia adquirida que le tiene que beneficiar en gran medida para este 2013.
Ford presenta el nuevo modelo
Finalmente no fue el Mustang como todos esperábamos, pero la presentación del nuevo modelo de Ford para 2013 fue igualmente espectacular. El Fusion fue el primero de los cuatro coches en hacer su aparición, y durante el año le seguirían Dodge (pese a que el nuevo Charger no verá finalmente la luz), Toyota y Chevrolet. El objetivo del nuevo modelo era volver a recuperar el parecido de un coche de stock, como originalmente se utilizaban en la NASCAR, manteniendo la seguridad y fiabilidad del Car of Tomorrow, que ha estado en activo desde 2007. La llegada del Gen6, apodado así en las redes sociales, supone con toda seguridad uno de los grandes momentos de 2012.
Matt Kenseth vence en Daytona
La última Daytona 500 de Matt Kenseth al volante de un coche de Roush Fenway Racing será recordada por muchos motivos, no sólo por su ganador. Para empezar, la «Gran Carrera Americana» tuvo que suspenderse por primera vez debido a la lluvia, completándose más de un día después bajo las luces, convirtiéndose en las 500 millas más largas en la historia de la NASCAR. Por si no fuera poco, Brad Keselowski y Juan Pablo Montoya se encargarían de completar una memorable carrera con sendos incidentes que ocurrirían durante la noche; el primero por sacar el móvil y tuitear mientras los coches se encontraban parados bajo bandera roja, y el segundo por causar el accidente más inusual que se ha visto en varios años cuando, al salir de pit road, perdió el control de su coche y se estrelló con uno de los vehículos secadores, en una imagen que daría inmediatamente la vuelta al mundo. Al final, la inolvidable carrera acabaría con victoria para Kenseth, su 2ª Daytona 500 en cuatro años.
La 200ª para Rick Hendrick
Rick Hendrick dirige hoy en día la organización más laureada y grande de toda la NASCAR. Desde sus orígenes, Hendrick Motorsports ha crecido hasta convertirse en uno de los más importantes negocios en la zona de Charlotte, en North Carolina, y sin duda el más influyente dentro de la competición. Sus 10 campeonatos de Sprint Cup resumen a la perfección la reputación que Hendrick se ha ganado en la escena del automovilismo americano. En mayo, el propietario superaría la barrera de las 200 victorias en Sprint Cup, y lo haría de la mano de su piloto insignia en los últimos diez años, Jimmie Johnson, quien posee la mitad de los títulos cosechados por Hendrick Motorsports. Johnson venció en la Southern 500 de Darlington, uno de los circuitos más complicados del calendario, para lograr probablemente la victoria más emotiva de 2012, tan sólo equiparable a la que vino a continuación…
Dale Jr. vuelve a lo más alto
Como la victoria de Jimmie Johnson en Darlington hay pocas, pero si hay una que se puede comparar a esa emocionalmente, no es otra que la de su compañero de equipo, Dale Earnhardt Jr., quien apenas un mes después, y en un escenario casi de película, volvería a conocer la victoria cuatro años después, en el mismo circuito que le vería ganar por última vez. Por si fuera poco, en aquella carrera de Michigan, Dale Jr. patrocinaba la última película de Batman en su Chevrolet, The Dark Knight Rises ¿Alguien da más?. Tras romper la peor racha de su trayectoria, de 143 carreras sin conocer la victoria, Earnhardt mantuvo sus esperanzas de lograr el campeonato hasta el Chase, donde un flojo inicio y la contusión que le haría perder dos carreras acabaron con sus esperanzas. Aun así, por 10º año consecutivo, Dale Earnhardt Jr. volvería a coronarse en 2012 como el «Piloto Favorito» de la afición.
Allmendinger suspendido tras no pasar un control anti dopaje
Sin duda el peor momento de 2012, y uno que esperemos no volver a vivir en 2013. A.J. Allmendinger se había convertido en uno de los valores al alza en Sprint Cup, y este año le llegaba su mejor oportunidad de la mano de Penske Racing, esperándose grandes cosas de él en esta temporada. Tras un flojo inicio, Allmendinger tocó fondo en 2012 cuando, a principios de verano, daría positivo en una prueba anti doping aleatoria realizada en Kentucky. Una segunda prueba confirmaría la inicial, siendo el piloto despedido de su equipo y obligado a pasar el programa de recuperación de la NASCAR, cumpliéndolo exitosamente antes del final de la temporada. Pese a disputar varias carreras finales para Phoenix Racing, el daño ya estaba hecho, y ahora la pregunta evidente es si Allmendinger volverá a la NASCAR en 2013 o si confirmará los rumores que le colocan de nuevo en IndyCar.
Kyle Busch, Carl Edwards y Ryan Newman, fuera del Chase
Cuando se trata de los 12 pilotos participantes en el Chase, cada año nos podemos llevar alguna que otra sorpresa, pero lo de este 2012 nadie podría haberlo previsto; Busch, Edwards y Newman, quienes venían de realizar temporadas relativamente exitosas en 2011, verían sus puestos en el Chase reemplazados por otros pilotos como Martin Truex Jr., Greg Biffle, Clint Bowyer o Kasey Kahne, ausentes la pasada temporada. En el caso de Busch, su victoria en Richmond sería la única alegría en una temporada desastrosa, en la que el denominador común serían los problemas de motor de su Toyota, los cuales le acompañarían desde el inicio del año; pese a su gran final de temporada, el esfuerzo sería inútil. Para Ryan Newman, 2012 sería, simplemente, para olvidar. Al igual que a Busch, los accidentes y abandonos le privarían totalmente de luchar por las posiciones privilegiadas de la tabla, y su irregularidad no le daría opción de dar el último salto necesario y «colarse» en el Chase. La mayor decepción de 2012, sin embargo, sería para Carl Edwards, cazado por el «gafe del segundo puesto» tras su sub-campeonato el año anterior, quien no tan sólo quedaría fuera del Chase, sino que además no sería capaz ni de ganar una carrera en todo el año, extendiendo su racha negativa hasta las 69 carreras. Desde luego no ayudaría la salida de su Crew Chief, Bob Osborne, con quien acabaría perdiendo la química que tanto había caracterizado a jefe y piloto.
Joey Logano, ¡de 10!
Hasta 10 veces visitó Joey Logano la Victory Lane en 2012. Aunque nueve de ellas fueran en Nationwide y tan sólo una en Sprint Cup, la temporada del de Connecticut merece estar entre lo más destacado del año. Sus victorias, en Fontana, Talladega, Darlington, Dover por partida doble, Michigan, Bristol, Charlotte, y Phoenix le valieron para que el Toyota número de Joe Gibbs Racing se alzara como campeón de Nationwide en el título de propietarios, pero su poco destacada temporada en Sprint Cup (de nuevo se quedó fuera del Chase pese a la victoria en Pocono) le hizo perder su asiento en el equipo para 2013, el cual pasa a manos de Matt Kenseth. Pese a ello, podemos considerar 2012 como un año de 10 para Joey Logano.
Keselowski se proclama campeón
Y como no podía ser de otra manera, el mejor momento de la temporada se lo lleva sin duda Brad Keselowski, quien puso punto y final al 2012 de la NASCAR con su título de campeón en Sprint Cup tan sólo tres años después de su debut en la categoría. Brad Keselowski y Roger Penske demostraron ser el mejor dúo de la NASCAR pese a que no contaran demasiado en las quinielas iniciales, y proclamándose merecedores campeones en un año para quitarse el sombrero. Entre sus 5 victorias se encuentran además los triunfos en Bristol y Talladega, dos circuitos insignia en la competición cuya poca semejanza demuestra la polivalencia de Keselowski, capaz de vencer en cualquier circuito del calendario.