Por fin la estabilidad llega a la Big 12. Después de un par de veranos de rumores acerca de equipos que se marchan, equipos que llegan y en los que incluso se llegó a hablar de la desaparición de la conferencia, parece que la Big 12 se ha estabilizado en 10 equipos (un poco paradójico pero es lo que hay). Las nuevas adquisiciones para este año son los TCU Horned Frogs y los West Virginia Mountaineers, que reemplazan a Missouri y a Texas A&M que han partido rumbo a la SEC. Así pues a partir de ahora, tanto los equipos nuevos como los antiguos deberán centrarse meramente en lo deportivo y luchar para devolver a la conferencia al lugar de élite que ocupaba hace unos años, lugar en el que ahora están otras conferencias como la SEC, la Pac-12 o la Big Ten.
2011
- Poinsettia Bowl*: TCU 31 Louisiana Tech 24
- Holiday Bowl: California 10 Texas 21
- Alamo Bowl: Washington 56 Baylor 67
- Pinstripe Bowl: Rutgers 27 Iowa State 13
- Insight Bowl: Iowa 14 Oklahoma 31
- Fiesta Bowl: Stanford 38 Oklahoma State 41
- Orange Bowl*: West Virginia 70 Clemson 33
- Cotton Bowl: Arkansas 29 Kansas State 16
* Estos equipos pertenecen a la Big 12 pero jugaron sus bowls como equipos de la Mountain West (TCU) y de la Big East (West Virginia).
PREVIA 2012
Un total de seis equipos son los que la Big 12 ha colocado en el ranking de pretemporada. Los más destacados son los Oklahoma Sooners en el #4, seguido un poco de lejos por West Virginia en el puesto #11 y por Texas en el puesto #15. Oklahoma State, TCU y Kansas State también aparecen en la parte baja del ranking, en los puestos #19, #20 y #22 respectivamente.
Así pues, según este ranking los grandes favoritos a ganar la Big 12 son los Oklahoma Sooners. Nada nuevo. Hace años que sobre el papel los Sooners son el equipo a batir en esta conferencia pero la mayoría de veces han tenido algún imprevisto que les ha alejado de ejercer la dominancia que se les suponía. Este año pasa exactamente lo mismo. El quarterback Landry Jones decidió no presentarse al draft y eso sitúa a Oklahoma como un equipo muy peligroso en la parcela ofensiva del juego, especialmente en un juego de pase donde tendrá a Kenny Stills y al transfer de Penn State Justin Brown como sus mayores armas. Pero que los Sooners basen su fuerza en el juego de pase no es ninguna novedad tampoco, hace años que lo vienen haciendo con éxito, los problemas de los Sooners son otros muy distintos. El primero es la defensa, unidad que históricamente ha estado muy por detrás del ataque y que, en esta temporada, los Sooners se han decidido a mejorar trayendo a Mike Stoops (ex-entrenador de Arizona y hermano del HC Bob Stoops) como coordinador defensivo. El segundo ya no es un problema del que Oklahoma pueda encargarse, y ha sido que siempre ha habido un equipo que lo ha hecho ligeramente mejor que ellos. Y este año puede que vuelva a repetirse la historia.
Uno de los principales candidatos son los Texas Longhorns. Después de un par de años lejos de los mejores, parece que los Longhorns están preparados para volver a pelear por la división. Su juego se fundamentará en una muy buena defensa, sin duda la mejor de la conferencia, liderada por Alex Okafor y Jackson Jeffcoat en la línea defensiva y por Kenny Vaccaro y Quandre Diggs en la secundaria, y por un ataque terrestre que tendrá a Malcolm Brown como protagonista. El único punto que parecen tener en contra los Longhorns es el tema del quarterback; Mack Brown parece haberse decidido por David Ash pero un mal inicio podría llevar a Case McCoy a la titularidad, aunque en ningún caso el pasador se va a convertir en el foco central del ataque. Por otra parte, el otro gran candidato a disputarle la conferencia a los Sooners son los West Virginia Mountaineers. Pese a acabar de llegar a la Big 12, tienen un ataque demoledor encabezado por Geno Smith y Tavon Austin que, cuando funciona completamente, es capaz de destrozar a auténticos equipazos (tal y como se vió en la pasada Orange Bowl ante Clemson); teniendo en cuenta que la Big 12 no es una conferencia de defensas fuertes salvo algunas excepciones, nos encontramos unos Mountaineers que por características y estilo de juego deben ser favoritos a estar peleando con los mejores. Aún así, es posible que la falta de costumbre de luchar contra equipos fuertes todas las semanas les desgaste más de lo deseado, y es que la transición desde la Big East a la Big 12 puede que no se reduzca solo a un simple cambio de rivales.
La gran mayoría de equipos de la Big 12 la encontramos en el siguiente escalón, los que es improbable que opten a ganar la conferencia pero pueden ganar cualquier partido en un día inspirado. El mayor exponente de este conjunto de equipos son los Oklahoma State Cowboys. El equipo ha perdido a dos de sus pilares básicos de la temporada pasada, Brandon Weeden y Justin Blackmon, pero conserva al corredor Joseph Randle y puede seguir siendo un equipo peligroso si el nuevo quarterback Wes Lunt juega a buen nivel, aunque teniendo en cuenta que es freshman pensar que podrá tener un buen rendimiento de forma regular quizá es aspirar a demasiado. Otro equipo perteneciente a este grupo es TCU Horned Frogs, un equipo que con Casey Pachall se ha cubierto bien las espaldas de perder a Andy Dalton, pero que quizá no ha sabido reemplazar del todo bien otras piezas, especialmente en el lado defensivo del balón; de todas formas, mientras Gary Patterson siga siendo el entrenador hay garantías de que el equipo será de esos difíciles de ganar para cualquiera, y muy posiblemente habrá algun equipo que no lo haga. También incluídos en este gran grupo están los Kansas State Wildcats, un equipo que dependerá en mucha medida de la actuación de su QB Collin Klein, un quarterback que amasa un gran porcentaje de las jugadas de su equipo ya sea pasando el balón o, principalmente, corriendo con él. La defensa probablemente no les ganará partidos pero no son ni mucho menos un coladero, si Klein tiene un buen día los Wildcats pueden gestionar bien los partidos y llevárselos aunque sea por poco margen (8-1 en partidos decididos por menos de una anotación en 2011). Y cerrando este grupo están los Texas Tech Red Raiders, un equipo relativamente endeble en defensa (incluso para esta conferencia poco dada a las defensas rocosas) pero que en un día inspirado de su QB Seth Doege es capaz de mantenerle el ritmo anotador a cualquiera.
Lamentablemente para el espectáculo, resulta complicado pensar que Baylor pueda estar en este grupo de arriba, y es que Robert Griffin III representaba demasiado tanto fuera como dentro del campo como para pensar que el equipo seguirá siendo igual de competitivo. El QB Nick Florence, con la ayuda del receptor Terrance Williams, intentarán hacer una campaña lo mejor posible, pero la sombra de ‘RG3’ se antoja demasiado alargada. Además de Baylor, pertenecen al grupo de equipos más flojos los Iowa State Cyclones (pese a contar con dos linebackers de muy buen nivel, AJ Klein y Jake Knott) y los Kansas Jayhawks, un equipo que aspira a remontar el vuelo al contratar a Charlie Weis como su nuevo entrenador.
Jugadores a observar
- Landry Jones (QB), Oklahoma. El que al principio era sólo el reemplazo de Sam Bradford se ha hecho un nombre por sí mismo. Con una buena actuación esta temporada, Landry Jones puede batir algunos récords de pase de la Big 12, colocarse en una buena posición de cara al próximo draft y, sobre todo, guiar a los Sooners a ganar la conferencia y quien sabe si a colarse en el BCS Championship Game.
- Geno Smith (QB), West Virginia. Se puso en el mapa con una espectacular actuación en la pasada Orange Bowl. En su segundo año bajo el sistema de Dana Holgorsen puede ser el de la consagración de un quarterback que apunta muy alto.
- Collin Klein (QB), Kansas State. Quarterback eminentemente corredor pero con un brazo que puede sorprender si se infravalora. Claro candidato al Heisman si, como se proyecta, consigue entre 40 y 50 touchdowns entre pase y carrera.
- Joseph Randle (RB), Oklahoma State. El único jugador que vuelve del equipazo que los Pokes tenían el año pasado. Teniendo en cuenta que el quarterback titular tiene muy poca experiencia, será mucho más utilizado que la temporada pasada y podría llegar perfectamente a las 2.000 yardas desde scrimmage.
- Tavon Austin (WR), West Virginia. Receptor de tipo playmaker, cada vez que toca el balón hay peligro de touchdown, retornos incluidos. Deberá rayar a su mejor nivel para que West Virginia pueda ganar la conferencia, pero si lo hace va a ser un serio candidato al Heisman.
- Jackson Jeffcoat (DE), Texas. Uno de los mejores defensive ends de todo el país, por no decir el mejor. Es una pieza fundamental en la defensa de los Longhorns, especialmente parando las jugadas por detrás de la línea de scrimmage (16.5 placajes para pérdida de yardas en 2011). Si se presenta, probablemente será top 10 del próximo draft.
- Tony Jefferson (S), Oklahoma. La contratación de Mike Stoops como coordinador defensivo parece que le liberará de labores en el box y podrá mostrarse como el playmaker defensivo que hasta ahora sólo ha podido ser a ratos. Su rendimiento va a ser vital para las aspiraciones de campeonato de los Sooners.