¿Qué? ¿Cuántas acerté en el mock draft la semana pasada? Si queremos ser benevolentes acerté a Clowney, acerté a Matthews, acerté a Robinson aunque me inventara el trade por la cara, y acerté a Manziel a Cleveland aunque con un pick totalmente distinto. También acerté Mike Evans en el pick #7 y Taylor Lewan en el #11 aunque no fuera a ese equipo tampoco, y ahora que bajo hasta el final también tengo bien a Jimmie Ward en el #30, aunque otra vez siendo otro el equipo que le seleccionaba. Por último también acerté que alguien subiría a por Watkins, aunque no fuera ni ese equipo ni a ese pick, y más de lo mismo ha pasado con Bridgewater. Como véis, sí que se pueden contar cosas como acertadas pero cada vez hay que apurar más y hacer uso de la cláusula «acierto por la patilla», pero es que el resto ni eso. Y la verdad, honestamente creo que me puedo dar por satisfecho con acertar tantas cosas, de hecho normalmente acierto muchas menos, y es que ya sabemos de sobra porque lo hemos repetido hasta la saciedad que los mock drafts son un ejercicio de diversión y entretenimiento, no de ver quién acierta más en plan medirse las chorras a ver quien la tiene más larga. Y algo similar pasa con lo que voy a hacer ahora.
Efectivamente, no tengo ni pajolera idea de qué jugadores serán un robo, de qué jugadores serán un bust, de qué jugadores serán ProBowlers y de cuáles estarán poniendo la compra de las abuelas del pueblo en bolsas de papel marrón como un Kurt Warner cualquiera. Pero tengo algunas ideas. Quizá no las suficientes como para poner notas categóricas los equipos acerca de lo bien o mal que lo hicieron, pero sí que tengo sensaciones de que algunos equipos aprovecharon muy bien el draft, algunos lo hicieron más bien regular, y otros no jugaron demasiado bien sus cartas. Y eso es exactamente lo que voy a contar en esta trilogía de artículos titulada «Los buenos, los feos y los malos». Empezando por lo mejor, que siempre es más agradable.
Green Bay Packers
Sí, es mi artículo y digamos que lo estructuro como quiero. Y si estoy extremadamente contento con el draft que hizo mi equipo, tendré que proclamarlo a los cuatro vientos ¿no? Y más si el primer pick del equipo es exactamente el jugador que vengo pidiendo desde hace tanto tiempo que ya ni me acuerdo. Sí, HaHa Clinton-Dix me parece uno de los mejores picks de todo el draft, no sólo por lo bueno que es el jugador sino porque por fin parece que los Packers han intentado poner fin a la insensatez que se venía produciendo en la posición de safety desde hace mucho tiempo. Si todo va según lo previsto y Clinton-Dix se convierte en el jugador que parece que va a ser, Green Bay tendrá un safety de garantías que hará que los quarterbacks rivales no se rían de su secundaria a carcajada limpia. Pero todos sabemos que el draft no se reduce sólo a este pick. De hecho el pick de Davante Adams me parece aún mejor. Da la sensación de que es como James Jones pero en mejor, un jugador de perfil más físico que puede coger todo lo que está a su alcance que complementará los receptores que los Packers ya tienen.
También me convence mucho el pick de Carl Bradford, un enorme pass-rusher con buena lectura del juego que ayudará que puede que acabe desplazando a alguno de los linebackers titulares al banquillo, especialmente si se le ubica como linebacker interior, posición en la que a los titulares quizá les vendría bien sentarse en el banquillo de vez en cuando. Jared Abbrederis, uno de los receptores más técnicos de todo el draft, Corey Linsley, un center bastante infravalorado que de buen seguro tendrá grandes opciones para alzarse con el puesto de titular en el training camp también forman parte de la colección de jugadores de la que estoy bastante seguro que pueden aportar mucho y pronto. El resto, dependerá de como encajen en el equipo. Khyri Thornton debe ayudar mucho contra el juego de carrera, más teniendo en cuenta la pérdida de Pickett y Jolly, pero puede que ocupe un puesto demasiado bajo en el depth chart, mientras que Richard Rodgers será importante pero sólo si Jermichael Finley no sigue en Green Bay. En resumen, muchos picks, algunos de ellos extraordinariamente buenos, pero sin olvidarnos de que todos apuntan a que podrían tener su relevancia en el equipo. A día de hoy, sobre el papel, parece un draft que roza la perfección.
Houston Texans
Tener el número uno del draft siempre ayuda a tener un buen draft, pero luego hay que saber aprovechar los picks. Y Houston hizo un muy buen trabajo en ese sentido. De Clowney ya no hace falta ni hablar, simplemente aplaudir a los Texans por no dejarse llevar por los cantos de sirena de la gente que pedía cualquier otro jugador. Ya se puede poner el mundo con excusas sobre frentes defensivos o sobre quarterbacks que les habrían ido mejor o sobre que es un vago porque en college no se esforzó (algún día tendríamos que entrar en este tema, porque hay mucha tela que cortar), Clowney es un jugador especial y no hay que comerse más la cabeza con argumentos que no llevan a ningún lado. Pero es que, además de Clowney, los Texans han acabado este draft con un montón de jugadores interesantes en sus filas. Xavier Su’a-Filo era probablemente el mejor guardia que se presentaba al draft, y es un jugador que mejor de forma instantánea la línea de ataque de Houston. CJ Fiedorowicz mejora con creces lo que había en el equipo en la posición de tight end, algo que sin duda va a necesitar tanto el juego de carrera como el quarterback que Bill O’Brien decida poner detrás del center. ¿Y quién será ese quarterback? Pues espero que no sea Tom Savage. No es porque me caiga mal, que teniendo en cuenta el tratamiento que se ha hecho de él igual un poco mal sí que me cae aunque no sea su culpa, sino porque no es un quarterback que esté preparado para asumir este reto. Puede ser muy bueno en el futuro, de hecho me parece un muy buen pick si se tiene en cuenta la posición en la que fue elegido, pero es un proyecto a largo plazo y habrá que tener paciencia con él.
Por último, no me quiero olvidar de uno de los slides en mayúsculas de este draft, el nose tackle Louis Nix III. No entiendo qué le hizo caer tanto, me resulta totalmente incomprensible, pero ahora mismo lo único que cuenta es que los Texans fueron lo suficientemente listos como para draftearle y se han llevado un pedazo de jugador como la copa de un pino por un precio de risa. Y por si fuera poco, no es sólo aprovechar un buen jugador que cae, es que además Nix les viene de fábula puesto que su capacidad para parar el juego de carrera puede liberar un poco tanto a Watt como a Clowney de estar pendientes del runningback y poder buscar el quarterback con más decisión. Y si dejamos a esos dos centrados únicamente en conseguir sacks, los destrozos en las líneas ofensivas rivales pueden ser monumentales. Total, una mejora incalificable en la línea defensiva, mejora importante en la línea ofensiva, un proyecto de quarterback y algún otro jugador que puede ser una agradable sorpresa (como el caso de Andre Hal). No creo que en Houston se puedan quejar.
Jacksonville Jaguars
Hace tiempo que el mundo de la NFL relaciona a los Jacksonville Jaguars con risas, mediocridad y probablemente algo de lástima. Quizá vendría siendo hora de dejar de hacerlo, aunque también es cierto que al principio no pensábamos precisamente eso. Porque sed sinceros, ¿cuantos de vosotros os partísteis el culo cuando Jacksonville eligió a Blake Bortles? Apuesto a que un número bastante cercano a todos. A mí me pasó. No entraba dentro de ninguna previsión y la mayoría ni tan siquiera pensábamos que era el mejor quarterback de esta clase de draft, con lo cual las risas eran comprensibles y el sentimiento de «ya estamos otra vez» era muy lógico. Pero lo que está claro es que los Jaguars tenían las ideas muy claras. No me atrevo a juzgar si Bortles será bueno o malo ahora mismo, pero si Jacksonville pensaba que necesitaban un quarterback hicieron bien en escoger a su hombre en vez de especular con el draft board. Y casi que, con el tiempo, cada vez me da más la sensación de que hay que darles un margen de confianza con este pick, esencialmente porque el resto del draft fue un escándalo. Partiendo de la base de que Justin Blackmon probablemente no vista nunca más la camiseta de los Jaguars, lo cual es deportivamente una mala noticia para ellos, la reestructuración del cuerpo de receptores no podría haber sido mejor. Marqise Lee y Allen Robinson forman una pareja de receptores muy sólidos, quizá no tan espectaculares como algunos otros, pero son jugadores que harán bien su trabajo de forma regular; si a esto le sumas a Cecil Shorts tenemos un trío de armas ofensivas que va a ayudar muchísimo a Blake Bortles y no sólo durante este año (de hecho, a saber si este año se establece como titular).
También otro pick que va en esa dirección de ayudar a Bortles es el de Storm Johnson, un excelente corredor que cayó demasiado (muchísimos jugadores cayeron demasiado, alguien me tendría que contar el porqué algún día), que puede formar una buena dupla con Toby Gerhart y liberar al quarterback de la presión de comandar el ataque y que, además, pasa por haber sido el compañero ofensivo de Bortles en UCF. Jugada redonda. Pero si los refuerzos en ataque parecen buenos, los refuerzos defensivos no se quedan atrás. Bueno, un poco atrás sí, pero están muy bien. El mejor refuerzo para mí es Telvin Smith, un middle linebacker de esos que destacan en cobertura, un gran pick si tenemos en cuenta que ese tipo de jugadores son muy necesarios hoy en día y tampoco es que haya tantos. Aaron Colvin, un cornerback cuyo stock cayó por culpa de las lesiones, y Chris Smith, un pass-rusher bastante apañado que demuestra que en esta clase tan profunda en la posición era posible obtener calidad en rondas bajas, completan un grupo de jugadores que pueden ayudar muchísimo a los Jaguars a medio y largo plazo. Y de eso es de lo que se trata.
Minnesota Vikings
Un buen draft no es sólo el que empieza con picks estratosféricos sino que también lo es el que encuentra talento de forma más o menos regular a lo largo de las siete rondas. Ese es el caso que hemos visto justo ahora en los Jaguars. Pero también es el caso de los Minnesota Vikings. Además, los Vikings cuentan con el añadido de que lo hicieron moviéndose por el draft gracias a los trades. Primero, no les importó bajar una posición en la primera ronda para que los Browns eligieran a Justin Gilbert. Sinceramente, me da la sensación de que Minnesota no calculó bien los riesgos ahí porque creo que Gilbert era precisamente el objetivo de los Vikings. Sea como sea, finalmente el jugador elegido fue Anthony Barr y no creo que haya muchas quejas al respecto, aunque no está muy claro qué posición va a ocupar en la defensa 4-3 de Zimmer, es un prospecto físicamente excepcional que quizá aportará ese pass-rush que Minnesota ha perdido con la marcha de Jared Allen. Pero sin duda eso no es nada comparado con el otro gran movimiento de los Vikings en este draft: volver a entrar en la primera ronda para seleccionar a Teddy Bridgewater. Hay pocas cosas que tengo claras en este draft, y que Bridgewater es el mejor quarterback de esta clase es una de ellas. En las últimas semanas, Bridgewater ha sufrido una defenestración e incluso humillación por parte de scouts más o menos reconocidos por razones que escapan a cualquier tipo de lógica. Alguno incuso tuvo la poca vergüenza de ponerle por debajo de Tom Savage. Aún no salgo de mi asombro. Pero en fin, lo que cuenta no es todo esto sino que los Vikings fueron lo suficientemente listos para ir a buscarle y hacerse con él, y en Bridgewater Minnesota no sólo encontrará un excelente quarterback con una comprensión del juego muy superior a la de cualquier otro prospecto sino que además obtienen a un jugador picado que probablemente tenga un punto extra de motivación para demostrar a todo el mundo lo mucho que vale. Que obviamente luego puedo fallar, pero las sensaciones que de momento tengo con Bridgewater no podrían ser mejores.
Además, como en los otros casos, el draft de los Vikings no termina en la primera ronda. El pick de Scott Crichton en tercera ronda puede resultar una elección extraordinaria a pesar de que el equipo puede que ya tenga las posiciones de defensive end cubiertas, y es que tiene la calidad suficiente como para desbancar de la titularidad a cualquiera de los dos titulares incluso a corto plazo. David Yankey es posible que sea el jugador que complete la que globalmente podría ser una las mejores líneas de toda la NFL, puesto que podría ocupar el puesto de guardia izquierdo desde el primer día. Y Antone Exum podría ser otro de los robos en mayúsculas del draft, es un jugador muy bueno que habría sido seleccionado mucho más arriba si no fuera por una grave e inoportuna lesión. Por último, no quiero dejar de comentar el pick de Jerick McKinnon, un prospecto intrigante que está listado como runningback pero ha jugado como quarterback en college y que abre una puerta a la wildcat para el ataque de Norv Turner. En cualquier caso, prospectos con calidad en casi todas las rondas, no se puede pedir más a un draft.
Pittsburgh Steelers
Estamos delante de una de las grandes virtudes de los Steelers, hacen drafts como para hacerles un monumento pero nadie parece que se dé cuenta de ello. Este año no ha sido la excepción. Mucho se decía en los últimos años que la defensa de los Steelers ya no era lo que había sido, pues no podemos decir que este año los Steelers no hayan hecho esfuerzos para reforzarla. Y lo ha hecho a la vieja usanza. En los últimos tiempos, la defensa de los Steelers se ha basado en la fuerza del front seven para parar a los ataques, ya sea limitando mucho el juego de carrera o generando pass-rush para no dejar actuar con libertad a los ataques aéreos. No creo que a nadie le suene a chino la frase «los Steelers necesitan un cornerback», probablemente lo hayan necesitado durante muchísimo tiempo pero el poder del pass-rush hacía que cornerbacks normalitos pudieran hacer el trabajo de una forma lo suficientemente decente. Eso ya hacía un tiempo que no era así, y ante la disyuntiva de regenerar ese front seven o empezar a invertir en secundaria la respuesta ha sido clara: buena parte del draft ha ido destinado a que un front seven descomunal vuelva a ser la característica principal de esa defensa. No viene sólo de este año, picks de primera ronda como Jarvis Jones o Cameron Heyward ya hacían intuir esa estrategia, pero desde luego en este draft lo han dejado clarísimo.
Ryan Shazier y Stephon Tuitt son dos refuerzos de extraordinario nivel en posiciones muy importantes. El primero es un linebacker interior muy atlético, capaz de desempeñarse muy bien tanto en cobertura como parando el juego de carrera, que proporcionará a los Steelers ese compañero para Timmons que hace tiempo que andan buscando. El segundo es un jugador de línea defensiva del que se espera que pueda acabar conviertiéndose en una de las piezas angulares de este equipo, como lo fueran en su día Aaron Smith o Brett Keisel. Además, la elección de otros dos jugadores fortalece aún más la faceta contra el juego terrestre de este equipo. Daniel McCullers es un nose tackle enorme contra el que parece complicado correr y Jordan Zumwalt es un linebacker agresivo de esos que, poniéndolo finamente, le importa poco sacrificar su propio cuerpo para conseguir placajes (vamos, que pega hostias como panes, algo que pega bastante con el concepto que tenemos de la defensa de Pittsburgh). Pero no por reforzar mucho el front seven han olvidado por completo otras posiciones a mejorar. La secundaria se ha llevado algo en forma del cornerback Shaq Richardson, un jugador poco conocido pero que podría dar que hablar, y el ataque se ha llevado el resto. De los picks ofensivos destacan dos jugadores prácticamente opuestos con los que Pittsburgh se ha arriesgado pero que pueden darles un muy buen rendimiento, y digo prácticamente opuestos porque uno tiene el tamaño pero no tiene el talento mientras que el otro tiene el talento pero no tiene el tamaño. El primero es Martavis Bryant, un receptor de medidas prototípicas pero que nunca ha brillado al nivel que su físico podría haber hecho esperar, quizá también por haber estado durante toda su etapa colegial a la sombra de estrellas como DeAndre Hopkins o Sammy Watkins; el segundo es Dri Archer, un playmaker extremadamente veloz (mejor tiempo en las 40 yardas en la última Combine) cuyo gran defecto es su complexión enclenque (listado en 5’8″ y 179 libras). Ambos tienen sus problemas, pero bien usados pueden ser muy útiles para su equipo. Total, que nadie dice nada de Pittsburgh pero como véis el draft es muy completo y hace hincapié en los históricos puntos fuertes de su defensa. Y creo que no hace falta que os diga lo jodido que es ganarles cuando esa defensa funciona como debería.
Pero estos cinco no han sido los únicos, ha habido otros drafts que me parecen buenos. Los Ravens por ejemplo han hecho un trabajo excelente midiendo sus necesidades y eligiendo a los jugadores adecuados durante buena parte del draft (especialmente el pick de Terrence Brooks en tercera ronda apunta muy alto). Algo así ha hecho también San Francisco, un equipo al que se le acusa de conservadorismo por no usar sus múltiples picks para subir y elegir mejores jugadores pero que, viendo sus elecciones, encontramos un montón de talento que tarde o temprano tiene que dar sus frutos; eso por no hablar del trade de Anquan Boldin 2.0, o sea de la adquisición de Stevie Johnson por un pick de draft que como mucho será una tercera ronda. Por último me gustaría destacar a Oakland, Tennessee y Arizona. Los tres son drafts muy sólidos con jugadores muy interesantes para sus equipos (Khalil Mack, Troy Niklas o Bishop Sankey) pero lo más interesante es que estos equipos han elegido a su quarterback del futuro, y es muy posible que todos ellos hayan acertado. Oakland es quien parece haber asegurado más el tiro con Derek Carr, pero teniendo a Matt Schaub como red de seguridad pueden permitirse no sacarle al campo hasta que esté listo. Algo muy similar pasa con Logan Thomas, un jugador al que hay que trabajar muchísimo pero que va a los Cardinals, un equipo que va a hacerle evolucionar mientras Carson Palmer apura sus últimos años de carrera en la NFL. Por último, los Titans puede que acaben siendo el mayor beneficiado en la relación calidad/precio, Mettenberger ha sido perjudicado por su grave lesión de rodilla y por dar positivo en el test antidrogas de la Combine pero tiene muchísimo más talento que una sexta ronda, con lo que si Locker no aprovecha la nueva oportunidad que se le dará este año probablemente en Tennessee decidan seguir el plan alternativo que empezó este último sábado con esta elección.
Y hasta aquí el análisis de los equipos que según mi criterio lo hicieron bien en el draft. Algunos pueden pensar que me he dejado a alguien, alguien que por ejemplo podrían ser los St. Louis Rams. No, no me los he dejado. Y sí, voy a hablar de ellos. Pero eso será ya otro día porque para mí su draft no entra en esta categoría. ¿Por qué? Pronto lo sabréis.