Efectivamente, es la hora. Después de un par de semanas en las que hemos visto quién lo hizo bien y quién lo podría haber hecho mejor, es el turno de completar esta trilogía de artículos llamada «Los buenos, los feos y los malos» hablando de los equipos que no tuvieron su fin de semana más lúcido, por decirlo finamente. O los que más la cagaron, por decirlo un poco menos finamente. No me voy a ir por las ramas con introducciones que no llevan a ningún sitio, todos sabemos a lo que vamos así que vamos a ello.
Los malos
Dallas Cowboys
El otro día salía a la luz una noticia bastante reveladora. ¿Sabéis cuántos jugadores elegidos en el draft de 2009 quedan en el equipo? Os daré una pista, son cero. No me voy a poner dramático porque es bastante probable que este draft dé mejores resultados que ese, pero creo que nos puede dar una idea de que quien estaba detrás de este draft (que era la misma persona que estaba detrás del de 2009) no parece saber demasiado bien lo que se está haciendo. No sé si lo sabíais pero bajo mi punto de vista hay dos tipos de malos picks en un draft, los que provocan risas descontrolada y los que nos dejan flipando tanto como para que los ojos nos ocupen un 70% de la superfície de nuestra cara. Travis Frederick es del primer tipo. Pese a que otros equipos lo intentaron con bastante ímpetu fueron los Cowboys quienes me sacaron la carcajada más fuerte de toda la primera ronda y es que, aunque es cierto que necesitaban reforzar el interior de la línea, es increíble que un equipo con algunas urgencias muy visibles y bastantes picks (gracias entre otras cosas al trade down en primera) se permita el lujo de draftear un center que sólo brilla en el juego de carrera y que estaba proyectado para tercera ronda con su primera elección. Pero un pick irrisorio lo puede tener cualquiera, la gracia de esto es que sigue. Quizá no al nivel… no, qué digo, al mismo nivel de risa histérica y creo que incluso hasta un poco más está el pick de Gavin Escobar. No por el nombre, que aunque es cuando menos curioso sinceramente no me podría importar menos, sino porque el equipo tenía unas necesidades muy marcadas y tight end, obviamente, no era una de ellas. Pero últimamente existe una especie de tendencia que dice que como a Belichick le ha funcionado (anda que no, también en qué referente ha ido a fijarse el personal) se ve que poner formaciones con dos tight ends sobre el campo garantiza el éxito. Pues nada, pick de Escobar al canto y así seguro que se triunfa. Da igual que Dez Bryant haya explotado como jugador, o que Romo por fin haya encontrado el equilibrio entre el propio Bryant, Miles Austin y Jason Witten, se ve que era explícitamente necesario poner en el campo a un tight end que sólo recibe para que tenga su cuota de balones y así se pueda entorpecer un poco más el juego de ataque del equipo para cumplir con los porcentajes de protagonismo. En la misma dirección va el pick de Terrance Williams, quizá sea un jugador válido pero le querrán dar su parte del pastel para justificar su elección, algo que no sólo puede perjudicar a la fluidez del ataque sino que además impide que se elijan jugadores que cubrirían posiciones mucho más reforzables. Y es que teniendo en cuenta que el fichaje de Monte Kiffin muy probablemente implique un cambio de sistema defensivo, lo que a la vez debería implicar la llegada de nuevos jugadores más preparados para jugar de esa manera, es sorprendente que sólo 3 picks de los 7 de los que hicieron fueran para la parcela defensiva, o que tan sólo uno fuera destinado al front seven. Y resulta ya directamente inadmisible que los tres primeros picks fueran para reforzar un ataque que, a excepción de su línea de ataque, ya funcionaba relativamente bien. Y sí, quizá los Cowboys sean uno de los grandes ataques de pase esta temporada, eso no puedo negarlo, y hasta es posible que alguno apunte a este draft como una de las causas. Tendrá razón. Si Dallas está entre los primeros en yardas de pase por partido, además de porque el ataque ya era bastante bueno, probablemente será porque serán un coladero en defensa tan espectacular que a Romo y compañía no les quedará otra que pasar como campeones si quieren aspirar a ganar los partidos. En fin, después de esta gestión de picks horrible y este afán por ignorar las necesidades del equipo, las impresiones no pueden ser buenas. Y ya no sé cuantos malos drafts tiene que hacer Jerry Jones para que le empecemos a poner a la altura de Al Davis, pero quizá nos lo podríamos empezar a plantear porque desde luego éste es de traca.
New England Patriots
¿Acaso álguien podía dudarlo? Otra vez, y ya van tropecientas en los últimos años, los Patriots han hecho uno de los peores drafts de la NFL y sinceramente no creo que haya sorprendido a nadie. Porque señores, todo se reduce a lo mismo, estamos ante otro caso más en el que Bill Belichick se ha creído su propio personaje. Sí, no puedo negar que Belichick fue un maestro de encontrar talento en rondas bajas y entrenarlo hasta convertirlo en jugadores buenos o incluso excelentes (Tom Brady sería el caso más extremo, pero no el único), pero una cosa es encontrar talento en rondas bajas y la otra es directamente renunciar al talento conocido para sorprender al mundo con posibles sleepers sea la ronda que sea. Con esto no estoy diciendo que estoy en contra de su trade down en primera ronda, aunque fuera tan previsible como para que lo predijera yo con mis cartas de fabricación propia considero que es un movimiento bastante interesante, lo que estoy diciendo es que con los picks obtenidos se hicieron malas o incluso muy malas selecciones. En este caso, picks del otro tipo, de los que te dejan los ojos como platos. Picks como el de Jamie Collins, un gran talento entrenable cuya gran virtud es tener un broad jump espectacular (11’7″, récord de la Combine desde almenos 2006) y cuyo gran defecto es que ni acaba de encajar en el sistema defensivo de los Patriots ni es mejor que ninguno de los jugadores que ocupan las posiciones a las que se le podría reciclar. Picks como el de Aaron Dobson, otro talento entrenable que puede que acabe convirtiéndose en un buen jugador, pero un pick en el que se demuestra que Belichick, aunque ha perdido su buen hacer durante los drafts, no ha perdido su torpeza a la hora de seleccionar receptores (recordemos la segunda ronda gastada en Chad Jackson o la tercera ronda gastada en Taylor Price), y es que dejar pasar a jugadores como Markus Wheaton o Keenan Allen para seleccionar a Dobson parece un error de los que pueden hacer historia. O picks como el de Duron Harmon. ¿Quién dice? Pues así se quedaron los comentaristas del draft, a los que pillaron totalmente a contrapié con esta selección puesto que no sólo no tenían vídeos de highlights del jugador sino que de hecho la mayoría de ellos ni tan siquiera le conocían. Pero igual pensáis que es culpa de los comentaristas (entre los que estaba Mike Mayock) por estar indocumentados, así que voy a decirlo de otra manera a ver si así queda más claro: Belichick y compañía gastaron una tercera ronda en un jugador cuya entrada de Wikipedia en inglés está creada el día 27 de abril, o sea un día después de la propia tercera ronda. Sinceramente, en la vida había visto algo así y dudo mucho que lo vuelva a ver nunca. En fin, un más que digno sucesor al reach en mayúsculas del draft, premio que por cierto el año pasado se llevó Tavon Wilson cuando fue seleccionado en segunda ronda por… redoble de tambores… efectivamente, los New England Patriots. Resumiendo, que salvo en contados momentos de lucidez (como el de Gronkowski y Hernandez de hace tres años), la magia de Bill Belichick en los drafts hace tiempo que se ha terminado, porque en vez de pensar que los jugadores tienen talento parece que piense que él es quien tiene talento y luego él se lo da a quien quiere. Y aunque es obvio que en algunos casos puede funcionar, la probabilidad de éxito es mucho menor que cuando se eligen jugadores que realmente merecen la pena. Y es que como diría un buen amigo, quizá si Belichick eligiera más talento no le haría falta entrenarlo tanto.
Buffalo Bills
Nuevo entrenador (Doug Marrone) y quarterback anterior flojo (Ryan Fitzpatrick) es una ecuación que da inevitablemente como resultado un quarterback nuevo el día del draft. ¿Pero EJ Manuel? ¿En serio? Me estoy alargando mucho así que voy a ir un poco directo al grano. Elegir a EJ Manuel por encima de Geno Smith me parece una aberración. Me da igual lo del teléfono, las malas formas y todo lo que haya podido pasar en el proceso de entrevistas previo al draft, el que es bueno es bueno y el que no es tan bueno no es tan bueno. No hay más. No tengo nada en contra de Manuel, y en el fondo creo que puede ser un buen quarterback en el ambiente adecuado, es sencillamente que esta decisión me parece horrenda y condiciona un draft que con el trade pintaba bastante bien. Pero ojo, que el resto de picks tampoco ayudan mucho. Robert Woods o Kiko Alonso no son para nada los mejores jugadores disponibles en los picks en los que fueron seleccionados, especialmente un Alonso que no debería llegarle a la suela del zapato de un Arthur Brown que seguía libre, pero al fin y al cabo son jugadores que cubren una necesidad y que muy probablemente serán titulares desde el primer día con lo que, si el rendimiento es tirando a bueno, el tiempo puede acabar dando al pick una mejor valoración de la que ahora mismo tiene. Pero sí me gustaría destacar que Buffalo tuvo el dudoso honor de hacer el «Al Davis» del año y seleccionar a Marquise Goodwin, o lo que viene a ser lo mismo, eligió al jugador más rápido en la Combine. Ya no es sólo por el hecho de que un equipo plagado de necesidades como los Bills se permitan el lujo de repetir pick en una de ellas, es porque si realmente querían dar más ayuda a Manuel (o a Kolb o a Tarvaris Jackson, a quien crean oportuno poner de titular) casi mejor haber elegido a un receptor como Markus Wheaton o Stedman Bailey y no a un tío que destaca más por correr mucho que por su rendimiento como receptor. Y por último pero no por ello menos importante, aunque el pick de Manuel me parezca horrible estando Geno Smith disponible, hay que felicitar a los Bills por no caer en el tópico y no seleccionar a Ryan Nassib, un jugador cuyo único punto a favor que le situaba en primera ronda era haber jugado en la universidad donde entrenaba Marrone y que una vez superado el escollo de los Bills acabó cayendo hasta la cuarta ronda para ser teórico suplente. O sea que sí, en este sentido podrían haberlo hecho incluso peor, pero esto no camufla que el draft es arriesgado para los más optimistas y tirando a malo para el resto del mundo.
Indianapolis Colts
El draft de los Colts es el típico draft que a mí personalmente me pone muy de los nervios. No hay segunda ronda, los Colts compraron a Vontae Davis con ella lo cual no me parece mal en sí pero les obliga a acertar de lleno en su elección de primera ronda. Necesitan ayuda para parar la carrera, refuerzos en la línea ofensiva, personal en secundaria y quizá necesitarían también ayuda en el pass-rush y el cuerpo de receptores. Por otra parte tenemos a un tal Bjoern Werner, un defensive end de Florida State del que casi todo el mundo decía que era un prospecto prototípico de defensive end de una defensa 4-3. Supongo que tampoco está de más recordar que desde la llegada de Chuck Pagano Indianápolis juega con una defensa 3-4. Repasemos, necesitan acertar de lleno porque no tienen segunda, tienen varias necesidades antes que la de un pass-rusher, juegan una defensa 3-4 cuando Werner tiene toda la pinta de que encaja mucho mejor en una defensa 4-3. Pues oye, ni caso, los Colts se pillan a Werner y como si no hubiera pasado nada. Increíble. Igual es una apuesta interna que nunca conoceremos, algún reto que ha empezado con las palabras «a que no hay» o simplemente quizá sea que en la entrevista personal Werner les prometió a todos los miembros de la gerencia que les iba a traer personalmente el desayuno a sus respectivas camas durante cada día de su carrera. Sí, todo esto no tiene ningún tipo de sentido, pero la elección de Werner se carga los criterios convencionales por los que se rige la lógica de los drafts, así que igual no sería tan descabellado explorar alternativas surrealistas. Sí, obviamente que Werner rendirá bien cuando se le use en el pass-rush (espero que no se les ocurra hacerle caer demasiado en cobertura) pero el pick es desastroso a muchos niveles. Y es que ya no es sólo el jugador que seleccionas sino también los jugadores que no eliges y las necesidades que no has cubierto con ese pick (esos picks si hubieran hecho un trade down), básicamente porque ahora hay que draftear jugadores en las posiciones que realmente se necesitan con un pool de jugadores mucho más reducido y con mucho menos talento. ¿Que Andrew Luck necesita protección? Se eligen un guardia y un center en tercera y cuarta ronda y a priori todo arreglado, pero es probable que especialmente en el caso de Khaled Holmes la elección no salga todo lo bien que los Colts esperan. ¿Que hay que draftear alguien que pare la carrera? Pues no podemos hacerlo antes de quinta ronda así que buscaremos algún sleeper, buen sleeper probablemente pero un jugador que no está para nada contrastado (o ya puestos podrían haber elegido a Jesse Williams, quien sorprendentemente aún andaba libre, pero supongo que entonces el draft no habría tenido la misma gracia). ¿Que se necesita algún cornerback que dé profundidad a la posición? Pues casi que entre pitos y flautas ya se quedaron sin picks. Soy consciente de que no se pueden solucionar todos los defectos de un equipo en un mismo draft, pero si almenos lo hubieran intentado en vez de tirar la primera ronda y luego ir a remolque durante el resto del draft, la impresión que habrían dado habría sido bastante mejor de la que en realidad dieron.
Cleveland Browns
Llega Ray Horton con su nueva defensa 3-4, así que si seguimos el mismo razonamiento que hemos visto antes con los Dallas Cowboys, la prioridad para los Browns debería ser la de adquirir personal más adecuado para jugar en esa formación base. Y los Browns lo hacen bien, adquieren a Paul Kruger y a Quentin Groves como outside linebackers en la agencia libre y, sumados a la más que posible adaptación de Jabaal Sheard a la posición, el problema de los pass-rushers queda aparentemente solucionado. Sí, ¿verdad? Eso parece, creo yo vamos. Pues no, resulta que no. Lo que intuyo es que existe alguna teoría pseudo-ocultista por la que fusionando a los jugadores de una misma posición (en este caso, outside linebacker) vía algo similar al bailecito de Bola de Dragón se obtiene un superjugador que lo va a petar mucho más que todos los otros por separado, así que se necesita almacenar contra más gente mejor para luego generar el pass-rusher definitivo. Porque sino me resulta totalmente incomprensible que un equipo como los Browns, que quizá necesiten ayuda en todas las posiciones del terreno de juego excepto en esa, elijan a Barkevious Mingo en primera ronda, con lo cual, salvo invento rarísimo pero para nada descartable, ahora hay 4 jugadores para dos posiciones. Groves parece el primer descartado pero entre los otros tres, ¿qué? ¿Nos cargamos la progresión de Sheard, empezamos a llamar a Mingo draft bust o decimos que el dinero invertido en Kruger es como si lo hubieran tirado a la basura? Con este pick, a no ser que se tenga mucho cuidado y especialmente Mingo tenga mucha paciencia (y la tengan con él), una de las tres opciones va a ser correcta. El resto del draft no es explícitamente malo, el pick de McFadden cubre una necesidad muy importante con un jugador que a esas alturas no debería haber estado ahí mientras que el pick de Slaughter puede resultar bastante bueno si se recupera bien de su grave lesión, pero gastar la primera ronda en un jugador que no se necesita obviando las múltiples necesidades que tiene el equipo parece razón suficiente como para que los Browns estén en esta lista. Pero por si no quedáis convencidos, y aunque también soy consciente de que esto tampoco es estrictamente culpa suya, a Armonty Bryant ya le han detenido lo que, sumado a otro cargo que ya tenía desde el año pasado, ha hecho que el equipo haya llegado a considerar renunciar a los derechos que tiene sobre el jugador. ¿Habíais oído alguna vez que eso fuera posible? Pues así está el patio, entre lo que les pasa y lo que se buscan solitos, los Browns son de los malos.
Pero recordad, nada de esto puede ser considerado como un axioma, es muy posible que Travis Frederick sea un buen línea ofensivo para Dallas, o también cabe la posibilidad de que Sharrif Floyd sea un bust para los Vikings debido a algo que ellos no vieron y el resto de equipos que elegían por encima suyo sí tenían claro. Valorar el draft en función del rendimiento de sus jugadores es algo que, como ya he dicho antes, habrá que hacer dentro de un tiempo, cuando los jugadores hayan tenido tiempo para demostrar encima del campo si fueron o no una buena elección. Este tipo de artículos son simplemente una valoración de si se han cubierto las necesidades básicas del equipo con jugadores de calidad y de si se ha obtenido el mayor provecho teórico de todos los picks disponibles. Y quizá en otras condiciones sería un tipo de artículos inútil y prescindible pero dadas las circunstancias, y con más de 100 días hasta el próximo kickoff, resulta algo totalmente necesario para distraernos de esta agonía sin football.