La noticia que recorre el mundo deportivo es, sin lugar a dudas, el arresto del tight end Aaron Hernández, implicado en un homicidio de una persona muy allegada a este. Esta fue otra mala noticia para el equipo de los Patriots, quienes cortaron enseguida al boricua y hoy se encuentran en la peor situación de cara a una nueva temporada.
La línea ofensiva del conjunto de Bill Belichick, de cara al inicio de la temporada regular, es la más floja de los últimos años. La salida de Wes Welker, quien ahora estará en los Broncos junto a Peyton Manning, es la baja que más preocupa y que se suma a la lista de descarte de Nueva Inglaterra.
Encima, Rob Gronkowski todavía no se pudo recuperar de sus lesiones en el antebrazo y la espalda, por lo que es duda para el inicio de la temporada. En las últimas semanas, el tight end se sometió a varias intervenciones quirúrgicas, por lo que aguardará resultados en las próximas semanas.
Acá ya tenemos dos grandes problemas, dos alas cerradas como Rob y Aaron estarán por lo menos fuera de cancha en la primera semana. Algo que es fundamental para el juego de Tom Brady, quien tendrá que arreglársela con Jake Ballard, la posible sustitución para los problemas ofensivos. El ex Giants, campeón en 2011, es el jugador con más posibilidades para ocupar ese lugar importantísimo para la línea de ataque de los Patriots. En tanto, para la sustitución de Welker, Danny Amendola es la mejor opción, alguien que lo pidió el mismo Belichick y que firmó inmediatamente después de la salida de Wes.
Además, existe otra posibilidad que podría causar revuelo. Si los coordinadores ofensivos son inteligentes, van a tratar de explotar al máximo a Tim Tebow, quien tiene el físico ideal para ser un tight end. A pesar de que los Patriots no han dado reportes del futuro del ex QB de los Jets, parece que este se dedicará a ser pasador, y existe la oportunidad de ocupar la plantilla de los 53 jugadores.
Brandon Lloyd, agente libre, es otro desvinculado de New England. Este jugador ha sido determinante para las recepciones abiertas de Brady, quien no tendrá esa agresividad en la línea ofensiva como la ha tenido en los últimos años. Por eso, se espera que el ganador de tres Super Bowls haga relucir a los jugadores menos conocidos, ya que el sistema que viene implantando los Patriots desde hace unos años ha dado resultados magistrales en la línea ofensiva.