Sensacional partido de football que se resolvió en la prórroga Dallas Cowboys y NY Jets confirman su superioridad moral sin dar revancha a Philadelphia Eagles y Cincinnati Bengals. Baltimore Ravens corre por encima de los Patriots. Hubo que esperar tres monótonos partidos pero mereció la pena. El último choque de la jornada de wild card fue un auténtico espectáculo. Antes, las revanchas no fueron tales, Dallas y NY Jets estarán en el Playoff Divisional. Los Patriots sucumbieron en casa.
Sensacional partido en Arizona
El guión parecía seguir el mismo camino que el partido de unas horas antes en Nueva Inglaterra. Los Cardinals se marchaban 17-0 al intermedio del primer cuarto con los dos drives de los Packers acabando en turnover (intercepción y fumble). La defensa de Green Bay, segunda en yardas totales permitidas de la NFL, no podía contener el equilibrio ofensivo local de pase-carrera y Kurt Warner completaba un pase tras otro en una zona centro de la retaguardia visitante que estuvo deshabitada durante todo el choque. Al descanso 24-10.
Los segundos treinta minutos fueron puro espectáculo épico de football. A Arizona se le olvidó jugar en defensa y Aaron Rodgers empezó a distribuir balones a diferentes receptores (hasta diez). Los Packers (que llegaron a perder 31-10) empataron a 38 a falta de once minutos para terminar el partido, continuando una secuencia de touchdowns que no parecía tener final. «Es probablemente uno de los mejores partidos que he visto en Playoffs«, afirmó el head coach local, Ken Whisenhunt. El choque estaba en su máxima ebullición: un touchdown tras otro, pases a medida, recepciones estratosféricas, y Warner y Rodgers bombardeando las defensas rivales una y otra vez. «¡Que partido de football!«, exclamaba el QB de 38 años en la rueda de prensa.
Pero el drama no había terminado. Tras el two-minutes warning Rodgers lanzaba a Havner, que recorría 11 yardas hasta la end zone para empatar el partido a 45. Minuto y mucho para Warner para efectuar un drive que ponía a los Cardinals en posición de patear un field goal fácil de 34 yardas, pero que Neil Rackers sorprendentemente falló. El partido se iba a la prórroga donde los visitantes empezaron a atacar tras ganar el sorteo. En la cuarta jugada el CB Michael Adams placaba a Rodgers en sack, éste perdía el balón, que era recogido por Karlos Dansby para recorrer 17 yardas hasta la end zone (51-45 final). «See you in New Orleans, baby«, dejaba el LB en los micrófonos de la FOX tras marcar el touchdown. El resultado son unas cifras cósmicas en la historia de los partidos de Playoffs: 96 puntos combinados (1º), 1.024 yardas (3º) y 62 primeros downs (1º). Kurt Warner dejó un rating de 154.1, el segundo más alto, y las 422 yardas de Aaron Rodgers son un récord en postemporada en la franquicia de Green Bay.
No hay dos sin tres
El propietario de los Cowboys, Jerry Jones, celebraba con el ex presidente de la nación, George W. Bush, un touchdown de 73 yardas de Felix Jones (148 totales) mediado el tercer cuarto. Era la anotación de carrera más larga en la historia de la franquicia tejana que ponía 34-7 en el marcador y sentenciaba el partido (34-14). Dallas rompía la sequía de trece años sin ganar en Playoffs y completaba un barrido a los Eagles esta temporada con tres victorias en sendos duelos. «Los demonios se han ido«, exclamó el mediático dueño al final de choque. El wild card quedó prácticamente resuelto en los primeros treinta minutos: 27-7, 21 first downs locales frente a 5; 259 yardas totales frente a 140; 0 turnovers frente a 2 (fumbles), ambos en drives consecutivos que acabaron en anotación Cowboy; 23 minutos de posesión del balón frente a 7. «Ahora mismo estamos jugando tan bien como cualquiera«, declaró el head coach de Dallas, Wade Phillips, tras la primera victoria de su carrera en Playoffs. En Arlington, 92.951 espectadores (récord de asistencia a
un estadio en postemporada) presenciaron cómo su equipo volvía a maltratar a Philadelphia por segunda semana consecutiva. Perfecto equilibrio entre el juego de carrera y pase, Mcnabb aplastado en el pocket e incómodo una y otra vez recibió 4 sacks y esa retaguardia provocando un 18% de conversión de tercer down y cuatro turnovers a los visitantes. «Estos tipos me hacen sentir orgulloso. Lucharon, machacaron…estoy feliz por ellos, por Phillips y por Jones«, comentó el QB Tony Romo ante los medios.
Los errores se pagan en enero
En Playoffs las diferencias están en cuidar todos los detalles, desde los más esenciales como los turnovers hasta los sustancialmente menores como convertir tres puntos de field goal. Los Bengals no trataron bien ninguna de esas facetas necesarias en postemporada y cayeron por segunda semana consecutiva ante los Jets, incluso de forma más dolorosa que seis días antes, por jugar en casa, por ser el partido clave del año (todo o nada) y por no ganar un choque en enero desde 1990. «En los momentos cruciales, ellos hicieron las jugadas que marcaron la diferencia«, comentó en la rueda de prensa Marvin Lewis, entrenador principal de Cincinnati. La ineficacia en el juego de pase fue un lastre para el equipo local. Carson Palmer completó el 50% de sus pases con un touchdown espejismo al principio del partido a Laveranues Coles (fumble de este el drive anterior). «Tenemos esa sensación de vacío en el estomágo«, declaró el QB ante los medios. La otra parte del mérito es para la defensa visitante, orquestada por la experiencia del head coach Rex Ryan, que nunca hizo estar cómodo al pasador en el pocket con blitzs desde varios ángulos y Derrelle Revis impecable en el marcaje a Ochocinco (primera recepción en el último cuarto).
A comienzos del segundo periodo el RB rookie de los Jets, Shonn Greene, corría 39 yardas hasta la end zone y empataba el partido. Era el inicio del control visitante del choque, machacando el reloj con la carrera: 171 yardas terrestres totales, 135 para Greene. El QB Mark Sánchez ayudó con una sorprendente y eficaz contribución: 12/15, 182 yardas y 1 TD de 45 yardas a Keller que ponía el liderato para Nueva York antes del descanso. El de USC es el quarterback de primer año con mejor porcentaje de pases completados en un partido de Playoffs (80%). «He had the eye of tiger today«, le elogiaba su entrenador en la rueda de prensa refiriéndose a esa expresión americana de aspecto ganador. Todo el peso del ataque de los Bengals cayó sobre Cedric Benson (169 yardas y 1 TD), lo cual no fue suficiente para Cincy, que además falló en detalles que cuestan un partido como dos field goals de 35 y 28 yardas de un Shayne Graham que puede quedarse sin trabajo en unos días. 14-24 para NY Jets, que estará en las semifinales de la Conferencia Americana cuando nadie daba un duro por ellos en noviembre.
Los Ravens sacaron pronto el martillo
Ray Rice esprintaba 83 yardas en la primera jugada del partido hasta llegar a la end zone de New England. Cinco minutos después Baltimore ya ganaba 0-14. A falta de un minuto para terminar el primer cuarto, el marcador en el Gillette Stadium era 0-24, con los tres drives de los Patriots acabando en turnover, todos de Brady (2 intercepciones y un fumble), sólo un primer down y trece yardas negativas de pase. «Fueron los mejores del principio al final del partido, en todas las fases«, comentó sobre los Ravens el head coach Bill Belichick con cara de pocos amigos en la rueda de prensa. En el comienzo de los segundos quince minutos un amago de remontada se atisbó en los locales provocando dos turnovers y anotando un touchdown a manos del rookie Julian Edelman, el único que dejó algo de coraje sobre el césped junto al veterano Kevin Faulk.
Pero sencillamente los «Pats» no estuvieron en el partido en ningún momento, los Ravens martillearon con el juego terrestre, 234 yardas (159 para Ray Rice), y la defensa que leyó a la perfección el gameplan de Belichick desesperando a Brady, que acabó con tres intercepciones. Ni siquiera Baltimore tuvo que recurrir al juego de pase con tan sólo 10 intentos frente a los 52 de carrera. 14-33 final que supone la primera derrota en once partidos de Playoffs en casa de los de Boston y que termina con una temporada con un par de espejismos y viendo demasiadas veces a Tom Brady con la cabeza baja en la banda. Los Ravens jugarán en Indianápolis el Divisional Playoff y siguen una racha triunfal fuera de casa en postemporada (3-0 en su historia en wild card como visitante). «Capitalizar tras turnover, así es como se ganan los partidos de football, especialmente en Playoffs«, declaró el entrenador visitante John Harbaugh con alegría ante los medios.