La mitad de la temporada ya se ha consumado y ya comienzan las quinielas para ver quien puede ser el ganador al mejor jugador de la NCAA este año, el Heisman Trophy.
Cam Newton, QB (Auburn) es el primero en todas las apuestas. El versátil pasador de los Tigers tiene un duro compromiso este fin de semana ante LSU, pero mientras tanto acumula 80/122 en pases, con 1278 yardas, 13 TD y 5 INT, por no hablar de su juego de carrera ya que ha hecho más de cuatro partidos por encima de las 170 yardas terrestres. A continuación se sitúa Kellen Moore, QB (Boise State), quien quiere guiar a los Broncos al título nacional, algo que parece una utopía para las BCS. Los registros de Moore esta temporada son de 105/151, 1.567 yardas, 16 TD y una sola intercepción on un rating espectacular de 190.3. El tercer en discordia del grupo delantero de candidatos es LaMichael James, RB (Oregon) del nº1 en las clasificaciones de la AP, los Ducks. 114 carreras, 848 yardas y 9 TD para el corredor en seis partidos y liderando la NCAA en yardas por partido incluso habiendo descansado esta semana.
Se podría decir que esos son lo grandes favoritos, después viene un grupo con Denard Robinson, QB (Michigan), Terrelle Pryor, QB (Ohio State) quien con el buen inicio de los Buckeyes muchos le apuntaban al ganador del Heisman Trophy pero sus malas actuaciones lejos de Ohio le han costado bajar en este ránking, Andrew Luck, QB (Stanford), con un tremendo brazo que ya ha sobrepasado de las 1.500 yardas de pase siendo el líder en porcentaje de completados y pases de touchdown (16) en la Pac-10, y Ryan Malett, QB (Arkansas), que la semana pasada dejó el campo por una conmoción cerebral.
Otros nombres que suenan son Taylor Martínez, QB (Nebraska), Andy Dalton, QB (TCU), Justin Blackmon, WR (Oklahoma State), Landry Jones, QB (Oklahoma), Randall cobb, WR (Kentucky), Patrick Peterson, CB-KR (LSU), Ryan Broyles, WR (Oklahoma), John Clay, RB (Wisconsin) y DeMarco Murray, RB (Oklahoma),