La luz al final del túnel ya se empieza a ver muy de cerca. No, no estoy hablando del fin del verano y, por consiguiente del fin de este calor sofocante del que todos estamos bastante hasta las pelotas, estoy hablando de que por fin está a punto de terminar la sequía de 7 meses que los aficionados al fútbol americano tenemos que pasar entre la Superbowl y el inicio de la próxima temporada. Hay gente para los que la sequía habrá terminado hará unas semanas con la disputa de los primeros partidos de la temporada pero hay que ser realistas: los partidos de pretemporada son como las secuelas forzadas de películas de éxito, lo coges con ganas pero al cabo de un rato lo analizas fríamente y te das cuenta de que comparado con el material original no valen un pimiento. Así pues, mientras se van jugando los partidos de pretemporada, lo realmente interesante son las noticias colaterales que se van derivando tanto de los entrenos como de los propios partidos. Es por eso que en esta vuelta de las vacaciones se antoja necesario una nueva y definitiva edición de «Rumor se escribe con hache», en la que se repasarán las dos mejores historias del verano.
Adrian Peterson vuelve a la acción
24 de diciembre de 2011, Adrian Peterson se rompe el ACL de su rodilla. 31 de diciembre de 2011, a Adrian Peterson le reconstruyen completamente la rodilla izquierda. 12 de agosto de 2012, Adrian Peterson es sacado de la lista PUP (physically unable to perform) y le dan permiso para entrenar. ¡Milagro! ¡Milagro! ¡Es increíble que después de tan sólo poco más de 7 meses esté totalmente recuperado de una lesión tan horrible! Una recuperación tan rápida que dejaba a todo el mundo ojiplático perdido, pero a la hora de ver el entreno todos vemos que el tema tiene truco: no se le puede tocar. Ni un golpe, ni un placaje, ni nada, simplemente unas jugadas de carrera en las que la defensa se tenía que apartar. De hecho, tal y como han reconocido jugadores como Jamarca Sanford, Leslie Frazier y compañía habían dicho en el vestuario que si alguien le tocaba le iban a cortar. En estos términos. Señores, la NFL es un deporte muy duro y o se puede entrenar o no se puede entrenar, porque para hacer unas carreritas para dar el pego mejor quedarse en el vestuario siguiendo con el plan de recuperación y tener la rodilla lista para cuando realmente haga falta. No es culpa de Peterson obviamente, él tiene que hacer todo lo posible para volver lo más pronto posible, pero el coaching staff y el equipo médico tiene que saber que esa no es manera de tratar a un jugador.
Pero quizá sí es manera de tratar a una afición, y es que haciendo aparecer a Peterson en los entrenos, aunque sea precipitadamente, genera ilusión en un aficionado de los Vikings que no tiene mucho más a donde agarrarse. O sea que en Minnesota prefieren vender humo poniendo en riesgo a su mayor estrella para vender unas cuantas entradas más. Y las cosas no se hacen así. Peterson tiene que volver a entrenar cuando esté listo y le tienen que volver a hacer jugar cuando esté listo, y no meterle en pantomimas que lo único que provocan es hacer perder ratos de entreno al resto del equipo. Total, ¿qué diferencia hay para los Vikings si Peterson vuelve la semana 1, la 4 o la 10? Ninguna. Sí, con Peterson en el backfield los Vikings pueden aspirar a ganar unos 3-4 partidos más de los que ganarían sin él, pero eso les dejaría con un máximo de 6-7 victorias, no hay aspiraciones más allá de eso porque el resto del equipo no está ni por asomo al nivel del de sus rivales de división. De hecho, lo único que hacen es comprometer una muy posible buena posición de cara al draft que viene.
Y sí, soy consciente de que no va a jugar en toda la pretemporada como precaución, pero luego no quiero que mágicamente en la semana 1 empiece como titular, almenos no quiero que pase si no ha superado como mínimo una semana de entreno normal sin ningún tipo de contratiempo, y de momento sigue bajo el régimen de no-contacto. Así pues, lo mejor es que en Minnesota se dejen de actos de cara a la galería y se centren en sentar las bases de su futuro, futuro que claramente tiene que centralizarse en un Adrian Peterson al 100%, y si eso les tiene que constar una temporada de penurias deportivas, que así sea.
Maurice Jones-Drew se declara en holdout
Bienvenidos al tema más kafkiano del verano porque, por primera vez en toda mi vida, estamos delante de un conflicto en el que creo que ambas partes la están cagando de la forma más miserable. Hay dos hechos objetivos, el primero es que Maurice Jones-Drew no se siente suficientemente valorado en los Jaguars (por valorado quiero decir pagado) y ha decidido declararse en holdout y no participar en ninguna de las actividades del equipo; el segundo es que Jones-Drew firmó una extensión de contrato en 2009 de la cual aún le quedan 2 años y a la cual se acoge el nuevo owner de los Jaguars Shad Khan para decirle que no va a pagar ni un céntimo de más de ese contrato.
Desde la perspectiva del jugador el holdout es incomprensible. En su momento se le ofreció la extensión de contrato para que fuera la pieza central del ataque de Jacksonville y él aceptó y la firmó. ¿Qué ha cambiado desde entonces? Nada. Aunque el equipo a su alrededor ha ido yendo a peor él sigue siendo la pieza central del ataque, así que el rol que desempeña y el rol por el que está siendo pagado es exactamente el mismo. Además, que no le paga precisamente poco, porque esta temporada estaba previsto que Jones-Drew ganara $8,3 millones, pero el hecho de que otros corredores hayan pedido nuevos contratos (Ray Rice, Matt Forte) parece que haya motivado a MJD para subirse a la parra y querer uno él también. Hasta el punto de que su agente ha llegado a decir que si no le dan lo que se merece, que lo traspasen a otro equipo que le valore más, algo que por cierto luego Jones-Drew ha tenido que matizar para calmar a los fans de los Jaguars. Y hasta el punto de tener previsto seguir con el holdout cuando empiece la regular season. En fin, simplemente inaudito.
Pero es que la postura tampoco es comprensible desde el punto de vista de Shad Khan. No sé si es porque no tiene mucha experiencia en su nuevo cargo o porque no le sale de los cataplines bajarse del burro, pero Khan se ha empecinado en que no va a pagarle a Jones-Drew. Piensa que tiene razón, lo cual me parece lógico, pero en la NFL las cosas no funcionan así. Porque sí, Jones-Drew está en medio de una extensión de contrato que el jugador debe respetar, pero por otra parte todos tenemos claro que si la apuesta llega a salir mal el jugador habría sido cortado por el equipo de forma unilateral (supongo que ofreciendo algún tipo de indemnización), con lo que un jugador puede pensar que si el equipo puede cortar por lo sano por un lado él debe poder cortar por lo sano por el otro. Y si Jones-Drew piensa que no le están pagando lo suficiente, puede pensar que está en su derecho de reclamarlo. Pero es que hay un motivo más gordo por el que resulta incomprensible la postura del owner de Jacksonville, y ese no es otro que Khan tampoco tiene a nadie más a quien darle el dinero.
Si fuera a gastarlo en la renovación de tres superestrellas que terminan contrato en 2013 su postura de no pagar podría entenderse, pero Khan tiene que entender que Jones-Drew es el único jugador de toda su plantilla al que tiene que cuidar porque representa buena parte de la franquícia tanto a nivel deportivo como a nivel de marketing (o sea económico). Y si Jones-Drew dice que hay que pagarle, se le paga y punto. Pero no, Khan no sólo no se mueve de su posición sino que encima la intenta reforzar con declaraciones dirigidas como cuando le dijo a Jones-Drew: «el tren se está marchando, corre y súbete». ¿En serio? ¿La mejor táctica para presionar a Jones-Drew es decirle que se le está escapando la oportunidad única e irrechazable de formar parte de los Jacksonville Jaguars? A veces parece que este hombre no sepa qué franquícia está dirigiendo. ¿Oportunidad de qué? ¿De ganar un anillo? Va a ser que no. ¿De formar parte de una franquícia mítica? Va a ser que tampoco. ¿De jugar para una fan base enorme y leal que le quiere y le adora? El estadio está medio vacío en todos los partidos. ¿De formar parte de un equipo ganador, aunque esté lejos del anillo? Ni de eso tiene mucha pinta. ¿De seguir viviendo como hasta ahora? Quizá por ahí vayan los tiros. Jones-Drew tiene una vida estable en Jacksonville, tiene sus amigos, sus hijos van al colegio y muchas otras cosas. Pero no nos engañemos, si las cosas no siguen como hasta ahora, la reubicación de los Jaguars a otra ciudad (como podría ser, por poner un ejemplo al azar, Los Ángeles) es algo no sólo posible sino hasta previsible, así que ni esa carta debería poderse jugar con tanta seguridad. En fin, que esto de dar a entender que jugar en Jacksonville es un privilegio no resulta demasiado creíble y menos con un jugador al que no le pagan lo que cree que merece y que, si se marcha de allí, le bastará con aceptar una de las 23 ofertas que le harán y que le darán exactamente el dinero que pide. Pero bueno, ya se lo montarán entre el uno y el otro porque a mí la situación me supera; de hecho esto sólo podría ser más kafkiano si de pronto los dos se bajaran del burro a la vez, que Khan le diera un contrato nuevo a Jones-Drew y que éste no quisiera aceptarlo…
En fin, que las pretemporadas serían muy aburridas si sólo tuviéramos los partidos para entretenernos, con lo que es mucho mejor que haya historias como estas dos que puedan darnos pie a hacer volar nuestra imaginación. Aunque bien mirado, casi que lo mejor será que estos pocos días que quedan hasta el inicio de temporada pasen lo más rápido posible, la pretemporada calienta mucho la cabeza y en el fondo es mucho mejor ver como las cosas van sucediendo que no hacerse pajas mentales intentando anticipar todas las posibilidades. Así pues, ¡dejémonos de cábalas y que empiece el espectáculo!