El próximo Batman, aunque nació en Berkeley (California), se mudó con dos años a Massachusetts donde creció como un fan acérrimo de todos los equipos deportivos de Boston. Ben Affleck es el fan completo, se le ha visto en partidos de los Celtics, Red Sox, Bruins y Patriots, además de con las equipaciones de esas franquicias. Pero si hay que destacar por encima uno de ellos esos son los Red Sox. Recientemente, salió la noticia en la boca del propio Affleck de que rechazó llevar una gorra de los Yankees en una escena en el rodaje de Perdida; tras discutir un poco con el director, David Fincher, se puso una gorra de los Mets.
En Fenway Park se le ha visto en muchos partidos. De hecho, hay un dato curioso y tonto: desde que sacó El Indomable Will Hunting (por el que recibió el Oscar a mejor guión original) en 1997, los Red Sox han perdido siempre el día de su cumpleaños. En 2003 hizo el pitch de honor en el campo, mismo año en el que narró el documental de la HBO La Maldición del Bambino; también narró el DVD oficial del título de World Series 2013. La implicación de Ben Affleck con los Red Sox es tremenda, es un fan acérrimo hasta tal punto que una entrevista dijo que prefería un título de World Series que otro Oscar de la Academia.
Ben Affleck representa lo que es un bostoniano de pura cepa, fiel a su gente y a sus equipos, con un toque macarra y todo corazón, es como se respira el deporte en Boston. El actor y director es confeso fan de los Patriots, Celtics y Bruins, aunque estos últimos reconoce que «por seguir la corriente». Se le ha visto en Foxboro viendo a los Pats, aunque afirma que si tuviera que elegir entre las Super Bowls del equipo de Robert Kraft y los títulos de NBA de los Celtics de Larry Bird, se quedaría con lo último, además que cree que Bird es el mejor deportista de un equipo de Boston de todos los tiempos.