Siempre cuando estamos viendo fútbol americano, hockey, béisbol o baloncesto y el final de la temporada regular está cerca, se empieza a hablar del factor campo, al cual se le da una importancia abismal. En este artículo trataremos de confirmar si es tan influyente el hecho de tener ventaja en los Playoffs de las cuatro grandes ligas estadounidenses.
NFL

Comenzaremos con el fútbol americano, pues es la liga en la que es más fácil evaluar la importancia de la ventaja de campo. Recordemos que en la NFL los Playoffs se juegan a un único partido en casa del equipo mejor clasificado, la Super Bowl se disputa a un único partido también, pero en campo neutral, aunque el equipo que cede su estadio podría llegar a la final y jugar todos los partidos en casa. Aparentemente jugar solo un partido por ronda deja las eliminatorias igualadas al cincuenta por ciento, digo aparentemente, porque todos conocemos los casos de equipos que en su estadio son fieras y en cambio en otro campo parecen una camada de gatitos. Un ejemplo de ello son los Seattle Seahawks, que ayudados por su ruidoso público, ayudado por el “Thunderdome” de Seattle logran crear confusión en los ataques rivales. Estamos hablando también de un deporte que se practica al aire libre, por lo cual las condiciones climatológicas influyen mucho también, no es lo mismo para un equipo sureño jugar en Green Bay o en Foxboro en enero que hacerlo en septiembre. Lo mismo les ocurre a los equipos cuyos estadios se encuentran techados, tanto quarterbacks como kickers no están acostumbrados al viento y demás lindezas que ofrecen los campos abiertos. Ahora ya no parece tan claro que la eliminatoria esté al cincuenta por ciento, ¿no? A continuación podrán ver una tabla que va desde 1933 a 2011 en la que queda demostrado que en la NFL el equipo de casa siempre juega con ventaja.

MLB

Tras demostrar que en la NFL el equipo de casa siempre juega con ventaja, pasamos a analizar otra liga, en este caso vamos a ver qué tal se les da a los equipos locales en los Playoffs de la MLB. El béisbol es un deporte singular, tan singular que no hay dos estadios iguales en toda la competición. Evidentemente todos los estadios tienen un infield, la zona del diamante, igual. Lo que los hace tan distintos es el outfield, los hay grandes y pequeños, los hay con gradas, los hay con piscinas, los hay con cascadas, los hay con muros en el left field, el famoso “Monstruo Verde” de Fenway Park, los hay con muro en el right field, por ejemplo el muro sobre la bahía del AT&T Park de San Francisco. En definitiva, cada estadio es un mundo y tanto los jugadores exteriores en defensa, como toda la plantilla a la hora de batear, saben cómo deben hacerlo para sacar el máximo provecho al terreno de juego y así aumentar la productividad de su conjunto. Tras lo comentado, nos atrevemos a pensar que el equipo con ventaja de campo tiene las de ganar, pero los Playoffs de la MLB salvo la ronda de Wild Card, que es a un partido en casa del mejor clasificado de los dos en posición de comodín, son a cinco encuentros alternando estadios en la ronda divisional y a siete en las rondas de campeonato y Series Mundiales. A continuación pueden ver dos gráficos que van del año 1995, cuando se introdujeron los Wild Cards, hasta 2013. En el primero pueden ver el porcentaje de victorias en Playoffs dependiendo de la posición en la que finalizaron los equipos en temporada regular, en el segundo se muestra el porcentaje de victorias en casa en el mismo período de tiempo.


Como podemos observar, aunque hay algunos bajones, los mínimos nunca bajan del cincuenta por ciento, por lo que podemos afirmar que en la MLB el equipo de casa juega con ventaja.
NHL

Continuamos con el análisis y ahora vamos a hablar de hockey hielo, más concretamente de los Playoffs de la NHL. La postemporada en hockey consta de eliminatorias a siete encuentros, jugándose cuatro de ellos en el pabellón del equipo mejor clasificado. Además, todos los partidos son bajo techo, salvo los contados partidos que se juegan al aire libre en el Winter Classic, el Heritage Classic y las Stadium Series, todos ellos en temporada regular; por lo tanto el clima no es un factor a tener en cuenta. Lo que nos deja únicamente dos factores: el público, que ya es sabido que aunque los norteamericanos sean muy animosos, ellos van a ver un espectáculo, y el amor propio, que juega un papel muy importante, puesto que la NHL es la liga en la que hay más equipos canadienses y es la única cuyas oficinas centrales se encuentran en Canadá. Por lo tanto, si se enfrentan un equipo canadiense con otro estadounidense, el patriotismo tiende a aflorar y puede hacer que el público conecte con los jugadores y viceversa. Aunque sobre el papel en la NHL, el factor campo no es determinante, ya que el ambiente por muy hostil que sea, no es capaz de sacar a un equipo del partido. A continuación podemos ver una tabla del período 2005-2012, en la que observamos que la cosa está bastante igualada, aunque en rondas bajas los equipos con ventaja de campo suelen ganar sus eliminatorias más a menudo.

NBA

En cuanto a la NBA, podemos decir lo mismo que de la NHL, los mejores equipos suelen acabar en las posiciones más altas y por ende consiguen ventaja de campo. Tal vez es más fácil para nosotros los europeos ver el por qué en la NBA no hay tanta diferencia de jugar en casa o fuera, ya que tenemos la respuesta en casa, el ambiente. Para un equipo top de Europa cuya afición no es “intensa”, si tiene que jugar contra un rival balcánico, griego, turco o israelí, por muy superior que sea al rival, sabe que le va a costar mucho ganar fuera. Por eso en Euroliga el factor campo se entiende más como minimizar el número de partidos jugados en canchas verdaderamente hostiles. ¿Verdad que en la NBA eso no pasa? Recordemos que los americanos van a ver un espectáculo y el factor campo solo se entiende como más partidos de local en los que sacar un dinero extra. Por eso realmente en la NBA lo que realmente importa es el amor propio de los jugadores. A continuación pueden observar un gráfico en el cual se observa un decrecimiento del porcentaje de victorias en pabellón propio. Desde 1975 hasta la actualidad, todavía supera el cincuenta por ciento, pero la cosa puede caer más en los años venideros si sigue la actual tendencia.

Como hemos podido ver, en los deportes en los cuales hay más factores que pueden influir en el resultado de un partido, el equipo local es el que obtiene un beneficio. En cambio, en los deportes en los cuales no hay factores externos al deporte, la tendencia actual es igualitaria. De lo cual podemos extraer la siguiente conclusión: para igualar en NFL todos los estadios deberían ser Domes y en la MLB todos los estadios deberían ser exactamente iguales. Lo primero es relativamente posible, lo segundo, rotundamente imposible.