El Draft de la MLB empezará el lunes 8 de junio y terminará el 10 de junio. Se eligen jugadores tanto de la high school como de la universidad. En el Draft también se incluyen compensaciones en forma de picks para los equipos que han perdido jugadores de la élite la temporada pasada, y también tenemos el “Competitive Balance Round”, donde los equipos con menos margen de maniobra tienen alguna selección extra que se reparten entre todos estos equipos por lotería. Una piedra filosofal, igualar la competición, porque a más igualdad más audiencias, más competitividad, más emoción y más calidad en durante la temporada regular. La fórmula podría ser: Equipos peores en temporada Regular (Mejores Picks) + Equipos que han perdido a jugadores estrellas (Mejores Picks) + Competitive Balance Round = Igualdad.
En el draft de la MLB es muy excepcional que los jugadores elegidos vayan al primer equipo tras ser drafteados, normalmente los hacen jugar en equipos de las Ligas Menores donde ven su evolución y sobre todo los forman, les enseñan e intentan que muestren todo su potencial. No lo dejan perdido en un pueblo de Arkansas para que se busque la vida, es una inversión para el equipo, y algunos llegan a jugar en las Mayores, otros muchos se quedan en el camino. No por ser elegido en primera ronda tienes asegurado jugar en la MLB. En eso se diferencia mucho de la NBA –un jugador elegido en los primeros picks probablemente será titular y su peso estadístico en el equipo podría ser de un 10-15%-, en la NFL un jugador elegido en los primeros picks también entrará seguro en el equipo, su peso estadístico será menor, pero en la MLB un jugador elegido el número uno no jugará en el primer equipo, su peso estadístico al ser elegido es 0%. Y la otra diferencia es la “poca” importancia que se le da a la posición del jugador, no buscas un pick con un buen catcher porque dentro de cinco años el tuyo se jubila, eso sería demasiado arriesgado, prefieres elegir lo mejor que esté en el mercado, ya tienes suficientes equipos satélites para trabajar con tus jugadores.
Los equipos se mueven por el BPL (Best Player Available -el mejor jugador disponible-), realizando cada uno sus propios estudios: las estadísticas, el desarrollo de un plan a cinco años para el jugador, la entrevista, la experiencia actual con jugadores similares, etc. Y todas las variables que os podéis imaginar, pero la realidad es que es una labor muy compleja, las organizaciones trabajan con personas, no con máquinas, y las actitudes humanas son imprevisibles, desde descubrir la buena vida de uno a una lesión crónica incurable, desde un bajón físico a un bajón psíquico.
También está el efecto AEB (After Eddie Bane). El bueno de Eddie fue elegido en primera ronda en 1973, el pitcher del futuro le llamaron, y días después del draft debutó en el primer equipo sin pasar por las Ligas Menore, con los Minnesota Twins. Jugó con ellos tres temporadas y sus números fueron malos, bastante malos: 7-13 W-L, ERA 4.66, 168 IP, 182 H, 84 BB y 80 SO. Resumiendo, en cada inning le bateaban al menos una vez, cada dos innings concedía una base por bolas y también cada dos un strikeout. Eddie bajó a los Tacoma Twins, un equipo AAA, y desde allí viajó por las Ligas Menores para no regresar jamás a la MLB. Esa historia nos muestra como puede terminar el elegir a un jugador que no está al nivel y meterlo en el primer equipo, te hará perder partidos, no rendirá y la franquicia se resentirá; si hubiera estado unos años aprendiendo en las Menores la historia podría haber sido diferente, o igual para él, lo seguro es que no hubiera estado peor, ya que si no hubiera rendido no hubiera nunca a debutar en el primer equipo.
Algunas veces el trabajo de draft puede resultar excepcional y consigues jugadores increíbles en las Ligas Menores. Es el caso de los Yankees de los 90 con el famoso “Core Four”: Derek Jeter, Andy Pettitte, Jorge Posada y Mariano Rivera. Detrás de aquellas elecciones están las miles de horas de trabajo de currantes anónimos que hay tras estos cuatro genios de nuestro deporte.
Para saber más sobre el béisbol en high school y universidades podéis escuchar la segunda sección de nuestro podcast número 8, ‘La Lata de Maíz’.
Veamos los 10 primeros candidatos de este año, los 10 mejores según Baseball Prospectus. Entre paréntesis, el lugar que le han dado en SB Nation, el segundo paréntesis es el puesto que le han dado en Fangraphs.
1. Brendan Rodgers, SS, Lake Mary HS (Fla.) (2) (2)
Su último año ha sido un año lleno de inconsistencia, no ha llegado a batear al nivel del verano pasado pero sigue manteniendo la potencia. Campeón con los Orlando Scorpions en el 2013. Sobresaliente defensivamente. Un ejemplo de número uno que se evalúa por un trabajo continuo, no por los últimos partidos, aunque uno puede temer su inconsistencia al final pesa más la gran labor defensiva de un shortstop.
2. Dansby Swanson, SS, Vanderbilt (1) (1)
Un jugador superior a la media, un torpedero de primer año que podría estar en el número uno sin ningún problema. Tiene un talento poco común ya que entra en el juego de varios modos diferentes. No hay muchas cosas que pudiera hacer mejor. Muy buen estudiante -un punto que parece «a priori» poco relacionado con el béisbol, pero eso le da la capacidad de adaptación a diferentes ambientes, leer, culturizarse, un arma para la vida y para el deporte.
3. Dillon Tate, RHP, UC Santa Barbara (3) (3)
Como Rodgers, ha sido inconsistente en la parte final de la temporada, pero es un jugador de largo recorrido con unas bases sólidas y un elevado porcentaje de probabilidades de convertirse en un «ace». Todavía queda mucho trabajo por hacer, no parece que haya riesgo de lesiones, necesita entrenamiento y buenos entrenadores. Un fastball de 93-96 mph, un slider de 85, un changeup de 85 y una curveball de más de 90.
4. Alex Bregman, SS, LSU (4) (4)
Ha mejorado su juego y sus pies durante la primavera, y darle una oportunidad de jugar de shortstop en las Mayores no parece descabellado. Su nivel es superior a la media en su posición, aunque podría terminar en otra. Uno de los mejores bateadores, poderoso y sobresaliente en varios aspectos del juego.
5. Ian Happ, 2B, Cincinnati (16) (11)
Uno de los mejores esta temporada, 369 / 0.492 / 0.672 y 32 extrabases, y hay razones para creer que podría acercarse a estos números a nivel profesional. Bateador ambidiestro, puedo golpear desde ambos lados del plato. Podría terminar de outfield, pero tiene algunos números para convertirse en estrella.
6. Garrett Whitley, OF, Niskayuna HS (N.Y.) (15) (16)
En los radares de los scouts durante meses. Tuvo unas grandes actuaciones el verano pasado y un sólido inicio de temporada 2015. No es malo con el bate, pero le falta potencia. Cubre este defecto con una gran inteligencia en el juego, parece leer las bolas buenas y malas. Le queda todavía mucho que trabajar en defensa, probablemente terminará en el centro del outfield Muy atlético, velocidad en defensa y para robar bases. En contra está su posición, los que juegan de outfielder no acostumbran a ser los mejores de la clase, así que la competencia en este puesto ha sido muy baja.
7. Kevin Newman, SS, Arizona (22) (20)
Un excelente jugador como shortstop pero le falta poder en el bateo y velocidad en el juego; con entreno y trabajo puede mejorar este «defecto». Todavía parece lejos de alcanzar su evolución como bateador.
8. Kolby Allard, LHP, San Clemente HS (Calif.) (17) (23)
Finalizó la temporada antes de tiempo por una lesión en la zona lumbar. No es excesivamente alto para ser un pitcher, 1,80 metros, pero tiene tres lanzamientos por encima de la media. Un prospect con futuro, si va mejorando y las lesiones lo respetan.
9. Mike Nikorak, RHP, Stroudsburg HS (Penn.) (14) (18)
Una recta cercana a las 97 mph y una curva con efecto y profundidad. Su «hándicap» es la falta de velocidad en los otros lanzamientos que podrían mejorarse trabajando la mecánica.
10. Nick Plummer, OF, Brother Rice HS (Mich.) (20) (+26)
Bateador zurdo, potente, capaz de mandar la bola a cualquier lugar. Su mayor defecto el juego defensivo, pero podrían colocarlo como outfielder izquierdo. Su juego de bateo pueden suplir sus carencias defensivas, que deberá trabajar muchísimo más.