Miami Heat ya cuenta con dos títulos NBA, 2006 con un Dwyane Wade en plan estelar, una final perdida en 2011 frente a unos Dallas Mavericks de un brutal Dirk Nowitzki y este año, otra final pero con victoria frente a los potentes Oklahoma City Thunder de los Durant y Cía.
Los Heat son un equipo que desde la formación del Big Three de Lebron James, Dwyane Wade y Chris Bosh, han ganado muchos adeptos a su causa, pero también muchos enemigos, o al menos gente que no ha visto con buenos ojos la formación de dicho Big Three. A lo largo de la historia, algunos grandes jugadores han buscado con ansia el anillo, tras una lustrosa carrera NBA, otros con una carrera deportiva en la NBA poco brillante han ganado el título gracias al factor suerte de encontrarse en el lugar adecuado en el momento adecuado, un gran tópico si se piensa bien, así que mientras la NBA no ponga normas concretas a estas determinadas situaciones, la formación o no de Big Threes debe ser algo secundario y simplemente debemos de disfrutar de los mejores equipos y de una gran liga de baloncesto.
El personaje sin duda que más polvareda ha levantado es Lebron James. Odiado por su marcha de Cleveland y su exclusiva televisiva The Decision lo colocaron en el punto de mira, si no lo estaba ya, teniendo en cuenta que desde que era adolescente siempre ha tenido cámaras y prensa nacional e internacional detrás suya, un aspecto que muchos no serían capaces de aguantar. Lebron James ha crecido en la liga con sus cosas buenas, con sus cosas malas, como cualquier deportista de élite, pero es cierto que a Lebron James se le ha perdonado pocas cosas cuando se ha equivocado o se han exagerado algunas acciones que a otros se les permite. Críticas que Lebron James aguantó, las constantes comparaciones con Michael Jordan y Kobe Bryant, hasta que este año, por fin ganó su título de la NBA en una edad donde un jugador de baloncesto está en su pico más alto, un año con el MVP de Liga y Finales y la guinda de otro oro Olímpico, una gran temporada sin duda. El Lebron James actual no es aquel chico que se hacía fotos «imaginarias» con sus compañeros de los Cleveland Cavaliers antes de los partidos, el Lebron James actual es serio, cauto, y cada vez más centrado en jugar y ganar para su equipo. Lebron James ya es un hombre.