La consecución del anillo de campeones en 2011 supuso el debilitamiento de la plantilla de los Dallas Mavericks tras la decisión del extravagante propietario de la franquicia del norte de Texas, Mark Cuban, de no renovar a varias piezas clave en la consecución de la NBA, como el puertoriqueño JJ Barea o Tyson Chandler y los traspasos de gente como DeShawn Stevenson y Caron Butler. Ello dio paso a contrataciones de jugadores de segundo nivel y viejas glorias como Vince Carter, y también cabe mencionar el que en teoría era el fichaje estrella del equipo, Lamar Odom, que rindió muy por debajo de lo esperado siendo incluso apartado del equipo. Pues bien, la excusa de todo esto era hacer espacio salarial para fichar a Deron Williams que estaba por entonces en los Nets y acababa contrato con la franquicia que por entonces era de New Jersey.
Pasó la temporada y Dallas se metió en Playoffs, pero cayó en primera ronda ante los Thunder por 4-0. Era hora pues de empezar a planificar la temporada siguiente. Cuando se abrió el mercado de agentes libres Deron Williams, el sueño de Cuban, renovó su contrato con el equipo del millonario ruso Pokhorov y se mudó con todo el equipo a Brooklyn. Ante esto los tejanos se quedaron con un palmo de narices viendo como su paisano, con el que prácticamente tenían un acuerdo, les había dejado «tirados» para seguir en su equipo. Llegó pues el momento de ponerse serios con la planificación de la plantilla para este año. Los Mavs rastrearon el mercado con ojo de halcón y encontraron buenas gangas sobre el papel, Elton Brand llega libre, OJ Mayo llega tras un desembolso de $4 millones, Chris Kaman llega para hacer con Nowitzki la sólida pareja que forman en la selección alemana, y además consiguieron los traspasos del base Darren Collison y del escolta Danthay Jones.
Sobre el papel no son malos refuerzos, como dijo el millonario Cuban hace poco «soy un idiota pero los fichajes son buenos» haciendo referencia al fallado fichaje de Deron Williams, y la gestión que supuso por su parte. Y en teoría no es mal equipo para meterse en Playoffs pero seriamente si no consiguen a alguien más con nivel no llegarán muy lejos, porque la vieja guardia es ahora solo Nowitzki; Terry y Kidd ya son historia, y Dirk no puede hacerlo todo.