No es la presa, sino quien la observa, el que está atento de cada movimiento que hace. Saber dónde está en todo momento es esencial para controlar los pasos que da, hacia dónde se va a mover. Todo ello, para conocer el momento exacto y atacarla con la mayor eficacia posible.
El papel de esta persona, el cazador, es complicado. La espera siempre es larga, los nervios son difíciles controlarlos, la atención debe ser máxima. Pero la paciencia es el ingrediente perfecto para este tipo de situaciones.
Y no importa cuánto tiempo tenga que pasar para aprovecharla. Ver los huecos, las oportunidades. Las opciones de despuntar, de destacar. Dar un golpe encima de la mesa y marcar tu territorio. Estar en el momento y lugar correctos. Eso es lo que ha sabido ver y ha podido realizar Nikola Mirotic.
Pasar de ser un suplente correcto a ser uno de los jugadores principales aprovechando las bajas del equipo es lo que ha hecho el ala-pívot montenegrino. Las últimas semanas ha estado a un nivel espectacular y se ha destapado como uno de los jugadores más destacados de los Chicago Bulls en los partidos recientes.
Y es que la diferencia entre una parte y otra de su temporada, que dio un giro de 180 grados a partir del partido contra Los Angeles Clippers, es abismal:
- Antes de Clippers: 7,2 puntos y 4,3 rebotes de media en 17 minutos.
- Después de Clippers: casi 21 puntos y 8 rebotes de media en más de 30 minutos.
Tremendo. Espectacular. Se acaban los adjetivos para una persona que, en su año de rookie en la NBA, ha conseguido aprovechar las lesiones de varios compañeros (Derrick Rose, Taj Gibson y Jimmy Butler) para ganarse su puesto y demostrarle a Tom Thibodeau, algo cuestionado en algún tramo de la temporada, que tiene en él una solución a las bajas y contratiempos del equipo. Que está dispuesto a cazar su oportunidad.
Juega más y se anima más
Claro que toda acción es consecuencia de otra. Y la situación actual de Mirotic, con más minutos en cancha, hace que se anime más de cara al aro.
Desde el día que despuntó ante el equipo de Doc Rivers, incluido aquel día, siempre ha intentado diez tiros o más, algo que sólo había hecho previamente en seis partidos.
En aquella exhibición, donde acabó firmando su tope en la NBA hasta ese momento con 29 puntos, todo el mundo le buscaba. El equipo no encontraba su sitio en ataque y el único que pedía a pelota y al que se la pasaban era a él, sobre todo en el último cuarto. Se sentía a gusto y muy enchufado y ahí fue donde empezó a aprovechar un mes de marzo que por ahora está siendo el mejor desde que aterrizó en la franquicia de Illinios.
En primera línea de rotación
Las bajas de Rose, Gibson y Snell han ayudado a que Mirotic tenga más minutos sobre la cancha. Aún así, en el mes de marzo aún no ha conseguido ser titular y ha tenido que seguir empezando los encuentros desde le banquillo.
Pero eso no ha sido un impedimento para el balcánico a la hora de despuntar. Las lesiones y los efectivos del banquillo permiten que Nikola sea uno de los principales reclamos desde el banquillo a la hora de disputar minutos.
De ahí que en el mes de marzo ha sido el jugador de banquillo que más minutos ha disputado en los Chicago Bulls, excepto en el mencionado partido ante los Clippers, donde solamente Snell jugó tres minutos más que él, es decir, 30 del de Montenegro por 33 del estadounidense.
Además, su modo de juego favorece al actual momento de Chicago. Sin Gibson en el campo, Mirotic puede reemplazar las posiciones de Pau Gasol o Joakim Noah bajo los tableros. Y su posibilidad de recibir la pelota varios metros de la canasta para así lanzar o fintar y penetrar multiplica el abanico de recursos y de cosas que puede hacer este jugador.
Por ello, no va a desaprovechar este momento. Ha cogido su arma, el baloncesto que lleva dentro, y lo ha sacado a relucir cuando se le ha presentado el momento adecuado. Cuando ha podido cazar su oportunidad.