La ascensión hacia la cima de una montaña es costosa y larga. Con sus trabas, contratiempos y problemas que surgen por el camino. Los alpinistas más expertos saben que deben ir paso a paso. Conocer muy bien el entorno y manejar todas las variantes que se presentan en la subida de una vertiente de categoría.
Aunque algunas personas –en el caso de la NBA equipos– la escalen muy rápido y con aparente facilidad, no todo es hacer que parezca sencillo en la primera parte de la misma. Porque rendir bien en la segunda, para terminar de conquistar la cima, es lo más importante de todo el recorrido.
En la mejor liga de baloncesto del mundo, uno de los conjuntos que mejor lo ha hecho hasta el momento ha llegado al último campo base de la expedición con muy buenos resultados. Los mejores, si cabe. Hasta ahora había algo de margen de error, pero la subida que les queda por delante deja muy pocas posibilidades de retomar el rumbo en caso de que los peligros, avalanchas, temporales y demás inconvenientes de la competición les traben su camino.
Tras unos espectaculares primeros 82 partidos de regular season, donde los Golden State Warriors sólo han encajado 15 derrotas, los californianos se postulan como uno de los equipos con más opciones para llegar a la final y, por qué no, alzarse con el cuarto título de campeón de su historia, segundo desde que la franquicia adoptó el nombre de Golden State.
Golden State is the only team in NBA history to improve on a 50-win season by 15 games the next year (51 last season, 66 this season).
— GSWStats (@gswstats) April 14, 2015
Motivos para creer tienen. Es la primera vez desde la creación de los Warriors que superan las 60 victorias y no habían logrado un balance mejor desde la campaña 1975-76, donde se alzaron con 59 victorias y sólo 23 derrotas. Además, son el equipo que más puntos mete por partido (unos 109), el que mayor porcentaje de tiro tiene a favor (47%) y también el que posee el porcentaje más bajos de lanzamientos convertidos en contra (42%). Golden State también es el que más promedio de triples anota (cerca del 40%) y el que da más asistencias da de toda la NBA.
Aún así, no todo está hecho. Bien cabe recordar una de las mejores actuaciones que se recuerda en una temporada regular y con la que acabaron precisamente los Warriors. Los Dallas Mavericks llegaron hasta un 67-15 también en 2007, pero en la primera ronda de Playoffs los ‘guerreros’ de Oakland bajo el lema We Believe se cargaron un equipo que apuntaba maneras de campeón. Por tanto, los aficionados de los Warriors tienen razones de sobra para confiar en su equipo, pero lo que no deben hacer precisamente en este momento es confiarse en exceso.
Con pies de plomo
La primera ronda no debería presentar problemas para los hombres de Steve Kerr. Los New Orleans Pelicans han luchado hasta el último partido con los Oklahoma City Thunder por la octava plaza del Oeste y seguramente lleguen más cansados de lo habitual. No así los Warriors, quienes han podido hacer rotaciones y dar descanso a algunos de los titulares en los últimos días para llegar los mejor preparados a los Playoffs.
Pero a partir de entonces llegaría lo complicado. Portland Trailblazers o Memphis Grizzlies podrían ser los rivales en las semifinales, equipos a los que ha vencido en todos los enfrentamientos que han tenido a lo largo de la temporada regular, excepto en uno. Aunque alguna victoria podría caer del lado de esos dos equipos, sería una absoluta sorpresa si Golden State no pasase a la final de conferencia.
En ella se vería las caras ante varios posibles equipos. Uno de ellos Los Angeles Clippers, que de una vez por todas quieren demostrar que su proyedto es viable para poder ganar la conferencia Oeste en los Playoffs. También podrían medirse a los Houston Rockets. Otro posible rival, en caso de que caigan los angelinos, serían los San Antonio Spurs. Los texanos han realizado una segunda parte del campeonato digna de su nivel, donde han mejorado la imagen ofrecida en la primera parte de la campaña regular y en la que los actuales campeones parecían algo más ‘humanos’ y terrenales de lo habitual.
Además, los Spurs son el único equipo que ha vencido dos veces a Golden State esta temporada, lo que se podría considerar un auténtico privilegio en una temporada regular donde los de Oakland han mostrado un nivel altísimo.
En caso de llegar a la final de la NBA, el rival que llegase del otro lado del país sería Atlanta Hawks o Cleveland Cavaliers, si no se da ninguna sorpresa inesperada. Estos dos equipos son en estos momentos dos de los equipos más potentes del Este y todo indica que entre ellos se disputarán la plaza del Este en la Final de la NBA.
El ‘factor Curry’
Parece una perogrullada, pero es algo inevitable de mencionar. No sólo por sus actuaciones individuales, jugadas y tiros imposibles, sino por la diferencia que puede llegar a marcar este jugador. Sin olvidar que es uno de los principales candidatos a llevarse el MVP de la temporada.
La diferencia que puede marcar Curry no sólo se puede encontrar en un buen partido, organización del juego y una alta anotación. Que también. Sino en las situaciones apretadas de los partidos, donde una canasta a favor en un encuentro apretado puede suponer avanzar de ronda, robar el factor cancha o conseguir una victoria clave para llevarse la eliminatoria
Si miramos los números de Stephen Curry esta temporada en los finales apretados, es decir, en los partidos en los que había una diferencia de hasta cinco puntos en el marcador, en el último cuarto o la prórroga, con cinco minutos o menos restantes de tiempo, el base titular de los Warriors tiene unos números envidiables. Terroríficos podrá pensar alguno.
Curry ha anotado 26 de 59 tiros intentados en este parámetro, lo que supone un acierto de 44% en estas circunstancias. Además, en caso de que él no pueda asumir el tiro, cuenta con un escudero de lujo que otra cosa se le podrá dar mal, pero lo que es el tiro a canasta probablemente sea lo que mejor haga. Y de los que mejor lo hagan actualmente en la NBA.
Klay Thompson es el segundo jugador de la franquicia de California que más tiros ha intentado en cuanto a esas características, donde ha anotado 19 de 47 con un acierto de más del 40%. Esto no es ninguna sorpresa, pues el de la Universidad de Washington State está viviendo su mejor temporada en lo que a promedio de puntos, asistencias y porcentaje de acierto de tiros y triples se refiere.
¿Generosos con los minutos?
Si había una cosa que se le achacaban a Golden State, sobre todo la temporada pasada, era el excesivo tiempo que sus jugadores importantes estaban en pista. Mark Jackson, quien estuvo al frente del equipo entre 2011 y 2014, exprimió demasiado a unos Warriors que acabaron cayendo en primera ronda ante los Clippers en el séptimo partido.
Este año Kerr ha conseguido rebajar algo más todas esas estadísticas, pero hay jugadores que han estado mucho en pista en la temporada regular. Curry, Klay Thompson y Daymond Green superan los 30 minutos de media por encuentro, mientras que Harrison Barnes, Andre Iguodala y Andrew Bogut promedian más de 20 minutos de juego por noche.
Entre los reservas que más utiliza, están el pívot australiano, al que se le unen Shaun Livingston, David Lee y Marreese Speights, jugadores que deben aprovechar muy bien los minutos de los que disponen para complementar las ausencias de los titulares cuando estos tengan que descansar.
Una buena rotación y gestión de los minutos puede ser la clave para los Warriors en los Playoffs, donde deberán imponer su talento a la experiencia acumulada de otros equipos, quizás más expertos que ellos en estas situaciones, sobre todo porque lo han vivido más veces y durante más años seguidos.
El objetivo de la temporada, aunque es complicado, lo tienen claro: el anillo. La ascensión por el momento a la cima que todo jugador de la NBA desea alcanzar la han llevado bastante bien. Pero en lo más duro, en lo más exigente, deberán exhibir el músculo, la garra y el carácter necesario para poder ser los únicos que se enfunden el anillo que todos quieren y espera ahí arriba en el mes de junio.