«¿Greg Oden?Por favor, yo soy un ‘shogun’, no puedo preocuparme por un ninja de nivel bajo. Aún tengo que preocuparme de Yao Ming y de Howard….» Esta frase es del ya retirado Shaquille O’Neal preguntado por si veía al número 1 del draft de aquel año, Greg Oden, como un pívot de élite. Durante muchos años los grandes pívots de la NBA han sido piezas codiciadas. Todos los equipos soñaban con hacerse con los servicios de un hombre de 2,15 , que dominara la pintura tanto en ataque como en defensa. Por supuesto podemos remontarnos a la prehistoria de la NBA, con leyendas como Bill Russell, Wilt Chamberlain, Kareem Abdul Jabbar o incluso más atrás con George Mikan, pero no es necesario retroceder tanto en el tiempo.
La década de los 90 fue dominada por los Bulls de Jordan, pero durante esos años y en el comienzo del siglo XXI , una gran variedad de centers ocupaban el estrellato de la liga : Hakeem Olajuwon (2 anillos con Houston , MVP en 1994) , David Robinson (otros 2 con los San Antonio Spurs , MVP en 1995), Patrick Ewing (2 finales con los Knicks), Shaquille O´Neal (3 anillos con los Lakers, 1 con Miami , MVP en 2000), Alonzo Mourning (1 anillo con Miami , mejor defensor de la liga en 1999 y 2000), Dikembe Mutombo (4 veces mejor defensor de la NBA)… todos ellos integrantes o candidatos al Hall Of Fame. Los duelos entre estos jugadores eran apoteósicos y ocupaban horas y horas de televisión. Pero si esto no fuera suficiente, desde Europa llegaban hombres como Divac o Sabonis que aportaban fundamentos y juego en equipo en esa posición tan valorada.
Pero todo evoluciona y la NBA no ha sido menos. El talento de los jugadores se ha centrado en otras posiciones y los equipos han tenido que optar por otras estrategias a la hora de armar sus plantillas. Es por este motivo, que el hablar de pívots dominantes en la liga es hablar de muy pocos jugadores. Está claro que el mejor pívot de la liga es Dwigth Howard. El nuevo jugador de los Lakers ha sido el mejor defensor de la NBA 3 años, y venía liderando con comodidad los rebotes hasta la explosión de Kevin Love. Pero dejando de lado al ex de los Magic, empezamos a encontrarnos con dificultades a la hora de seguir la lista. Andrew Bynum estuvo a su mejor nivel el año pasado, pero sobre él pesan las dudas de las lesiones y ese carácter incontrolable que ya le ha costado algún disgusto. Demarcus Cousins es un gran jugador y año a año evoluciona en su juego. Trabajo y una cabeza bien amueblada le pueden permitir convertirse en un center que de que hablar los próximos años. Marc Gasol ha demostrado en las últimas temporadas ser un jugador muy valioso para su equipo y ha brillado incluso en los Playoffs, convirtiéndose en un referente para los Grizzlies. A partir de aquí los jugadores que ocupan la posición de pívot en la liga, o bien no tienen la calidad suficiente para ser nombrados o bien son alapívots que han sido desplazados a cinco puros. Aquellos maravillos años, aquellos maravillosos gigantes…..