Los jugadores de la NBA tienen un límite. Los fans, no. Mientras los que juegan cada noche muchos partidos buscan cuidar su físico y tener un descanso óptimo para afrontar los partidos, los aficionados alrededor del mundo siempre quieren más de sus ídolos y cuantos más encuentros haya y más espectáculo se pueda crear, mejor.
Pero si ponemos las dos cosas en una balanza, ¿qué es más importante? ¿El actual calendario ininterrumpido de partidos en favor de los fans, o una reorganización del mismo que mirase por el beneficio físico de los jugadores?
En esa tesitura se encuentra la NBA. Desde que Adam Silver llegó al cargo de comisionado no ha parado de analizar propuestas y pensar en continuos cambios y mejoras por el bien de la liga. Y uno de los temas que han surgido recientemente ha sido el de replantearse el calendario con la intención de prevenir lesiones y dar más descanso y tiempo a los jugadores para preparar los partidos.
Precisamente una de estas cosas, la que se refiere a las lesiones, está afectando mucho esta temporada a muchas de las estrellas principales de la competición, lo que está mermando el rendimiento de algunas plantillas y que termina afectando al espectáculo que se intenta ofrecer a los fans. Y además, a algunos de estos jugadores no les volveremos a ver esta temporada.
- Kobe Bryant: la estrella de los Lakers ha dicho adiós a la temporada por una lesión en un hombro.
- Kevin Durant: una lesión en el pie le ha hecho perderse casi la mitad de los partidos de los Thunder este curso.
- Russell Westbrook: La otra estrella de Oklahoma City, con problemas en la mano derecha, también ha faltado mucho esta campaña. Su equipo, octavo del Oeste, lucha por entrar en los Playoffs.
- Carmelo Anthony: una rotura parcial del tendón rotuliano de su rodilla izquierda le ha mandado a la enfermería para toda la temporada.
- Chris Bosh: se le detectó un coágulo de sangre en el pulmón. También se pierde lo que resta de curso.
- Derrick Rose: el menisco de su rodilla derecha volvió a dar un susto a toda la NBA. Por suerte, sólon esará de baja de cuatro a seis semanas y presumiblemente estará para los Playoffs.
- Jabari Parker: Sólo disputó los 25 primeros partidos del año hasta que se rompió el ligamento cruzado de su rodilla. Ahí se acabó la temporada para él.
- Dwight Howard: un edema en la rodilla derecha le mantiene apartado de las canchas desde hace más de un mes.
- DeMar DeRozan: unos problemas en un tendón del aductor le hicieron perderse 21 partidos consecutivos entre finales de noviembre y principios de enero.
Ante este panorama, que se ha ensañado especialmente esta temporada, no resulta descabellada la posibilidad de plantearse algún cambio a mejor en el calendario. Aunque sólo sea planteárselo.
Así, son muchas las propuestas e ideas que se han ido lanzando en los últimos meses y semanas y la verdad, aunque todo se piensa por el bien de los jugadores y el espectáculo, a priori resulta complicado llegar a una conclusión que contente a todos y que sea viable.
Reducir el calendario
Es una de las primeras que a uno se le ocurre. La más fácil y con la que menos cosas habría que mover. Aquí saldrían beneficiados los jugadores, porque tendrían una carga menor de partidos y menos viajes. Seguiría habiendo lesiones, pero quizás habría menos. Cabe recordar que en el caso opuesto, cuando ha habido ‘lockout’ y el calendario ha sido mucho más apretado, las lesiones y contratiempos se han multiplicado más de la cuenta.
Obviamente con esto los perjudicados serían los fans, sponsors, televisiones, marketing, etc. Y también habría dos variantes que analizar. ¿Si hay menos partidos significa que la temporada es más corta? ¿O tendría la misma duración que ahora, pero con menos partidos entre medias?
Las Finales, más allá del 4 de julio
¿Sería posible hacer eso? ¿Seguir viendo la NBA en el mes de julio? Es un aspecto que va en relación con lo comentado anteriormente, en este caso de alargar la duración de la liga. “Es una de las propuestas que me ha llegado”, aseguró Silver el pasado mes de febrero.
Todo esto también implicaba empezar antes la temporada regular. Silver pensaba en hacer la pretemporada algo más corta y empezar la liga en alguna de las semanas que ahora se usan para esos partidos de preparación. Eso daría más margen por delante y por detrás para flexibilizar el calendario.
Acabar con los ‘cuatro partidos en cinco noches’
Se vea como se vea, es una locura. Estar al máximo nivel en ese apretado margen de tiempo puede ser a la larga negativo para los jugadores. Se puede hacer un calendario dinámico donde haya una continua sucesión de partidos, pero la NBA quizás se podría plantear si el formato actual satura en exceso a algunos equipos.
“Con cuatro partidos en cinco noches o seis en nueve hay claramente una diferencia evidente en tu nivel enérgico y en tu eficiencia cuando tienes que jugar con esas condiciones. Jugar dos noches seguidas está bien, pero cuando tienes un montón de partidos juntos en diez días es duro”, opinó el entrenador de los Golden State Warriors, Steve Kerr.
¿Menos partidos… o menos minutos?
La variación en un posible cambio no solo puede estar en reducir o reorganizar partidos, sino en disminuir el tiempo de los mismos. En la pasada pretemporada, los Boston Celtics y los Brooklyn nets jugaron un partido experimental de 44 minutos, con un minuto menos de duración en cada cuarto.
Al final muchos jugadores aseguraron que un minuto menos era imperceptible y otros como Lionel Hollins no lo vieron como una mala opción siempre que sea en beneficio del juego. “Si la NBA piensa que esta es una manera para proteger un poco más a los jugadores, me parece bien”, apuntó el entrenador de los Nets.
Sea como sea, lo único que es cierto por el momento es que la liga, de la mano de Adam Silver, está en continuo movimiento buscando nuevas fórmulas para mejorar el espectáculo, el juego y seguir teniendo contentos a los fans. Este es uno de los temas que más implica a ambas partes y la solución a las lesiones, si pasa por una reorganización del calendario, debe hacerse con la mirada puesta en todos los interesados: los jugadores y los aficionados.