En las ligas profesionales, las lesiones no solo cuestan victorias y campeonatos, sino sobre todo dinero. Dinero para la franquicia que posee a ese profesional. La MLB gastó el año pasado $665 millones en jugadores lesionados y sus sustitutos, la NBA perdió $358 millones ($44 millones solo los Lakers por Kobe Bryant) y en la NFL los jugadores titulares se perdieron 1.600 partidos.
Estados Unidos, a la vanguardia de muchas industrias, especialmente la tecnológica, busca remedio para que sus empresas, sus franquicias, no pierdan tanto dinero. El sector del rendimiento analítico, los datos, está en ello para minimizar esas pérdidas. ¿Cómo? Usando los datos para anticipar cómo y cuándo se puede lesionar un atleta antes de que pase.
«Creemos que las lesiones son la gran improductividad del mercado de deportes profesionales», dice Adam Hewitt, miembro del Peak Performance Project (P3), uno de los centros de ciencia deportiva y análisis de rendimiento punteros de Estados Unidos. Hay varias compañías que se dedican a esto, como señala el reportaje de Fastcompany.com, y el principio principal es que todo es medible, desde el movimiento a la química del cuerpo, y eso se convierte en datos que se clasifican por patrones.

Ya hay varios equipos en las ligas profesionales estadounidenses que se están tomando muy en serio esto. San Antonio Spurs, New England Patriots, Seattle Sounders, Oklahoma City Thunder, Philadelphia Eagles, Pittsburgh Pirates…y, sobre todo, los Toronto Raptors, quienes están implementando un programa total de ciencia deportiva en sus jugadores. Gracias a un dispositivo minúsculo y móvil en los entrenamientos, se miden datos como aceleración, deceleración, elevación, saltos, intensidad…y compararlo para corregir lesiones, por ejemplo a nivel psicológico. Con esta tecnología se puede saber, por poner un ejemplo mínimo, si un jugador salta más con una pierna que con otra debido a una vieja lesión. Esto revela percepciones que no son visibles para el ojo humano a diario. ¿El resultado? Los Raptors fueron el equipo con menos lesiones en la temproada 2013-14.
Sin embargo, como todo en la vida y especialmente en la tecnología, todo tiene algún contra. El primero es que no se trata de una ventaja competitiva, no solo por el mero hecho de disponer de estos datos significa que la franquicia puede predecir las lesiones. Sino que se necesitan de especialistas tanto en deporte como en ciencia que comprendan los datos, los interpreten bien y los hagan inteligentes para el staff técnico y médico. El segundo es en qué medida los dueños y general managers de las franquicias deben creer en estos datos, cuánto deben usarlos para tomar sus decisiones de alargar un contrato o cortar un jugador. No siempre van a ser exactos.