Green Bay 31-25 Pittsburgh
Highlights
El Vince Lombardi vuelve a casa. Los Packers se proclamaron vencedores de la Super Bowl XLV en un apasionante partido, como todos preveíamos, cuyo desenlance estuvo en los últimos minutos pese al claro dominio en la primera parte del equipo de Wisconsin. Cabezas de queso y terrible towels en un estadio, Cowboy Stadium, hasta la bandera (cerca de 105.000 espectadores) para la mayor cita del deporte americano de todo el año. Esta Super Bowl entre dos franquicias históricas no decepcionó y tuvo un final épico de los de agarrarse al asiento hasta los últimos segundos; quedará como una de las mejores de todos los tiempos con Green Bay Packers alzándose con su cuarto título.
Un inicio de partido previsible con el dominio de las defensas dio paso a un tremendo drive cuajado en las manos de Aaron Rodgers que dio el liderazgo a los Packers (7-0). Fue cuestión de un minuto que Green Bay rompiera el partido porque en la siguiente posesión Ben Roethlisberger bajo presión lanzó un pase innecesario casi en su end zone que fue a las manos de Nick Collins que retornó 37 yardas para touchdown; era una ventaja de 14-0 en apenas un minuto todavía en el primer cuarto. La puntilla quedaba en el siguiente cuarto con un pase de 21 yardas a Greg Jennings (21-3). Los Packers estaban utilizando el mínimo juego de carrera pero destrozando con pases por el centro a la retaguardia de los Steelers, especialmente a Jordy Nelson (que terminó con 9 recepciones, 140 yardas y 1 TD).
Pero Pittsburgh tiene mucha historia a sus espaldas, no se le puede dar por muerto porque el corazón acerero sobrevive a cualquier situación. Antes de terminar los primeros treinta minutos un pase de Roethlisberger, con dos intercepciones ya a esta altura de partido, a Hines Ward acortaba distancias (21-10).
Black Eyed Peas en el descanso con un espectáculo futurista y espacial distraía las miradas de los aficionados. Los angelinos desplegaron su mejor repertorio, I Got a Feeling, Where Is The Love, etc, con las apariciones sorpresa de Usher y de un Slash que hizo crear los movimientos más sensuales de la noche a Fergie.
Los Steelers salieron a comerse el mundo en el tercer cuarto; nadie olvidaba que este equipo es puro espíritu y tirando de Rashard Menderhall y el juego de carrera el marcador se apretaba a 21-17. Ningún equipo en la historia de la Super Bowl había remontado más de diez puntos y los Steelers estaban tomando la dinámica del partido, Charles Woodson y Donald Driver causaban importantes bajas por lesión en Green Bay, el brazo de Rodgers se encogía, sus receptores carecían de confianza fallando varias recepciones y los acereros llevaban el choque a su terreno. Fue el momento en que apareció la defensa de los Packers. El partido había sido un toma y daca de preciosa violencia defensiva, con menos sacks de lo esperado debido al gran rendimiento de las líneas ofensivas, pero la retaguardia de los Packers registraba la tercera recuperación de la noche con un fumble sobre Rashard Menderhall, quien había estado bastante correcto hasta ese momento.
La secuencia siguiente al fumble fue otro touchdown de Rodgers a Jennings, la pareja perfecta de este año, pero este partido no estaba acabado, menos si Pittsburgh Steelers está delante y con «corazón de león» Roethlisberger llevando el mando. Era el último cuarto y la épica estaba servida en bandeja de plata: en cuatro minutos ‘Big Ben’ plantaba un espectacular pase a Mike Wallace en la end zone para, además, hacer a través de un trick play la conversión de dos puntos y dejar el marcador en 28-25. Este era el momento de mirar dos años atrás con los Cardinals por encima en el marcador y un brillante último drive del quarterback de los Steelers para apuntar el sexto título en la historia de la franquicia. La historia no se repitió porque delante estaba un hombre llamado Aaron Rodgers, destinado a crear una nueva dinastía en Green Bay, que controló con sangre fría los momentos clave respaldado por una defensa de hielo. Rodgers fue nombrado MVP con unas estadísticas de 24/39, 309 yardas y 2 TD; los Packers se alzan con su cuarta Super Bowl.