Todo comenzó cuando el hombro izquierdo de Matt Cooke (Penguins) golpeó la cabeza de Marc Savard (Bruins) hace once días en un partido de temporada regular entre Pittsburgh y Boston. Tras más sanciones y no sanciones y golpes legales e ilegales peligrosos cada noche, el debate se calentó en la opinión pública del hockey norteamericano obligando a la NHL a tomar medidas contra estos golpes sobre la cabeza en los que el jugador no sabe recibe un golpe sin esperarlo.
La National Hockey League quiere adoptar una regla contra los golpes «ciegos» sobre la cabeza antes de que termine la temporada. La norma sería aplicada desde los despachos, ya que sobre el hielo los árbitros no tendrían capacidad para sancionar al jugador según comenta el Vicepresidente de Operaciones de la NHL, Colin Campbell: «pitar una falta sobre el hielo basada en una nueva regla sería dificil de administrar en estos momentos«.
Las jugadas objeto de sanción serían todas aquellas que involucraran un golpe lateral, por la espalda o sin que el oponente lo vea con el objetivo del área de la cabeza. Esas fueron las palabras que resumieron el encuentro urgente de los treinta general managers de la NHL la pasada semana en Boca Raton (Florida) para debatir sobre el asunto de los golpes peligrosos. Tras hacer llegar sus conclusiones a la Liga, ésta planea circular un paquete ilustrativo en DVD para las treinta franquicias en el que ejecutivos, entrenadores y jugadores deben participar. «Nos gustaría establecer la regla lo antes posible pero la gente clave debe entender lo que proponemos«, declaró también Campbell.
El debate ha llegado a estas alturas tras una serie de acontecimientos que han sucedido en los últimos diez días. Primero fue el terrible golpe de Cooke a Savard que dejó a este sobre el hielo de Pittsburgh con una conmoción cerebral de grado 2 que le hará perderse el resto de la temporada. El jugador de los Penguins no fue castigado, ya que la acción hombro sobre cabeza fue legal con el reglamento en la mano, pero «la NHL perdió la oportunidad de sentar un precedente. Cooke debió ser suspendido el resto de la temporada«, escribe John Buccigross en espn.com.
Unos días después, la estrella rusa Alex Ovechkin (Capitals) cometía una falta de mala conducta sobre el defensa Brian Campbell (Blackhawks) que acababa con el segundo con una costilla y la clavícula rotas. ‘Ovi’, que cometió acción ilegal, fue suspendido por dos partidos, ardiendo el debate ante la comparación con Cooke, jugador de una franquicia (Pittsburgh) con una fogosa rivalidad con Washington en los últimos dos años. El último incidente fue la pasada madrugada: James Wisniewski (Ducks) empotró a Brent Seabrook (Blackhawks) sobre el cristal en revancha de una jugada anterior desplomándose el segundo sobre el hielo por unos segundos. El jugador de Anaheim ha sido sancionado sin sueldo por ocho partidos.
«¿No estaría bien si tuvieramos solo una noche en la NHL donde un jugador no saliera de la granja y actuara como un idiota?«, escribe hoy el periodista de ESPN Scott Burnside. La Liga se calienta por momentos y parece que las críticas hacia el comisionado de la NHL crecen ante la ineficacia de sus medidas. Desde algunas columnas como la de Bucigross apuntan que la solución podría estar en «enseñar a los jugadores a golpear«, al mismo tiempo que habla del aparato disciplinario de la NHL como «un tren fuera de sus railes«.