Otro evento teñido de amarillo y verde en UFC, con lleno espectacular en el HSBC Arena de Rio de Janeiro. Como suele hacer Zuffa con sus eventos fuera de Norteamérica, el cartel estaba lleno de luchadores autóctonos. Tras el éxito de ventas y la buena acogida de la ciudad, parece que el próximo paso de UFC será celebrar un evento en un estadio de fútbol, que sin duda se llenará hasta la bandera.
El campeón Jose Aldo defendía su título de campeón de peso pluma ante Chad Mendes en su primer combate en Brasil tras firmar con Zuffa. Se esperaba que Mendes, fuese el rival más peligroso de Aldo por su gran wrestling, pero el americano fue incapaz de llevar al brasileño al suelo. La única ocasión en la que Aldo estuvo a punto de ser derribado fue cuando Mendes intentaba un slam pero el campeón se agarró ilegalmente a la reja. Cuando faltaban pocos segundos para el final del primer round, Aldo conectó una rodilla que mandó a Mendes a la lona, tras unos cuantos puñetazos el árbitro detenía la pelea y Aldo conservaba su título. Con esta victoria el record del brasileño llega a 21-1 y se consolida como uno de los strikers más peligrosos del deporte. Puede que su futuro sea subir de categoría y se nos ofrezca un gran combate ante Frankie Edgar.
En la pelea co-estelar de la noche Vitor Belfort se deshizo de Johnson sometiéndole a falta de 11 segundos para acabar el primer round. En un primer momento parecía que el americano controlaba la pelea, pero en el momento en que Belfort conectó un golpe, Johnson llevó la pelea al suelo. Le salió mal la jugada, ya que Vitor dominó al americano en la lona y le sometió gracias a un rear-naked-choke. Todo el combate estuvo marcado por la controversia en los pesajes del viernes, donde Johnson llegó a la báscula con 11 libras por encima del peso permitido. Su futuro es más que dudoso, y es que no es la primera vez que le ocurre este tipo de situaciones y esta vez es aun más grave ya que su combate ante Belfort era el debut en una categoría de peso mayor.
La pelea de la noche estuvo protagonizada por Edson Barboza y Terry Etim. Un gran combate que tuvo de todo, striking, algo de suelo y un gran final. Los primeros 2 rounds fueron prácticamente iguales con un intercambio de golpes al principio, Etim intentando llevar al suelo al brasileño y este levantándose rápidamente y recuperando la posición. Y en el tercer round llegó el KO, uno de los mejores del año, spinning-wheel-kick que conectó en la barbilla del inglés e hizo que cayera a la lona como un tronco. Barboza sigue imbatido y las predicciones que os dimos hace unos meses en su debut se están cumpliendo, este chico llegará muy lejos.
Y el dueño de la sumisión de la noche no podía ser otro que Rousimar “Toquinho” Palhares. Diez de sus catorce victorias han sido por sumisión, y de esas diez el heel-hook ha sido el protagonista en la mitad. Palhares es un portento físico, una autentica bestia que puede dar mucha guerra en los pesos medios. En cuanto agarró la pierna de Massenzio nadie se esperaba un final distinto. Toquinho es un maestro de este movimiento que parecer perfeccionar en cada combate. Quizás su próximo rival salga del duelo entre Demian Maia y Michael Bisping. Tras dedicar a victoria a un amigo fallecido recientemente aseguró sentirse muy contento de pelear en casa y agradeció la asistencia y apoyo del público.