Bienvenidos a la nueva columna semanal sobre hockey: «El Castañazo«. En ella tanto Fran Valero como un servidor intentaremos transmitir nuestra pasión por el hockey, trataremos temas de rabiosa actualidad como otros más históricos e informativos, vamos que habrá de todo un poco. Nada y nadie escapará a nuestro «radar» , si alguien en la NHL no toma decisiones muy acertadas (a nuestro entender) ya se podrá preparar porque le vamos a dar de lo suyo, pero igualmente al revés, si algo funciona lo «bendeciremos» como se merece. Así que hockey fans (y el resto) preparaos para la primera columna semanal en castellano sobre hockey pensada y escrita por gente de aquí, nada de límitaciones estadounidenses (preparate Phoenix Coyotes); sin más demora….. comenzamos.
Aún hoy en día muchos aficionados al hockey en el norte de los EE.UU. y Canadá (los de toda la vida), se les ponen los pelos de punta cuando ven franquícias NHL fuera de las zonas típicamente «hockísticas» pero la realidad es que sin ellas la liga tampoco habría crecido (económicamente y de popularidad) como lo ha hecho estos últimos años. No voy a negar mis convicciones, creo que era necesaria la expansión hacía al sur pero tampoco a costa de dejar huérfanos muchos mercados norteños que podrían aportar mucho dinero a la NHL además de cuidar de sus equipos mejor que otras ciudades sureñas. Hoy no me centraré en cuales no deberían estar en la NHL y cuales sí (a mí entender), este tema lo dejaremos para otro «castañazo»; hablaré de los Hurricanes y de su intento de formar una plantilla que les devuelva a los playoffs después de tres temporadas sín conseguirlo.
Seguro que muchos de vosotros (yo incluido) empezasteis a seguir la NHL cuando los Canes ya estaban en Carolina del Norte, pero la franquícia es mucho más veterana; proviene de la extinta WHA. La franquícia se originó (1972) en Boston pero dos años más tarde se trasladaron a Hartford, cuando la WHA fue absorbida por la NHL en el año 1979 el equipo pasó a llamarse Hartford Whalers (antes eran New England Whalers) y jugaron en el estado de Connecticut hasta el 1997, después vino la reubicación de la franquícia en Carolina del Norte pero no en Raleigh (el pabellón no estaba terminado) sino en Greensboro; los dos años que se pasaron allí fueron muy malos en términos de asistencia de público y de repercusión mediática (nula). En Raleigh tampoco fue fácil el comienzo pero después de 16 años el balance en general no es malo, una Stanley Cup ganada y la asistencia de espectadores ha ido creciendo durante los últimos años hasta unas medias de 15.500 -16.500 personas por partido (cifra nada despreciable).
Ahora sí nos vamos a centrar en la plantilla de esta temporada, Jim Ruthesford (General Manager) tenía claro que el equipo necesitaba unas mejoras en varias posiciones y la primera gran incorporación fue Jordan Staal, hermano de Eric Staal (capitán de los Canes) y uno de los mejores centers de la liga. Llegó a Carolina procendente de los Pens a cambio de un par de jugadores y una primera elección del draft del 2012, en cuanto pisó Raleigh firmó el nuevo contrato de $60 millones por 10 años. Con los hermanos Staal y el prometedor Jeff Skinner, los Canes tienen uno de los trios de centers más envidiados de la liga.
Otra incorporación importante ha sido la de Alexander Semin procedente de los Capitals, el enigmático jugador ruso de 28 años puede aportar desborde y goles desde la ala aunque es cierto que su aportación al juego ha ido decreciendo estas dos últimas campañas; de momento Jim Rutherford sólo le ha firmado por un año esperando ver un poco su rendimiento. En defensa ha llegado el veterano Joe Corvo, el jugador americano puede aportar mucho juego en power play y a buen seguro será uno de los defensas que jugará más relevos por encuentro. Dan Ellis llega para dar minutos de descanso al gran Cam Ward en la porteria.
La plantilla no está mal pero los nombres no ganan partidos por sí solos, sí los Canes quieren volver a los playoffs necesitan que Cam Ward juegue al nivel de los mejores porteros de la liga, porque él lo es y porque cuando ha jugado a este nivel Carolina ha ganado la Stanley Cup (2005/06) o ha llegado a la final de conferencia (2008/09). Hemos mencionado a Joe Corvo en defensa, pero tiene 35 años y no le pueden dejar todo el pato para él. Justin Faulk promete mucho y deberá dar un paso para adelante cogiendo más protagonismo, al igual que Joni Pitkanen y Tim Gleason que sí pueden mantener sus números de 30-40 puntos por temporada (seguro que serán menos por el lockout) ya estará bien.
En ataque es donde más talento tiene Carolina, Eric Staal tiene que volver ha jugar al nivel de un punto por partido (lo está haciendo) como mínimo; el talento lo tiene ya que en el pasado hasta hizo una temporada de 100 puntos pero en las cuatro últimas no ha pasado de 75 y esos 25 puntos menos el equipo lo nota. Su hermano Jordan ya no tendrá como excusa a Crosby y Malkin para sacar las castañas del fuego, él ahora es uno de los pilares del ataque y debe demostrarlo; antes he dicho que es uno de los mejores centers de la liga y continuo pensando que con más minutos y responsabilidad lo demostrará. Skinner tiene un potencial enorme, cada año que pasa va mejorando (con lesiones incluidas) y de momento está campaña lleva 10 puntos en 9 partidos lo cual me hace pensar que puede ser su mejor año.
El caso de Semin es el que más incertidumbre despierta, no puede ser que un jugador con el potencial para hacer temporadas a la altura de las grandes estrellas de repente desconecte y parezca una sombra de lo era. Las dos últimas campañas han sido así, un jugador nada implicado con el equipo y sin amor propio; muchas veces parecía que sólo le interesara cobrar. Rutherford le ha dado otra oportunidad y por el bien de los Canes si Semin intenta y consigue llegar otra vez a su máximo nivel las posiblidades de entrar en los playoffs se multiplicarán, veremos; yo tengo mís dudas.
Otro que tendría un papel destacado en la linea ofensiva será Tuomo Ruutu, aunque ahora esté lesionado si puede volver antes del final de la temporada seguro que su intensidad en el juego y su buen hacer en el penalty kill les vendrá de mil maravillas al equipo.
Esta temporada los Hurricanes tendrán muchas opciones de llevarse la división Sudeste, con Washington horrible, Florida que no se parece en nada a la del año pasado y Winnipeg que no acaba de dar el salto cualitativo necesario para aspirar a algo, a día de hoy solamente apostaría por Carolina y Tampa Bay. Una cosa está clara, Carolina cuando se clasifica para playoffs es casi seguro que la «liará», fijaos en el dato que indica que desde la temporada 2001/02 sólo ha jugado 3 postemporadas pero en las tres ha llegado a la final de conferencia, dos a la final de la Stanley Cup y en una se ha proclamado campeón de la NHL. ¿Volverán a rugir los Caniacs? Jim Rutherford ha apostado fuerte por ello, veremos si la suerte le acompaña.