No han realizado el mejor torneo de su vida, pero los canadienses siguen siendo los reyes del hielo. Cuando tuvieron que aparecer, aparecieron, todas y cada una de sus estrellas de la NHL; primero, con los americanos en semifinales en un ajustado 1-0, y más tarde pasando por encima en la final ante Suecia por un contundente 3-0. Los suecos, con una plantilla repleta de jugadores NHL no supieron reaccionar desde un primero momento a la superioridad de los de la hoja del arce.
El viernes. Suecia derrotó a sus vecinos finlandeses por un escueto 1-2, donde toda la acción sucedió en el segundo tercio de juego, adelantándose los suomis por medio de Jokinen, los suecos voltearon el electrónico por medio de Eriksson y Karlsson. Canadá por su parte derrotó a sus vecinos del sur, Estados Unidos, con un solitario gol en el segundo periodo obra de Benn. Fue un partido muy físico que cualquiera de los dos se podría haber llevado, pero la moneda esta vez se decantó una vez más del lado canadiense y dejó a los yanquis de nuevo con la miel en los labios.
Si algo ha destacado en el equipo canadiense en este torneo, y en los instantes finales, es sorprendentemente la defensa. No porque fuera mala, sino porque las figuras que tenía en primera línea llamaban más la atención. Pero el juego robusto, organizado y colocado de los canadienses les ha permitido encajar un solo gol en los últimos tres partidos. Medalla de oro para Crosby y compañía, segunda para muchos, repitiendo tras Vancouver y confirmando la hegemonía en el gran torneo internacional de hockey hielo.
En la lucha por el bronce, Finlandia, que ha realizado un gran torneo, ha arrollado a Estados Unidos por 5-0, dominando el encuentro de cabo a rabo. Los americanos fallaron dos penaltis, uno en el primer tercio y otro en el segundo, acabando el torneo de la peor forma posible: humillados. Es la cuarta medalla olímpica para el finés Teemu Selanne, que ha jugado sus sextas olimpiadas, y la sexta para Finlandia en las últimas ocho Olimpiadas.