Los dos últimos grandes fenómenos mediáticos que ha dado el fútbol americano colegial a la NFL.
Por todos es conocida la historia de Tebow, un chico muy religioso y que apenas daba que hablar en sentido negativo que se ganó un hueco en corazón de muchos aficionados. Tim era una auténtica bestia del football colegial, llegando a conquistar dos BCS Championships, el primero lo ganó siendo suplente en su primer año, jugando algunos snaps y lanzando un touchdown en la final. En su segundo año, el primero que jugó de titular, fue el mejor quarterback de la NCAA, lo que le hizo ganar el Heisman Trophy. En su siguiente año ganó su otro BCS Championship. Era un crack, un auténtico fenómeno de masas, era la mayor estrella de la NCAA, cosa que hacía que fuese más seguido de lo que ya suele serlo. A la gente le importaba Tebow, lo que hacía, lo que decía, incluso llegaron a sonsacarle en una entrevista que era virgen, como ven, es de locos. También se llegó a establecer la “Tebow Rule”, puesto que Tim dada su gran religiosidad solía poner mensajes bíblicos en la pintura que se ponía bajo los ojos, la NCAA prohibió los mensajes en la pintura. Y entonces Tim llegó a la NFL.
Antes del Draft las sensaciones eran que podía estar arriba, Jon Gruden dijo: “Él puede ser una revolución para el football profesional” .
Fue seleccionado en el puesto 25 del Draft de 2010 por los Broncos de McDaniels. En su primer año jugó tres partidos y ya demostró el famoso “Tebow Time” remontándole un 17-0 a los Texans. Se convirtió en el primer quarterback que anotó un touchdown de carrera en sus tres primeros partidos como titular. La temporada siguiente empezó como suplente de Orton, pero tras un récord de 1-4 e ir perdiendo en un partido en casa ante San Diego, John Fox le sacó al emparrillado y por poco consiguieron la victoria, perdieron de cinco puntos. Y a partir del siguiente partido empezó el “Tebow Time” a tiempo completo. Los Broncos no hacían nada durante la primera parte o los primeros tres cuartos pero, tras rezar unas plegarias en la banda en la famosa pose del “Tebowing” conseguían voltear el marcador. Con Tebow como titular Denver consiguió un récord de 7-3, en total 8-8, que les valió para pasar a Playoffs como campeón de la AFC Oeste. Y en playoffs el “Apóstol” logró otro milagro, remontó el partido de wildcard a los subcampeones, los Steelers, y en la primera jugada de la prórroga conectó con Rosario para ganar el partido. En la siguiente ronda los Patriots ganaron con facilidad a Denver.
Y hasta aquí la carrera de Tebow en la NFL, ciertamente estuvo otro año de suplente de Mark Sánchez en los Jets y una offseason en los Patriots, pero sin éxito. La llegada de Manning a Denver era la excusa perfecta de Elway para darle la patada a Tebow, que tuvo la mala suerte de encontrarse con un staff técnico que probablemente padecía ceguera, porque no quitaron a Sánchez la titularidad ni tras el “butt-fumble” ante los Pats. Y de los Patriots solo podemos adivinar que Belichick quería información de los Jets. En resumen, la gran promesa se estrelló, pero aun sin estar en la liga sigue despertando gran revuelo todo lo que hace e intentan colocarle en cualquier equipo cuyo quarterback flojea.
Tras todo esto, ¿es Johnny Manziel el nuevo Tebow? A primera vista todo parece indicar que no, pero si empezamos a mirar detenidamente empiezan a aparecer ciertas coincidencias que nos hacen pensar en ello seriamente. Por el contrario, Johnny llega a un equipo en reconstrucción y para ser el quarterback franquicia, el buque insignia del proyecto de los Browns. Pero si Tim es “el Apóstol”, Johnny debería ser “el Diablo”, sus personalidades son totalmente opuestas, conocida es su alma de fiestero nato, incluso le cazaron en una fiesta en la Universidad de Texas, ha sido detenido varias veces y fue expulsado del campus de los hermanos Manning. Su primera temporada no la disputó puesto que era un “redshirt”. El año siguiente rompió varios récords de la SEC, y se convirtió en el primer freshman en ganar el Heisman Trophy. La temporada siguiente fue sancionado durante los primeros dos cuartos del primer partido de la temporada por cobrar por autografiar balones, minicascos, etc. Ese año ganó la Cotton Bowl, de la que fue el MVP. Y llegó el Draft, se le esperaba en el top 5, pero empezó a caer, y hasta el puesto número 22 no le escogieron los Browns con su segundo pick de primera ronda. Ahora solo queda esperar para ver si se convierte en el nuevo Tebow, o por el contrario consigue lo que Tim no pudo conseguir, asentarse en la liga.
Esto es na pequeña comparativa entre ambos quarterbacks: