“Chicos, no seáis running backs. Es más, no juguéis al futbol americano, jugad al beisbol”. Esta frase podría parecer sacada de alguno de los documentales que últimamente han sido críticos con la dureza del futbol americano pero no es así. Dicha declaración, por sorpresa o no, sale de las bocas de Chris Johnson, célebre running back ahora en los New York Jets, y LenDale White, running back ya retirado y ex Titan.
Es sabido que la posición de running back es de las más duras si no la más dentro del futbol americano. Tanto es así que, en la que fue la definitiva concreción de las bases de este deporte, muchas décadas atrás, se incluyó la novedad de poder lanzar el balón con la mano debido al alto catastrofismo en la posición de corredor. Muchos jugadores padecían severísimas lesiones cerebrales y otros cuantos, desafortunadamente, no conseguían salir del terreno de juego con vida. Esa toma de conciencia dio al futbol americano una nueva dimensión y, pese a que redujo su peligrosidad, no la erradicó, ni mucho menos.
Te puede interesar: «League of Denial, la gran crisis de la NFL» (Oct’13)
Hoy en día, la vida de un running back sigue siendo un suplicio, de ahí el consejo de esos dos grandes corredores a los jóvenes jugadores. Durante un partido, éste es golpeado en casi todas las jugadas, ya sea como bloqueador de pase o como corredor con el oval y el desgaste es muy importante y las lesiones correspondientes, severas. Eso tiene como consecuencia una corta carrera en el futbol profesional que comporta, a veces y por razones de todo tipo, una futura inestabilidad tanto económica como física. Aún así, no existe una concienciación global en cuanto a este aspecto. Muchos jugadores no dan importancia a posibles síntomas de conmociones cerebrales y engañan, según encuestas de la NFL y del sindicato de jugadores, al personal médico con tal de volver al terreno de juego lo antes en un acto de alta irresponsabilidad. Es por eso que la Liga ha ido adoptando a lo largo de los años diferentes medidas referentes a la actuación del equipo ante un posible caso de conmoción cerebral y ha dado instrucciones más estrictas sobre la manera de proceder, vetando, en casos, la vuelta al partido o incluso al entrenamiento.
Si bien el promedio de duración de la carrera de un jugador cualquiera de la NFL, mesurado con factores como lesiones, retiros y el hecho de ser liberado por su equipo, es de 3,3 años, el de un running back es de tan solo 2,57. Si a eso le sumamos lo poco valorados que están (están bastante peor pagados que posiciones como la de quarterback o receptor ) y las consecuencias del tiempo como profesionales, el resultado es un cóctel molotov difícil de gestionar por parte de la NFL, que trata con la situación como puede. A finales de marzo de 2013, la liga aprobó, con el objetivo de menguar la gran cuantidad de lesiones, una nueva normativa revolucionaria para muchos en la que los jugadores ya no podrán bajar su cabeza para impactar con un defensor. Para argumentar dicha regla, se usó como ejemplo un impactante vídeo de una jugada en la que el running back de los Cleveland Browns Trent Richardson saca, mediante un golpe de cabeza, el casco del defensor rival:
https://www.youtube.com/watch?v=yDhZ2kaASvs
Pese a la clara mejora de las condiciones de los corredores en dicha nueva normativa, algún que otro jugador mostró su más rotundo rechazo. Es el ejemplo de Matt Forte, que en una serie de tweets vino a decir que es aberrante intentar cambiar la naturaleza instintiva de correr con el oval argumentando que para bajar los hombros para protegerse y escaparse de los placajes es necesario bajar también la cabeza. Añadió también que es la propuesta más absurda que jamás ha oído. Previamente, la NFL ya había tratado de evitar la dureza y repetición de colisiones mediante la imposición de multas ante golpes demasiado fuertes así como de aún más importantes sanciones para jugadores defensivos que golpearan a quarterbacks y receptores sin razón alguna.
Wow so they really passed that rule…last time I checked football was a contact sport. Calling bank now to set up my lowering the boom fund
— Matt Forte (@MattForte22) marzo 20, 2013
Es necesaria una toma de conciencia a nivel global, tanto profesional y universitariamente, así como una evolución en la cultura del juego que permita afrontar con todas las armas y herramientas posibles tan importante tema. La salud debería primar por encima de todo y en muchos casos no ha sido así. De otra manera, se estaría conduciendo a este deporte hacia una un punto de no retorno. Al fin y al cabo, las declaraciones que encabezan este artículo no son más que palabras extrapoladas. Ni mucho menos se intenta poner frenos a que la juventud ejerza en la posición de running back. Chris Johnson y LenDale White tan solo dieron la cara y pusieron las cosas sobre la mesa tal y como son. Ahora le toca al mundo del futbol americano ordenarlas con tal de hacer de éste un deporte por y para sus practicantes.