Washington 28-59 Philadelphia
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Duelo divisional en el que ambos equipos se jugaban buena parte de sus aspiraciones de postemporada. Mucha tensión inicial y algunos piques en el calentamiento antes del partido, entre los que destaca el que tienen DeSean Jackson y LaRon Landry, que parecían retarse en el campo. Y efectivamente, en la primera jugada de partido Jackson va en largo buscando al safety de los Redskins y Vick le cuelga una bomba, Jackson le gana la partida claramente y corre sin oposición hasta la end zone rival. El golpe dió a Washington donde más duele, y el equipo tardó un cuarto entero en recuperarse. El problema es que los Eagles en esos momentos ya llevaban 28 puntos, y el partido ya estaba completamente decidido. De ahí en adelante, las anotaciones se fueron sucediendo para uno y otro equipo, pero sin peligrar la victoria de Philadelphia en ningún momento.
Individualmente hay que destacar por encima de todos a Michael Vick, un jugador que esta temporada se está consolidando como un buen pasador además de mantener sus habilidades atléticas intactas. En este partido, buena muestra de ello puesto que consiguió 333 yardas de pase y 4 TDs a las que sumó 80 yardas de carrera y 2 TDs más. También destacar del lado de los Eagles al RB Jerome Harrison, adquirido recientemente de los Browns, quien tuvo su primer buen partido con Philadelphia (109 yardas de carrera y 1 TD). En el lado de Washington, Donovan McNabb estaba bajo la lupa de todos los analistas, ya no sólo por el morbo de jugar contra su antiguo equipo sino porque recientemente ha firmado una extensión multimillonaria y bastante incomprensible a ojos de muchos. Pues McNabb tuvo un partido decente, con 295 yardas y 2 TDs, pero sus 3 INTs (una de ellas retornada para touchdown) fueron demasiado para que los Redskins pudieran en algún momento soñar en volver a entrar en el partido. Con esta victoria los Eagles se ponen líderes de la NFC Este (empatados con los Giants) con un balance de 6-3, mientras que los Redskins se quedan con un récord de 4-5, a dos partidos de los líderes y con cada vez menos aspiraciones de meterse en playoffs, algo que claramente sería una decepción para todos sus aficionados después de los fichajes de este verano.