Como la mayoría sabréis se ha terminado la Semana Santa, con lo cual volvemos a la normalidad. Volvemos al tajo, al estrés, a los culebrones en vez de películas de temática religiosa y, como no podía ser de otra manera, volvemos con La Carnicería. Si os acordáis habíamos dejado colgado el repaso al draft del 2009, draft que estábamos repasando porque se supone que en estos momentos es cuando podemos analizarlo con conocimiento total de causa. O quizá lo estábamos repasando porque es divertido ser ventajista y ver dónde la ha cagado cada uno. En cualquier caso, sea por el motivo que sea, empezamos a ver qué hizo la otra mitad de la NFL, la Conferencia Nacional.
NFC East
Dallas Cowboys
Ronda 3, Pick 5 (69): Jason Williams (LB, Western Illinois)
Ronda 3, Pick 11 (75): Robert Brewster (OT, Ball State)
Ronda 4, Pick 1 (101): Stephen McGee (QB, Texas A&M)
Ronda 4, Pick 10 (110): Victor Butler (DE, Oregon State)
Ronda 4, Pick 20 (120): Brandon Williams (DE, Texas Tech)
Ronda 5, Pick 7 (143): DeAngelo Smith (CB, Cincinnati)
Ronda 5, Pick 30 (166): Michael Hamlin (FS, Clemson)
Ronda 5, Pick 36 (172): David Buehler (K, USC)
Ronda 6, Pick 24 (197): Stephen Hodge (S, TCU)
Ronda 6, Pick 35 (208): John Phillips (TE, Virginia)
Ronda 7, Pick 18 (227): Mike Mickens (CB, Cincinnati)
Ronda 7, Pick 20 (229): Manny Johnson (WR, Oklahoma)
Un blockbuster trade limita muchísimo a los equipos de cara al draft, y precisamente esto es lo que les pasó a los Cowboys cuando dieron primera, tercera y sexta ronda a los Lions por el excelentísimo receptor Roy Williams. Excelentísimo cuando jugaba en los Lions, porque después su rendimiento con los Cowboys podría ser calificado con cualquier adjetivo de mediocre para abajo. Si a este trade de resultado desastroso le sumas que vendieron su segunda ronda para tener más fondo de armario en rondas más bajas, resulta prácticamente imposible que pudieran elegir a un jugador de impacto para el equipo. Pero es que aún así, la elección de jugadores a partir de tercera ronda fue tirando a pésima, por no decir algo peor, y es que de doce jugadores que eligieron Jerry Jones y compañía en ese draft sólo tres permanecen en la plantilla y ninguno de ellos como titular. El más destacado quizá sería Victor Butler, que desempeña un papel normalito como pass-rusher de rotación (3 sacks esta temporada), o quizá podría ser John Phillips, un tight end eminentemente bloqueador que de vez en cuando ha sorprendido cogiendo algún pase. Y mención especial para David Buehler, jugador cortado recientemente, por haber sido durante dos años el kicker especializado en kickoffs de los Cowboys; de hecho sólo salía para eso porque cuando le dejaron chutar los field goals tuvo unos porcentajes espantosos. Pero es que del resto de jugadores ni tan siquiera podemos hablar mal porque nunca fueron. Claro ejemplo de como no hay que construir una franquícia.
New York Giants
Ronda 1, Pick 29 (29): Hakeem Nicks (WR, North Carolina)
Ronda 2, Pick 13 (45): Clint Sintim (LB, Virginia)
Ronda 2, Pick 28 (60): William Beatty (OT, Connecticut)
Ronda 3, Pick 21 (85): Ramses Barden (WR, Cal Poly)
Ronda 3, Pick 36 (100): Travis Beckum (TE, Wisconsin)
Ronda 4, Pick 29 (129): Andre Brown (RB, NC State)
Ronda 5, Pick 15 (151): Rhett Bomar (QB, Sam Houston State)
Ronda 6, Pick 27 (200): DeAndre Wright (DB, New Mexico)
Ronda 7, Pick 29 (238): Stoney Woodson (DB, South Carolina)
Hay veces que los fracasos en los drafts son cuestión de que los jugadores elegidos por un equipo son malos, hay veces que es culpa de la gerencia por elegir jugadores que no vienen a cuento, y también hay un pequeño porcentaje de las veces que un draft no demasiado bien aprovechado se puede achacar a la mala suerte. Este sería el caso de los Giants. Multitud de lesiones han hecho que sus jugadores secundarios no hayan tenido ni tan siquiera la oportunidad de jugar de forma regular con ellos. Clint Sintim, por ejemplo, después de entrar en rotación los dos primeros años tenía la oportunidad de ser titular esta temporada hasta que se rompió para toda la temporada en el último partido de preseason. Travis Beckum, un tight end que parecía que empezaba a ser importante en el tramo final de esta última temporada, se lesionó en la Superbowl y se rumorea que quizá no pueda ni jugar durante la temporada 2012. Y Andre Brown apenas duró un mes en plantilla después de que en New York le cortaran injustamente tras romperse el tendón de Aquiles. Si a eso le sumamos que los dos picks más arriesgados de ese draft salieron mal (Ramses Barden) y muy mal (Rhett Bomar), tenemos que el draft debería haber sido una auténtica porquería. Pues no. El pick de Hakeem Nicks transforma en bueno el draft de los Giants, y es que cuando un jugador te da media Superbowl resulta materialmente imposible tildar ese draft de malo.
Philadelphia Eagles
Ronda 1, Pick 19 (19): Jeremy Maclin (WR, Missouri)
Ronda 2, Pick 21 (53): LeSean McCoy (RB, Pittsburgh)
Ronda 5, Pick 17 (153): Cornelius Ingram (TE, Florida)
Ronda 5, Pick 21 (157): Victor Harris (CB, Virginia Tech)
Ronda 5, Pick 23 (159): Fenuki Tupou (OT, Oregon)
Ronda 6, Pick 21 (194): Brandon Gibson (WR, Washington State)
Ronda 7, Pick 4 (213): Paul Fanaika (OG, Arizona State)
Ronda 7, Pick 21 (230): Moise Fokou (LB, Maryland)
Por fin Andy Reid y compañeros se dejaron de tonterías y eligieron lo que realmente necesitaban, y mirad como les fue. Después de elegir un jugador de línea en la primera ronda durante no sé cuantos millones de años (algo que por cierto siguen haciendo de vez en cuando), los Eagles rompieron la tendencia eligiendo a Jeremy Maclin. Tres años después Maclin no es que se haya convertido en un complemento de DeSean Jackson, es que lo ha pasado en el depth chart y ahora es él el receptor número uno. Casi nada. Pero es que el mejor pick no es ese, el mejor viene ahora. Y es que en segunda ronda, en una decisión que el 99% de la población consideró como un error en su día, los Eagles eligieron a LeSean McCoy. La teoría entonces decía algo así como «hay que ver, donde van estos drafteando a McCoy cuando tienen a Westbrook, este tío no tiene sitio en este equipo, etc.». Pero en el mundo real Westbrook fue desapareciendo progresivamente del panorama dando paso a McCoy, que apuntaba alto en 2010 y que ha consolidado en 2011 como uno de los mejores corredores de la liga, ayudando a su equipo no sólo con yardas de carrera sinó también con yardas de recepción. Así pues, en tan sólo dos picks, Philadelphia había encontrado el motor de su ataque durante los próximos vete a saber cuantos años. Y sí, a partir de ahí los picks fueron tirando a flojos, ¿pero a quién le importa? ¡Estamos hablando de Maclin y McCoy! Da igual que Macho Harris fuera un invento fallido, o que Cornelius Ingram nunca llegara a jugar por culpa de las lesiones, o que al resto de jugadores no les conozcan ni en su casa (aunque para ser justos hay que decir que Moise Fokou ha contribuido bastante en el cuerpo de linebackers, aunque nunca como titular asentado), si en un mismo draft sacas dos superestrellas de ese calibre el resto importa muy poco.
Washington Redskins
Ronda 1, Pick 13 (13): Brian Orakpo (DE, Texas)
Ronda 3, Pick 16 (80): Kevin Barnes (CB, Maryland)
Ronda 5, Pick 22 (158): Cody Glenn (LB, Nebraska)
Ronda 6, Pick 13 (186): Robert Henson (LB, TCU)
Ronda 7, Pick 12 (221): Eddie Williams (TE, Idaho)
Ronda 7, Pick 34 (243): Marko Mitchell (WR, Nevada)
Típico draft de los Redskins, pocos picks y bastante mal aprovechados. Al menos esta vez no faltaba la primera ronda, como había sucedido en algunas otras ocasiones, y el pick fue empleado en Brian Orakpo. Había muchísimas dudas acerca de qué posición iba a ocupar Orakpo en el sistema defensivo de los Redskins, y por eso esta elección suscitó algunas críticas. No duraron demasiado, porque Orakpo se encargó de callar esas críticas con un rendimiento excepcional desde el primer momento, algo que sorprendió no porque no tuviera talento sinó porque se adaptó a la competición de forma muy rápida. Pero aquí se acaban los elogios para Washington. Segunda ronda no tenían, se la mandaron a los Dolphins para disfrutar de los servicios de Jason Taylor, servicios que por cierto ni fueron demasiado buenos (3,5 sacks en 2008) ni tampoco duraron todo lo esperado; Taylor alegó que estaba lejos de su familia, se negó a participar en las actividades del equipo y finalmente fue cortado en marzo de 2009. Si alguien se pregunta si entonces los Redskins no eligieron en segunda ronda gracias a un jugador que ya no tenían, es exactamente así. Pero sinceramente, las cosas no mejoran mucho en rondas posteriores. De los cinco jugadores sólo Kevin Barnes sigue en plantilla y sólo juega ocasionalmente en formaciones con múltiples cornerbacks. Y del resto no queda ni la sombra, ni tan siquiera se supo sacar algo de Marko Mitchell, jugador que quizá podría haber aportado más de lo que hizo, pero que se acabó sumando a una hornada de receptores para olvidar (junto con Devin Thomas y Malcolm Kelly).
NFC North
Chicago Bears
Ronda 3, Pick 4 (68): Jarron Gilbert (DE, San Jose State)
Ronda 3, Pick 35 (99): Juaquin Iglesias (WR, Oklahoma)
Ronda 4, Pick 5 (105): Henry Melton (DE, Texas)
Ronda 4, Pick 19 (119): DJ Moore (CB, Vanderbilt)
Ronda 5, Pick 4 (140): Johnny Knox (WR, Abilene Christian)
Ronda 5, Pick 18 (154): Marcus Freeman (LB, Ohio State)
Ronda 6, Pick 17 (190): Al Afalava (FS, Oregon State)
Ronda 7, Pick 37 (246): Lance Louis (OG, San Diego State)
Ronda 7, Pick 42 (251): Derek Kinder (WR, Pittsburgh)
El draft de los Bears es la muestra perfecta que nos indica que se puede hacer un draft decente pese a no tener picks en las dos primeras rondas, algo que parecía imposible después de haber visto el despropósito de draft que hicieron los Cowboys. Chicago, al igual que Dallas, aún estaba sufriendo los efectos negativos de un blockbuster trade (en este caso el de Jay Cutler), pero al contrario que los Cowboys supieron sacarle partido a las rondas bajas que tenían. No a todas, porque el pick de Juaquin Iglesias canta bastante (que no lo digo porque su padre sea cantante, que no lo es, de hecho es peluquero), pero la mayoría de picks han tenido alguna utilidad y algunos incluso mucha. El nombre más destacado de toda esta lista es claramente Johnny Knox, un pick arriesgado en su momento porque se le conocía más por haber hecho el tiempo más rápido en las 40 en la Combine que por sus habilidades como receptor, pero que se ha erigido como el receptor más fiable de los Bears durante los dos últimos años. Pero no por ser el único nombre conocido es el único jugador interesante en este draft, Henry Melton ocupa una de las posiciones de tackle defensivo titular y esta temporada ha tenido un rendimiento excepcional (7 sacks) mientras que Lance Louis, pese a haber sido elegido en séptima ronda, es el guardia derecho titular del equipo. Además, pese a no ser titular a tiempo completo, DJ Moore se ha establecido como un buen cornerback de formaciones nickel, posición desde donde en 2011 ha conseguido más intercepciones que cualquiera de los dos cornerbacks titulares. E incluso Al Afalava, que actualmente no está en el equipo, cuajó una temporada de rookie relativamente decente siendo el free safety titular. Con lo cual, el éxito de estos jugadores poco conocidos debe enseñar al resto de equipos que hay vida más allá de las dos primeras rondas de draft y que, por poca esperanza que se tenga, no se puede tirar ningún pick a la basura porque en cualquier momento se puede encontrar lo que se busca.
Detroit Lions
Ronda 1, Pick 1 (1): Matthew Stafford (QB, Georgia)
Ronda 1, Pick 20 (20): Brandon Pettigrew (TE, Oklahoma State)
Ronda 2, Pick 1 (33): Louis Delmas (S, Western Michigan)
Ronda 3, Pick 12 (76): DeAndre Levy (LB, Wisconsin)
Ronda 3, Pick 18 (82): Derrick Williams (WR, Penn State)
Ronda 4, Pick 15 (115): Sammie Lee Hill (DT, Stillman)
Ronda 6, Pick 19 (192): Aaron Brown (RB, TCU)
Ronda 7, Pick 19 (228): Lydon Murtha (OT, Nebraska)
Ronda 7, Pick 26 (235): Zack Follett (LB, California)
Ronda 7, Pick 46 (255): Dan Gronkowski (TE, Maryland)
Elegir primero en el draft siempre conlleva una presión del copón. Todo el mundo está pendiente de todos tus movimientos y como la cagues te van a criticar por los siglos de los siglos, y durante un año se pensó que éste era el caso, que Detroit la había cagado. Pero el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio y a los Lions les ha dado la razón en su elección. Porque si el dilema era Stafford contra Sanchez, ahora mismo la comparativa resulta odiosa, y si el dilema era Stafford contra Aaron Curry o contra Jason Smith no hace falta ni que gaste palabras en hablar sobre ello. Después de tres años ha quedado sobradamente demostrado que Matthew Stafford era el quarterback que los Lions necesitaban para que fuera la pieza básica de su reconstrucción. Y sí, puede que tener a Calvin Johnson en el equipo también haya ayudado al crecimiento de Stafford, pero desde luego si Stafford no fuera bueno ‘Megatron’ tampoco habría hecho los números estratosféricos de esta temporada. Muchas veces esa presión de acertar el primer pick del draft hace que el equipo que lo tiene se centre mucho en esa elección y se olvide un poco de las otras; no fue el caso de los Lions. Aprovechando la primera ronda que provenía de Dallas (el trade de Roy Williams otra vez), Detroit le dió a Stafford su primer «mejor amigo» en Brandon Pettigrew, un tight end que le está sirviendo y le va a servir durante muchos años más como válvula de seguridad. Y como el ataque quedó arreglado en la primera ronda, los dos picks siguientes sirvieron para apuntalar la defensa. Por un lado, Louis Delmas fue el primer pick en la segunda ronda y los Lions esperaban de él que se convirtiera en un referente defensivo; quizá no haya llegado a ese punto pero lo que es seguro es que es de largo el mejor jugador de la secundaria de Detroit, tanto por méritos propios como por deméritos del resto de jugadores. Y por el otro, DeAndre Levy se ganó el puesto de middle linebacker titular desde muy pronto pero ha acabado siendo desplazado a un lado al no evolucionar de la manera que se esperaba; aun así sigue siendo un jugador titular muy válido para el equipo. Así pues, de los primeros cuatro picks los Lions sacaron a cuatro jugadores titulares, un trabajo excelente. En el resto de picks la verdad es que el porcentaje de aciertos baja en picado, de hecho sólo Sammie Lee Hill sigue en el equipo y no como titular, pero mirando el draft en global es innegable que éste ha sido el momento en el que el equipo de los Lions se empezó a reconstruir, el momento en el que Detroit se convirtió en el equipo aspirante a Superbowl que es ahora.
Green Bay Packers
Ronda 1, Pick 9 (9): BJ Raji (DT, Boston College)
Ronda 1, Pick 26 (26): Clay Matthews (LB, USC)
Ronda 4, Pick 9 (109): TJ Lang (OT, Eastern Michigan)
Ronda 5, Pick 9 (145): Quinn Johnson (FB, LSU)
Ronda 5, Pick 26 (162): Jamon Meredith (OT, South Carolina)
Ronda 6, Pick 9 (182): Jarius Wynn (DE, Georgia)
Ronda 6, Pick 14 (187): Brandon Underwood (CB, Cincinnati)
Ronda 7, Pick 9 (218): Brad Jones (LB, Colorado)
Era un draft muy peligroso para los Packers. Dom Capers había llegado a la ciudad (llámalo ciudad, llámalo pueblecito) con su cabecita cargada de ideas en forma de sistema 3-4 y los Packers tenían a muy poca gente capaz de jugar en esa formación. Así pues, acertar en las elecciones el día del draft se antojaba crucial para el éxito del equipo en el futuro cercano. Y el éxito no pudo haber sido mayor. Muy claras estaban las necesidades, una presencia física imponente donde anclar la línea defensiva y un pass-rusher capaz de jugar en un sistema 3-4 (porque lo de mover a Kampman a linebacker exterior ya se veía desde antes de empezar que iba a ser forzar demasiado). Y se cumplieron los dos objetivos. BJ Raji fue un acierto completo pero en realidad no fue un movimiento de mucho mérito por parte de la gerencia de Green Bay, el nose tackle era una necesidad evidente y Raji era el único prospecto digno de primera ronda capaz de desempeñar ese papel así que el pick estaba cantado. El mérito real de este draft fue buscar un trade para subir puestos para luego elegir a Clay Matthews. Con la inestimable colaboración del genio Belichick, los Packers volvieron a entrar en la primera ronda y eligieron a un jugador al que resultaba complicado ubicar en un esquema defensivo de NFL. Pues Dom Capers no sólo consiguió ubicarle sino que le convirtió en uno de los mejores pass-rushers de la liga. Teniendo en cuenta que con estas dos piezas el trabajo estaba hecho y la cantidad de picks a los que renunció Green Bay por Matthews, se excusa que el resto del draft fuera más bien normalito. Aun así, TJ Lang ha sido un jugador que se ha ido moviendo por la línea de ataque durante estos años (jugó de guardia izquierdo titular en 2011), mientras que tanto Jarius Wynn como Brad Jones han ido entrando en rotación en sus respectivos puestos sin resultados demasiado destacables. Pero de forma similar a lo que hemos visto con Philadelphia, cuando se emplean los dos primeros picks en encontrar las dos piezas principales de la unidad defensiva el resto de elecciones importan relativamente poco.
Minnesota Vikings
Ronda 1, Pick 12 (12): Percy Harvin (WR, Florida)
Ronda 2, Pick 22 (54): Phil Loadholt (OT, Oklahoma)
Ronda 3, Pick 22 (86): Asher Allen (CB, Georgia)
Ronda 5, Pick 14 (150): Jasper Brinkley (LB, South Carolina)
Ronda 7, Pick 22 (231): Jamarca Sanford (S, Mississippi)
Quizá no sea de los más espectaculares o quizá no sea de los que más luzca en el papel, pero el draft de los Vikings es otro de los que hay que enmarcar. Fueron pocos picks, eso es cierto, pero todos siguen en la plantilla y, a excepción de Jasper Brinkley, todos han sido titulares durante la campaña 2011. De Percy Harvin no hacen falta presentaciones, pero hay que reconocer el mérito que tiene Minnesota por arriesgarse eligiendo un receptor procedente de los Florida Gators (universidad de la que tradicionalmente salen receptores que luego tienen problemas en adaptarse a la NFL) y por encima de Jeremy Maclin, que parecía una elección algo más segura. En segunda ronda se eligió a Phil Loadholt, un tackle en principio izquierdo pero al que han sabido reconvertir en el tackle derecho titular de los últimos años. Los dos otros titulares son más bien ocasionales, pero titulares al fin y al cabo. Asher Allen se ha hecho con un puesto de titular después de las lesiones de Antoine Winfield y Cedric Griffin pero ha sido uno de los jugadores más flojos de la defensa de los Vikings, mientras que Jamarca Sanford ha acabado siendo titular casi por casualidad y porque los Vikings nunca se han preocupado de reforzar la posición. Pero pese a ser dos jugadores de los más flojos entre los titulares de Minnesota no dejan de ser titulares, y haberlos sacado en tercera y séptima ronda en un mismo draft tiene muchísimo mérito. Y por último, pese a no ser titular a tiempo completo, Jasper Brinkley aún tiene opciones de acabar siéndolo dado el declive físico de EJ Henderson. Y desde luego si Minnesota consigue hacer pleno en las elecciones de este draft será un logro que se ha dado muy pocas veces en la historia de la NFL.
Y hasta aquí esta primera mitad de la NFC. Me ha parecido que alguien gritaba desesperadamente el nombre de Jason Smith entre nuestros lectores. No tengáis prisa, todo llegará…