Los inviernos en el estado de Indiana suelen ser bastante fríos, llegando a registrar normalmente temperaturas bajo cero. Para combatirlo, sus habitantes no sólo recurren a abrigos, guantes, gorros y bufandas, sino que también se resguardan en sus franquicias deportivas. Este año, por suerte, el invierno está siendo más llevadero gracias a la NBA, ya que los Pacers están cuajando una gran temporada tras unos últimos años decepcionantes. Por Indiana se aferran fuerte al calor del baloncesto, ya que este año el peor de los inviernos posibles llegó por adelantado en la ciudad que acogió recientemente la edición 46 de la Super Bowl. Allá por Septiembre, cuando la ciudad estaba de fiesta por la vuelta de la NFL y mientras el resto del país estaba en bermudas y chanclas resistiendo el típico calor húmedo de Estados Unidos, en Indianapolis cayó la mayor de las heladas posibles que traería consecuencias devastadoras para los 5 próximos meses. Ni los más veteranos del lugar recordaban suceso más trágico que ese, ni habían sufrido semejante invierno como al que se tenían que enfrentar. Su gran estrella y referente Peyton Manning, era baja para el resto de la temporada al no recuperarse a tiempo de su lesión de cuello. Como si de una travesía por el ártico se tratara, a los Colts se les venía encima una temporada fría, dura, incierta y sin unas perspectivas claras en el horizonte de lo que vendría más adelante.
Como bien dice el refrán, “cuando el río suena, agua lleva”. Traducido al caso de los Colts: sin Peyton Manning, Indianapolis se la iba a pegar de bruces. Y así sucedió. El gran icono del football que había jugado hasta entonces los últimos 208 partidos como titular (227 contando playoffs) y que había dirigido a su equipo a una Super Bowl tan sólo 2 años atrás, no podía hacer más que ver desde la distancia como su amada franquicia estuvo cerca de acabar la temporada sin una sola victoria. Por suerte, el equipo evitó acabar con tan bochornosa marca en la semana 15 contra los Titans.
Ahora los habitantes de Indiana no sólo esperan con expectación los playoffs de la NBA en donde seguramente estén los Pacers, sino que el cuello de Manning esté al 100% de nuevo para volver a colocar a los Colts en el sitio que les corresponde. Se ha dudado de si su brazo volverá a lanzar con la precisión que lo hacía antes o si esta lesión podría propiciar el final anticipado de su carrera deportiva. A finales de Diciembre volvió a trabajar su brazo y su lanzamiento. Algunos apuntaron a que estaba preparado para volver a jugar para intentar apaciguar el temporal de invierno que llevaba devastando a los Colts 4 meses. A pesar de la expectación, Manning finalmente no se vistió de corto y por Indianápolis seguirían cayendo chuzos de punta.
El 1 de Enero, con la derrota en el último partido en Jacksonville, el temporal y sufrimiento para los Colts acabó. A partir de ese momento, empezaron a mirar pensando en la próxima temporada, y sólo piensan en volver a ganar. Un atisbo de esperanza en la resurrección de la franquicia está puesto en el próximo draft ya que eligirán en primera posición. Esto, sumado a la recuperación de Manning, deben ser los dos factores que impulsen a Indianápolis a volver a ver espectáculo en forma de NFL a partir de Septiembre. El encargado de hacer resurgir al equipo es Chuck Pagano, que aterrizó en Indiana tres días después de perder la final de la AFC con los Ravens. La web de los Colts recoge unas recientes declaraciones suyas en las que se muestra contento en estos primeros días al cargo del equipo y en donde percibe motivación y compromiso de los jugadores con el reto de la próxima campaña. Ese es el reto que tiene Pagano por delante: limpiar todo el destrozo que el temporal invernal ha dejado en Indianápolis, renovar las ilusiones y llevar a los Colts lo más lejos posible.
Los inviernos por Indiana seguirán siendo igual de fríos que siempre, pero sus habitantes quieren tener una buena y agradable escusa para acomodarse en casa y combatirlo en condiciones. Ahora viene la calma después de la tormenta, se avecinan días más soleados y una temporada más optimista por Indiana. Pagano y Manning lo saben, aunque antes deberán calmar las tensiones que han surgido entre ambos últimamente. Si todo va como está previsto y no surge ningún imprevisto, los aficionados de los Colts volverán a disfrutar de una franquicia ganadora de football a partir de la próxima temporada.