Previa college football 2011: Big East

Muchos dicen que la Big East es de largo la peor de las conferencias BCS, y probablemente no les falte razón. En sus partidos no se suele ver demasiado espectáculo, ya sea por su estilo de juego en el que predomina la carrera y la defensa, y su rendimiento a la hora de enfrentarse a equipos punteros de otra conferencia suele ser bastante malo, hasta el punto que su campeón, que tiene derecho por contrato a jugar una major bowl, suele ser considerado como el más flojo de todos los que tienen este honor. Aun así, la Big East sigue figurando como una de las conferencias grandes del football universitario, así que en esta previa trataremos de desgranar todo lo que va a pasar.

A priori la Big East se prevé como una conferencia sin un dominador claro. Todos los equipos han perdido piezas importantes, en especial referentes ofensivos, pero también ha hebido un pequeño baile de entrenadores y coordinadores que hace que no se sepa muy bien qué esperar de algunos de los favoritos al título. Esto, a pesar de que repercute directamente en el nivel de la conferencia, hace que haya un grupo de cinco equipos con opciones reales de ganarla (West Virginia, Pittsburgh, Louisville, Connecticut y South Florida) pero sin poder descartar otros equipos como Syracuse o Cincinnati.

Lo que dejó 2010

• Bowls (3-2)
  • St. Petersburgh: Louisville 31 Southern Miss 28
  • Champs Sports: NC State 23 West Virginia 7
  • Pinstripe: Syracuse 36 Kansas State 34
  • Meineke Car Care: South Florida 31 Clemson 26
  • Fiesta: Oklahoma 48 Connecticut 20

Previa 2011

Si había algo que distinguía a la Big East por encima de otras conferencias era el potente juego de carrera que exhibían casi todos sus equipos, pero esto probablemente vaya a cambiar. Los campeones de 2010, los Connecticut Huskies, son las primeras víctimas de esta circunstancia puesto que en este draft han perdido a su mayor referente, su corredor Jordan Todman. Aun así se puede considerar como una baja soportable, en primer lugar porque el equipo el año pasado basó su fuerza en la defensa (unidad en la que vuelven 9 titulares) y, después, porque el equipo ya demostró saber sobreponerse a la baja de un corredor estrella (en 2009 ya perdieron a Donald Brown). Por historia reciente, se debería considerar a los Pittsburgh Panthers como su rival más directo, pero para ello deberán sobreponerse mentalmente al fracaso estrepitoso de la temporada pasada que acabó costando el cuello a Dave Wannstedt. En 2011 el equipo estará entrenado por Todd Graham (fichado de Tulsa después del escándalo protagonizado por el que en principio iba a ser entrenador Michael Haywood) y a nivel deportivo se espera que Ray Graham asuma todo el protagonismo ofensivo tras la marcha vía draft del runningback Dion Lewis, con un inicio de temporada fuerte es probable que los Panthers vuelvan a mostrar el nivel de competitividad que ofrecieron en 2009 y quieran luchar por el título de conferencia. Pero por talento quien realmente debería poner más en jaque el favoritismo de los Huskies son los West Virginia Mountaineers. Liderados por Geno Smith en el puesto de quarterback, son quizá el equipo que menos va a notar la baja de su corredor titular en 2010 (Noel Devine) puesto que no era su principal arma ofensiva. Lo que despierta dudas respecto a este equipo es su entrenador, Dana Holgorsen, un genio del ataque (ha sido coordinador ofensivo en Oklahoma State, Houston o Texas Tech) que nunca ha sido head coach, lo que significa que nunca ha manejado ni una defensa ni un vestuario; y para una conferencia como la Big East puede que este perfil de entrenador no sea el más adecuado. Aun así, aunque sea sólo por el talento de Smith o de Tavon Austin, este equipo está destinado a pelear por la Big East.

Otro de los equipos a seguir muy de cerca son los Louisville Bulldogs, un equipo sorpresa el año pasado pero que ya no deberían serlo esta temporada. Como el resto de equipos también Louisville ha visto como su corredor titular, Bilal Powell, ha marchado a la NFL, pero esto no debería impedir que Charlie Strong y los suyos mantuvieran el estilo de juego y el nivel de competitividad puesto que el tándem formado por Victor Anderson y Jeremy Wright se ha mostrado como uno de los mejores durante toda la pretemporada. Por último, en este grupo de equipos a considerar para el título encontramos a los South Florida Bulls, un equipo siempre considerado como el tapado y que en 2010 se puede decir que fue algo más que eso al sorprender a Clemson en la Meineke Car Care Bowl. Aunque el cartel de favoritos es cierto que les viene un poco grande, son un equipo muy incómodo de ganar debido a una defensa que encaja muy pocos puntos por partido y eso es precisamente lo que les hace fuertes, ya que en ataque son un equipo tirando a previsible que depende demasiado del rendimiento que tenga su quarterback BJ Daniels.

Pero hablar de este grupo de equipos como favoritos no descarta que cualquier otro pueda dar la sorpresa o incluso luchar por colarse en alguna bowl de importancia. Es el caso de los Cincinnati Bearcats, un equipo aparentemente fuerte que decepcionó de forma extraordinaria el año pasado tras la marcha de Brian Kelly (que le llevó incluso a no meterse en ninguna bowl). Se espera que este año mejore su rendimiento de forma sustancial, primero porque Zach Collaros en principio ya habrá superado la temporada de nervios que le suponía relevar a un mito en la universidad como Tony Pike y segundo, y probablemente más importante, porque los 11 titulares en defensa de la temporada pasada regresan para este próximo año, pero la temporada pasada ya se vió que si se les tuercen las cosas desde inicio la temporada les puede resultar muy larga. El otro equipo que tiene opciones a colarse en una bowl de importancia, aunque a priori parecen remotas, son los Syracuse Orange, y es que pese a la buena temporada 2010, la marcha de Delone Carter a la NFL (sí, otra vez el runningback) complica muchísimo las aspiraciones de un equipo que además también pierde a más de la mitad de los titulares en defensa respecto al año pasado. Por último, Rutgers parece como la cenicienta de la conferencia y más teniendo en cuenta el reciente transfer de su QB titular Tom Savage, pero aun así los Scarlet Knights confiarán en Mohamed Sanu para que sea su líder ofensivo y, de esta manera, luchar almenos para tener un récord de 6-6 y participar en una bowl.

Jugadores a observar

• Geno Smith, QB, West Virginia: Pocket passer convencional que además puede salir corriendo si la situación lo requiere. Destaca de él su potencia de brazo, su release y su capacidad para notar la presión rival. Deberá compensar el probable bajón del juego de carrera de los Mountaineers si quiere llevar a su equipo a lo más alto.

• Zach Collaros, QB, Cincinnati: Pese a no tener el tamaño ideal, posee una buena mezcla de brazo y movilidad, lo que le permite poder liderar su ataque tanto mediante el juego de pase como el juego de carrera. Después de una temporada 2010 en la que demasiada presión y resultados demasiado adversos le obligaron a cargar con más responsabilidad de la que debía, afronta esta temporada con el reto de volver a llevar a los Bearcats a ganar la Big East.

• Ray Graham, RB, Pittsburgh: Pese a ser del tipo ágil y no ser demasiado corpulento, tiene la potencia suficiente para correr entre los tackles. También es un buen receptor saliendo del backfield. En 2010 se fue a 922 yardas de carrera siendo el segundo corredor del equipo (media de más de 6 por carrera). Puede ser el próximo gran corredor salido de Pittsburgh, siguiendo el mismo camino que Dion Lewis o LeSean McCoy.

• Tavon Austin, WR, West Virginia: Es el mejor playmaker de toda la conferencia. Extremadamente ágil, es de ese tipo de jugadores que da sensación de peligro cada vez que tiene el balón. Tiene que trabajar su disciplina en las rutas, pero a este nivel es tan superior que puede permitirse el lujo de no ser muy estricto en este sentido. Quien busque espectáculo en esta conferencia, este es el jugador a seguir sin ninguna duda.

• Mohamed Sanu, WR, Rutgers: El hombre orquesta en los Scarlet Knights, capaz de jugar de corredor, de receptor o incluso de quarterback en formaciones wildcat. Pese a tener un final de 2010 un poco decepcionante, la marcha de Tom Savage del equipo hace que todo el peso ofensivo del equipo recaiga sobre su figura.

• Sam Barrington, LB, South Florida: Jugador muy atlético, con muy buen motor y un talento excepcional, tiene una habilidad natural para hacer placajes para pérdida de yardas. Es el líder de una defensa contra la que es prácticamente imposible correr, y se espera de él que sea uno de los mejores linebackers de toda la NCAA.

• Sio Moore, LB, Connecticut: Es una bestia, un jugador muy atlético capaz de cubrir una parte muy grande del campo sólo con su presencia, pero debido a su poca regularidad en su rendimiento existen dudas acerca de su capacidad de concentración y motivación. Si como se espera el ataque de los Huskies da un bajón, le tocará ser mucho más regular en su esfuerzo si quiere que su equipo llegue a lo más alto esta temporada.

Predicción