Continuando el primer capítulo de la salud económica de la NFL ofrecido por la revista Forbes, ahora nos vamos a los general managers, los engranajes para que un club funcione tanto deportiva como económicamente. En ellos cae la responsabilidad de hacer una buena plantilla con determinado dinero y que al final de la temporada todo ello haya salido rentable comparando los números. La fórmula básica según Bill Polian, presidente (y general manager) de los Colts: «conseguir gente inteligente, dura y con una fuerte ética de trabajo«.
Polian es el directivo mejor valorado de toda la NFL. Como bien comenta, las claves para ser un buen general manager están en «draftear» buenos jugadores y asumir que puedes perder jugadores importantes en un sistema que está diseñado para buenos equipos con los ojos bien abiertos. Él prioriza las posiciones de quarterback, cornerback, pass rusher y offensive tackle, considerando running back, wide receiver y guards como demarcaciones más sustituibles. Un ejemplo es la sustitución del retirado receptor Marvin Harrison por un jugador de sexta ronda del draft como Pierre Garcon, uno de los objetivos favoritos de Manning la campaña pasada.
1. Bill Polian (Indianapolis Colts)
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2. Jerry Reese (New York Giants)
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3. Scott Pioli (Kansas City Chiefs desde New England Patriots)
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4. Kevin Colbert (Pittsburgh Steelers)
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5. A.J. Smith (San Diego Chargers)
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6. Ted Thompson (Green Bay Packers)
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7. Jerry Jones (Dallas Cowboys)
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8. Mike Reinfeldt (Tennessee Titans)
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9. Mickey Loomis (New Orleans Saints)
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10. Rob Brzezinski (Minnesota Vikings)
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