Desde el comienzo de la temporada, las portadas del mundo NBA se han repartido entre Carmelo Anthony y sus New York Knicks, quienes han conseguido su mejor inicio desde el año 1993; Marc Gasol, Zach Randolph y el resto del plantel Grizzlie, líderes de la conferencia oeste; Los Angeles Lakers y su decisión de destituir a Mike Brown; el estreno de los Nets en Brooklyn; y, por supuesto, el desastroso inicio de campaña de Washington Wizards, única franquicia de la liga que todavía no conoce la victoria.
Sin embargo, pocos son los tabloides, periódicos y páginas web especializadas en esto de la NBA que hayan puesto sus focos informativos en una de las grandes sorpresas del año, Charlotte Bobcats.
Los Cats, con un récord de siete victorias y cinco derrotas, han igualado ya los triunfos que cosecharon en todo el pasado curso. Entonces, la franquicia propiedad de Michael Jordan, cerró la temporada con un paupérrimo 7-59, lo que les llevó a convertirse en el peor equipo en la historia de la NBA con un porcentaje de victorias de tan solo 10.6%, superando el registro de 9-73 -11,0% de victorias de Philadelphia 76ers en la temporada 72-73.
Los pupilos del debutante Mike Dunlap, sustituto de Paul Silas al frente del equipo, van sextos en la conferencia este y ocupan una de las plazas que da acceso a los playoffs, erigiéndose como uno de los equipos destacados en lo que va de temporada.
La postemporada pasa por ser un sueño casi imposible, sin embargo a día de hoy los Ramon Sessions, Trevor Ariza y compañía están por encima de franquicias de la talla de Philadelphia 76ers, Boston Celtics y Chicago Bulls, y mantienen ese sueño más vivo, al menos, que en todo el año pasado.