Penúltima semana de la temporada en la que ofrecemos el resumen semanal de las Grandes Ligas. No queda nada para la postemporada y todo empieza a tomar un color demasiado repetitivo de 2009; al menos, el estado de forma de Yankees y, en especial, Phillies, invita a ello. Nos encontramos con una carrera por el título de la NL Oeste verdaderamente cerrada entre Giants, Padres y Rockies, a tres bandas. A expensas de lo que pase en ese grupo se decidirá la Wild Card de la Liga Nacional en la que también se encuentran los Braves, ya perdiendo ritmo respecto a unos sobresalientes Phillies. Además, afrontamos una semana donde veremos las últimas series del año de la gran rivalidad entre Yankees y Red Sox.
Los Yankees (91.59) recuperan el aliento
No han sido unas buenas dos semanas (8-9 en septiembre) para el equipo del Bronx, incluso han llegado a acumular un balance de 2-8 tras pasar con derrotas por Texas y Tampa. Han sido malos estos días hasta en otros asuntos como la actuación que hizo Derek Jeter con un golpe de bola en la mano que no fue. Pero aún así, el equipo de Girardi ha salido vivo, los Rays (89-60) no han aprovechado la oportunidad y en estos momentos se están jugando las series entre ellos en el Yankee Stadium; ayer el triunfo fue para los ‘bombers’ en el homenaje a George Steinbrenner, y la ventaja se va a 1,5 partidos. A los mermados Red Sox (83-67) les queda esta semana poder consolarse con alguna que otra victoria sobre el gran rival histórico. Y es que Boston, además de las lesiones, no ha tenido lo suficiente desde el montículo desde todo el verano, porque es imposible asaltar la división con dos de tus mejores pitchers (Lackey y Beckett) por encima de 5.00 ERA en agosto y septiembre.
Sentencian los Twins (90-60), ya lo habían hecho los Rangers (83-66)
Minnesota es casi el mejor equipo de la MLB. Las últimas dos semanas los Twins se han dedicado a dar la puntilla a los White Sox (79-71) en las series particulares, mermando la capacidad de Chicago de poder responder en otro partidos. La participación notable de Jim Thome ha sido una de las claves.
Texas tenía ganada la división virtualmente desde hace tiempo por el simple hecho de la poca respuesta que daban sus rivales divisionales. Eso sí, los Rangers no van a llegar a sus primeros Playoffs desdde 1999 con muy buena tarjeta, pues desde el final de junio acumulan un balance de 36-35.
En el grupo de divisiones virtualmente decididas podríamos encuadra a la NL Centro, una sorpresa si nos atenemos a lo que se esperaba antes del comienzo de la temporada, con los Reds (85-66) a la cabeza. Por cierto, que en esta división, el jugador de los Cubs Tyler Colvin fue golpeado por un trozo de bate roto en el pecho, cerca del corazón, y tuvo que ser hospitalizado; se perderá lo que resta de campaña.
Philadelphia toma carrerilla, la NL Oeste en un pañuelo
19-4 desde el 27 de Agosto y 42-21 desde el All-Star Game. Esos son los números de los Phillies (90-61) que han dejado atrás las penurias de mayo y junio para comenzar a coger tono en la parte más importante de todo el año. Ya cogieron el liderato de la NL Este, ahora están dejando atrás a los Braves (86-65), más aún con la victoria en el inicio de las series particulares ayer mismo. Partido, por cierto, donde se produjo esta anécdota. En esta división, la noticia de que Jerry Manuel no seguirá como manager de los Mets el año que viene suena cada vez con más fuerza en la prensa neoyorquina; se avecinan tiempos de cambio en Queens.
La gran atracción de toda la MLB es la carrera por el título de la NL Oeste, ahora mismo a tres bandas en un margen de 1,5 partidos. Giants (84-66), Padres (83-66) y Rockies (82-67). Colorado y San Francisco tienen que jugar entre ellos este fin de semana y de por medio están los Cubs que tienen que jugar con los dos equipos californianos. Los Rockies están en una situación familiar, ya han sabido venir desde atrás para llegar a la postemporada con una remontada; además cuentan con un tipo, Troy Tulowitizki, que ha bateado 14 homers y 32 RBIs en los últimos 16 partidos. Los Padres con la losa de haber perdido una buena ventaja en el último mes, y los Giants con mucha confianza en ataque finalmente y sabiendo que su montículo rinde de sobresaliente.