Es la edición número 109 de las Series Mundiales, con los mismos equipos que jugaron en 2004 aquel Clásico de Octubre donde los Red Sox rompieron la maldición de 86 años. Boston jugará sus terceras World Series en diez temporadas (2004, 2007, ambas con victoria), mientras que St Louis las cuartas en una década (2004, 2006, 2011, las dos últimas con victoria). Los Cardinals ganaron hace solamente dos años y, pese a el retiro de Tony La Russa y la marcha de Albert Pujols el bloque se ha mantenido y siempre ha surgido nueva calidad cada temporada. No podían ser mejor estas series, el 4º y el 2º equipo con más títulos de la historia (Red Sox, 7, y Cardinals,11), además de los dos mejores equipos en temporada regular, cada uno en sus ligas.
Llegan ambos equipos con unos Playoffs intachables, donde han sabido dar lo mejor en los momentos complicados con actuaciones heroicas. Los Cardinals saliendo del match-ball ante los Pirates en las series divisionales, además de ese batazo de Carlos Beltrán en la 13ª entrada del primer partido de las series de campeonato ante los Dodgers; mucho podía haber cambiado la eliminatoria si Los Angeles se hubiera llevado el primer choque en el Busch Stadium. Mucho podría haber cambiado también si los Tigers se hubieran llevado también el segundo partido de Fenway Park y con los bateadores de los Red Sox mermados moralmente. Pero ese grand slam de David Ortiz en la 8ª entrada del segundo partido dio la vuelta a las series. Boston y St Louis son dos equipos que suelen acudir a la épica cuando se necesita, por lo que podemos esperar unas World Series intensas y dramáticas, como los últimos años. Los Cardinals protagonizaron un Clásico de Otoño de Hollywood hace dos temporadas ante los Rangers.
Hace un año los Red Sox terminaron con 93 derrotas. Un año después están en las Series Mundiales. El artífice de este éxito es el manager John Farrell, hombre de la casa traído desde Toronto para remediar las últimas y polémicas malas temporadas. Los Red Sox han creado un bloque muy equilibrado, aprovechando el talento de años pasados como John Lester y Dustin Pedroia, resurgiendo a los que estaban en horas bajas como Jacoby Ellsbury, fichando piezas efectivas como Mike Napoli, y apareciendo figuras por las que nadie daba un duro, Koji Uehara (MVP de las Series de Campeonato). El gran poder de los Red Sox está en la ofensiva. El reto en superar a un cuerpo de pitchers excepcional.
Los Cardinals están en la cita de Octubre por segunda vez en tres años, y el año pasado estuvieron a un paso si no hubiera sido por la remontada de los Giants. Y todo a base de jugadores de la casa, hasta 18 efectivos criados en su farm system han estado en plantilla esta temporada. Si hay que hablar del éxito del trabajo en las ligas menores ese está en las oficinas del Busch Stadium. El gran poder de St Louis está en el montículo con sus jóvenes y agresivos pitchers. Michael Wacha, Carlos Martinez, Trevor Rosenthal, etc…hasta cinco pitchers rookies utilizaron los Cardinals en las NLCS ante los Dodgers, y todos ellos solo permitieron una sola carrera.
Previa
Los veteranos barbudos bateadores de Boston frente a los jóvenes afeitados pitchers de los Cardinals. Boston roba bases (4º en la MLB), St Louis no (29º). Boston hace home runs (6º), St Louis no (27º). Boston hace strike outs (8º), St Louis no (26º). Los Cardinals tienen lanzadores jóvenes (2º), y los Red Sox veteranos (3º). Los Cardinals juegan en un estadio favorable para pitchers (Busch Stadium), los Red Sox en un estadio favorable para bateadores (Fenway Park). Boston fuerza 157,1 pitches a los lanzadores rivales, mientras que St Louis suele lanzar 130,6 pitches por partido.
Imposible encontrar unas Series Mundiales más igualadas en los últimos años.
Game 1: Boston, miércoles 23
Game 2: Boston, jueves 24
Game 3: St Louis, sábado 26
Game 4: St Louis, domingo 27
*Game 5: St Louis, lunes 28
*Game 6: Boston, miércoles 30
*Game 7: Boston, jueves 31