Hace algunos días comentamos sobre los milestones ofensivos y su significativa incidencia para facilitar el pasaporte al Salón de la Fama (HOF) a quienes lo obtenían. En esta oportunidad vamos hacer lo propio con los milestones del pitcheo para detallar si los hitos tradicionales allanan el camino a Cooperstown de sus dueños. Finalmente haremos un ejercicio similar con algunos hitos defensivos para analizar si ocurre un efecto parecido.
Hay una afirmación sobre que el pitcheo es el aspecto más importante del béisbol, tanto los analistas tradicionales como los sabermétricos coinciden en ese axioma. Un hecho que reitera esa importancia lo constituye que de las 312 personalidades elegidas hasta el presente en el Hall of Fame 77 fueron lanzadores, lo que representa casi un 25% de los entronizados (los más recientes lanzadores elegidos fueron Randy Johnson, John Smoltz y Pedro Martínez en la Clase de 2015). Vamos a repasar qué hitos destacan en los lanzadores elegidos al templo del béisbol.
Entre los milestones del pitcheo tradicionales que se entienden como sinónimo de excelencia en el deporte destacan: Efectividad menor a 3.00 carreras limpias por cada nueve entradas. las 300 victorias, los 50 blanqueos o los 3.000 ponches.
Milestones del pitcheo
3.00 carreras limpias permitidas (ERA)
El propósito del lanzador en el juego es evitar el mayor daño posible en contra de su equipo, por lo que tener una ERA menor a tres carreras limpias permitidas le otorga una importante posibilidad para que su novena se lleve la victoria. Revisando el libro de los récords, Ed Walsh y Addie Joss, con ERA de 1.82 y 1.89 respectivamente, destacan como los líderes de todos los tiempos de este renglón. Este formidable par de serpentineros de la deadball era a principios del siglo XX, se enfrascaron en varios duelos memorables, destacándose el juego perfecto del 2 de octubre de 1908 cuando el prematuramente fallecido Addie Ross, al frente de los Naps de Cleveland, venció a Ed Walsh y los WhiteSox 1-0 haciendo únicamente 74 lanzamientos.
Revisando la lista de los 109 lanzadores elegibles, 36 tienen su placa en Cooperstown, lo que da a entender que una buena efectividad por sí sola no es un pasaporte seguro para su selección.
Cabe destacar que este número no incluye a Mariano Rivera con 2.21, que es elegible a partir de 2019 y los aún activos Clayton Kershaw y Adam Wainwright quienes al inicio de su 9ª y 11ª temporada poseen un ERA de 2.43 y 2.98 respectivamente. Sin lugar a dudas que la elección de Mariano Rivera y probablemente las de Kershaw y Wainwright, parecen ser un hecho que se concretará al término del cumplimiento de los años de retiro que exigen las normas de The Baseball Writers’ Association of America para la elección de los inmortales. Merece la pena comentar el caso de Madison Bumgarner (3.04) que estando en el ecuador de su carrera luce tambien con buenas credenciales para aspirar llegar a Cooperstown.
300 victorias
Ganar es la finalidad del juego. Es por ello que desde los inicios del béisbol ha sido visto con admiración el pitcher que se lleva el lauro al final del encuentro. Prueba de ello es que el premio del mejor lanzador de la temporada lleva el nombre de » Cy Young». Denton True Young fue el pitcher con más victorias en la historia de las Grandes Ligas con 511 triunfos. Es cierto que este logro ha sido devaluado en su significado debido a que por las estadisticas más contemporáneas, se ha demostrado que muchas veces el buen desempeño del lanzador no significa la victoria. Pero no es menos cierto que aún conserva ese halo de distinción sobre todo cuando se trata de acumular victorias a lo largo de una carrera.
Obtener 300 victorias no puede ser fruto de la casualidad e implica una carrera duradera y exitosa. Hasta el presente, 24 lanzadores han alcanzado este milestone y de ellos 23 han sido elegidos para ser miembros del HOF. Sólo Roger Clemens aún no esta allí por las sospechas por el uso de sustancias para mejorar el rendimiento; hasta el momento le han negado el beneplácito de los electores (ha obtenido un máximo del 45% de los votos en 4 oportunidades en las cuales ha figurado en las papeletas).
Entre los escopeteros activos sólo Bartolo Colón (218) y CC Sabathia (215) superan las 200 victorias y por razones de edad, lesiones y lucha contra el alcoholismo del último, consideramos que no alcanzarán la meta. Habría que hacer un ejercicio a largo plazo (con altas probabilidades en contra) para que aspiremos a ser testigos de esta hazaña que fuera lograda por última vez cuando el espigado zurdo Randy Johnson el 4 de junio de 2009 lo hiciera ante los Washington Nationals. Justin Verlander (157), Félix Hernández (143 ) y Zack Grienke (142) serían los candidatos a considerar.
50 blanqueos (shutouts)
El blanqueo, esa habilidad de dejar sin carreras al rival durante un juego completo, se ha convertido en un hecho cada vez más excepcional debido a las estrategias modernas del béisbol. Tan escaso se ha tornado este hito que en el año 2015 sólo hubo un total de cincuenta y uno de 4.858 desafíos efectuados (el 1,05%).
Walter Johnson, «The Big Train», es el dueño del récord absoluto con 110, siendo uno de los 20 serpentineros que alcanzaron al menos los 50 shutouts. Todos ellos son miembros del Salón de la Fama, lo que significa que la obtención de ese hito es sinónimo de pertenencia al Olimpo beisbolístico. Lamentablemente, todo indica que las puertas del club de los 50 estarán cerradas por un largo tiempo, tomando en cuenta que entre los pìtchers activos el cuarentón Bartolo Colón con 13 blanqueos lidera la estadística.
3.000 ponches (strikeouts)
Si hay algún rasgo que caracteriza la superioridad del lanzador ante un bateador es el ponche. Cuando un toletero es retirado por esa vía, se neutraliza la ofensiva de su equipo. El «Expresso» Nolan Ryan representa un genuino ejemplo de superioridad al alcanzar el tope máximo de todos los tiempos con 5.714 strikeouts en su extensa carrera de 27 temporadas.
«Nolan Ryan el único lanzador en el que empiezas a pensar dos días antes de enfrentarlo» –Dale Murphy, dos veces MVP de la Liga Nacional.
Sólo 16 lanzadores han arribado a la cifra de 3.000K, de los cuales catorce tienen su respectiva placa. Roger Clemens y Curt Schilling son los únicos fuera de esta cofradía; las posibilidades de Schilling para acceder al templo de los inmortales son interesantes al obtener el 52,3% de los votos en su cuarta participación, quedará por ver si en el resto de las oportunidades que le aguardan podrá alcanzar la cifra mínima exigida para ingresar (se requiere al menos 75% de los votos).
Entre los monticulistas activos, CC Sabathia (2.574), Bartolo Colón (2.237) y Félix Hernández (2.142), al inicio de la temporada actual, son los que más se acercan a la meta, siendo el Rey Félix, por su edad (sólo tiene 30 años) quien tiene las mayores posibilidades de alcanzar el milestone.
Tal como hicimos con el análisis de los milestones ofensivos, haremos un resumen de los guarismos repasados para observar los porcentajes de elegibilidad de los candidatos que coleccionan alguno o varios de estos hitos. (Se excluyen de los datos a exponer a los jugadores activos y los retirados que aún no aparecen en las papeletas de votación).
- ERA: De 109 candidatos han sido elegidos 36, lo cual constituye un 33,03%.
- Victorias: De 24 candidatos han sido elegidos 23, lo cual constituye un 95,83%.
- Blanqueos: De 20 candidatos han sido elegidos todos, lo cual constituye el 100.00%.
- Ponches: De 16 candidatos han sido elegidos 14, lo cual constituye un 87,50%.
Según se puede apreciar, lograr alguno de estos milestones aumenta superlativamente las posibilidades reales de entrar al templo de los inmortales.
Milestones defensivos
Mucho se ha comentado sobre cómo medir la excelencia defensiva de un jugador. Sin lugar a dudas la defensa es el aspecto mas infravalorado del juego, cuando en honor a la verdad tanto valen las carreras producidas como las evitadas. Porque, en definitiva, lo que importa es que en el marcador final tu equipo tenga más carreras que el contrario. Las tradicionales estadísticas de asistencias, putouts o doble plays, en los cuales han «medido» el desempeño del jugador, no reflejan con justicia las cualidades defensivas.
Si bien la mayoría de los jugadores que están en el HOF destacaron por su ofensiva o por sus dotes sobre el montículo, existen algunos cuyo mérito fundamental lo constituyó la defensa. Casos como los de Brooks Robinson, Luis Aparicio y Ozzie Smith son ejemplo de ello. Vamos a intentar revisar algunos milestones defensivos que han sido tomados en cuenta por los electores del Salón de la Fama.
6.500 asistencias
La asistencia es la jugada en la que participa un defensor contribuyendo al out sin ser el que lo concreta. Lograr 6.500 o más asistencias en una carrera implica que el defensor tiene un alto nivel de participación en jugadas que culminan con uno o más jugadores contrarios fuera. Regularmente los infielders son los que tiene mayor oportunidad de generar asistencias.
24 jugadores han alcanzado este hito, siendo el miembro del salón de la fama Walter «Rabbit» Maranville con 8.967 asistencias el líder absoluto. 18 han resultado seleccionados al templo de los inmortales (aunque en honor a la verdad algunos de ellos más por sus dotes ofensivas como Honus Wagner, Nap Lajoie y Eddie Collins quien forman parte del club de los 3.000 hits). Ilustres defensores como el venezolano David Concepción, shortStop de «The Big Red Machine», y Bill Dahlen, legendario campo corto de finales del siglo XIX y principios del siglo pasado, así como los camareros Frank White y Lou Whitaker, son miembros del club de los 6.500 sin una placa en Cooperstown.
Omar Vizquel (8.050) y Derek Jeter (6.605) pueden ostentar un alto número de asistencias como parte de sus méritos cuando les toque someterse al escrutinio de los votantes en 2018 y 2020 respectivamente.
Double plays
La doble matanza es una jugada electrizante que frecuentemente salva a los pitchers de una debacle. Según sea la posición que ocupe el jugador, tendrá mayor oportundad de participar en una jugada doble, siendo los defensores de la segunda base y el campo corto los que tienen la mayor probabilidad de participar en esta jugada. Ahora bien, ¿la acumulación de altos guarismos en dobles jugadas le confiere posibilidades sólidas a los defensores de incorporarse al Salón de la Fama? Haciendo una revisión de los líderes en double plays por posición según el listado de Baseball Reference, observamos que de las ocho posiciones de campo, cinco líderes absolutos estan en el Salón de la Fama: solo dos (Mickey Vernon en primera base y el lefielder Bobby Veach) no pertenecen al HOF y Omar Vizquel quien lidera los campocortos está a la espera de ser incluido en las votaciones en el futuro. Ello nos arroja un porcentaje superior al 77 % de elección a los que encabezan la estadística.
Finalmente hicimos un ejercicio similar con los máximos ganadores de Guantes de Oro, instituido en 1957 para premiar las cualidades defensivas por posición (entre paréntesis el número de guantes de oro ganados) con los siguientes resultados:
- Greg Maddux (18), pitcher, pertenece al HOF.
- Ivan Rodríguez (13), catcher, pendiente por entrar en las votaciones en 2017.
- Keith Hernández (11), primera base, no pertenece al Salón de la Fama.
- Roberto Alomar (10), segunda base, miembro del templo.
- Ozzie Smith (13), shortstop, inmortal del béisbol.
- Brooks Robinson (16), tercera base, pertenece al Salón.
- Y los outfielders Roberto Clemente y Willie Mays (12) con placas en Cooperstown.
De esta revisión se aprecia que sólo Keith Hernández no fue considerado apto para ingresar porque en relación con el caso de Ivan «Pudge» Rodríguez sus posibilidades de elección son muy altas al ser considerado por muchos junto a Johnny Bench como los mejores catchers defensivos en los anales del béisbol.
Vistos los milestones analizados, somos del parecer que, salvo situaciones extradeportivas, la obtención de los hitos desarrollados le ofrece una entrada casi segura al templo de los inmortales del béisbol en Coopertsown a los jugadores dueños de las citadas marcas.