Se dice que cuando algo funciona bien, que apenas debe cambiarse. Billy Beane debía tener otra idea viendo a su equipo acabar el mes de junio con record de 51-31 (.622), el mejor de toda la MLB. Julio es un mes ajetreado en las big leagues. Es el mes donde todos los grandes tratos o blockbusters ocurren. La gerencia de los A’s llegó a este periodo de traspasos con un objetivo claro: llevar a Oakland a ganar las World Series del 2014. Costase lo que costase.
Se conocía de sobra tanto las ganas de los Athletics de contratar un ace para su staff de pitcheo como las de los Chicago Cubs de adquirir un top class prospect. Los Cubbies colocaron a dos de sus tres mejores abridores en el mercado. Jason Hammel y Jeff Samardzija, dos jugadores que no harían que los Cubs se clasificasen para la postseason en un corto plazo, y que estaban siendo muy cotizados gracias al alto nivel que estaban demostrando con los cachorros del Wrigley Field. A cambio Oakland mandaba a sus dos últimos picks de primera ronda, y a la vez sus dos mejores prospectos, Addison Russell y Billy McKinney, junto a Dan Straily un pitcher que ha pasado la mayor parte de la temporada en AAA, pero ha llegado a debutar en big leagues con algunas actuaciones destacables. Jason Hammel volvía a ser el mismo que se ganó el privilegio de ser el SP del Opening Day del 2013 para los Baltimore Orioles. 8-5, 2.98 de ERA y 104 strikeouts en 108.2 entradas lanzadas.
Desde que llegó al O.Co Coliseum todo ha cambiado. 2-5, 4.70 de ERA y 39 ponches en 53.2 innings pitched. Se llegó a insinuar en algunos medios que la gerencia quería «degradarle» a la AAA de los A’s en Sacramento, pero no podían. Sería confirmar el fracaso y, prácticamente, tirar la toalla.
Jeff ‘Shark’ Samardzija ha estado a mejor nivel que Hammel, aunque también el creaba más expectativas y tampoco ha sido capaz de cumplirlas. Su ERA en tierras californianas es casi un punto entero mayor que la que tenía en la ‘ciudad de los lagos’.
El último dia de julio llegó el bombazo. El mayor blockbuster del año. Lester y Gomes, de los actuales campeones, los Boston Red Sox, a cambio del cubano Yoenis Cespedes, la pieza más inesperada del trato, y una elección en la ronda compensatoria del draft del 2015. Un trato a muy corto plazo ya que Lester solo estará en el club hasta el final de la temporada, y al acabarla probablemente vuelva a Boston y firme un millonario contrato multianual. Lester ha sido el unico jugador envuelto en los dos tratos que ha jugado al nivel esperado.
Por eso mismo en agosto llegó el «hundimiento». 12-17 (.414) fue el record. El poco atino con los jugadores traspasados junto a un repentino bajón de nivel de jugadores clave como Coco Crisp, Sonny Gray, Scott Kazmir, Brandon Moss y Derek Norris hicieron fácil que los Los Angeles Angels les quitaran el primer puesto en el oeste de la liga americana, convirtiéndose los angelinos así en el equipo con mejor record en el béisbol a día de hoy con record de 89-55 (.618), algo totalmente inesperado a inicios de la liga. Y que los Seattle Mariners se pongan a un tiro de piedra por ser segundo de división, liderados por unos fantásticos Fernández, Iwakuma, Seager, Canó y el bullpen con ERA más baja de las grandes ligas. Pero en la división central también tiene en Detroit y en Kansas City a dos duros competidores por un lugar en el partido del Wild Card de la Liga Americana.
Siendo realistas, lo más probables es que Oakland clasifique como Wild Card a los Playoffs, bajo el liderazgo del tercera base All Star Josh Donaldson, pero tendrán que superar una etapa más que los otros equipos para llegar a finales de octubre con vida. Son el equipo en el que más presión se ha puesto durante la temporada y eso puede pasar factura. Ya son 25 años sin victoria en Series Mundiales para el equipo de la bahía de San Francisco y la afición está deseando celebrar otro titular para reivindicar aun más el estilo Moneyball. Ahora se deben dejar unas preguntas en el aire: Si no se ganan las World Series, ¿habrá merecido la pena perder a un jugador joven con mucho futuro como Yoenis Céspedes, o al prospecto Adisson Russell (que es considerado el mejor shortstop defensivo entre los prospects) por tener durante tres meses a Lester para luego perderlo sin recibir recompensa alguna? ¿O tener a Samardzija como ace, aunque el farm system, que es el futuro de una organización no tan poderosa económicamente como lo es Oakland, se debilite hasta no tener un jugador clave en las menores que tenga el potencial de convertirse en una superestrella? También puede que ganen las Series Mundiales, pero la pregunta seguirá siendo la misma, ¿Qué futuro cercano le esperan a los Oakland Athletics? Esperemos que Billy Beane y su estilo y recursos tengan la respuesta y la solución.