Veintinueve, esos son los días que quedan para que finalice la temporada regular de la MLB. La lucha por entrar en postemporada está al rojo vivo tanto en la liga Nacional como en la Americana, pero hoy nos vamos a centrar en la Americana, concretamente en los Baltimore Orioles, y es que los de Camden Yards están en plena batalla, en racha y optando a todo. Después de la jornada del martes y después de su victoria frente a Toronto, ha alcanzado el liderato de la AL Este.
Obviamente este liderato es compartido con los Yankees, que vienen de perder los últimos tres partidos. El equipo de la Gran Manzana, pese a recuperar a Alex Rodríguez para el último mes de competición no están ganando los partidos en los últimos días y han permitido que los Orioles les alcancen al frente de la división.
Pero, ¿por qué los Orioles están jugando a este nivel en esta temporada?, porque un equipo que no gana al menos 70 partidos desde 2006 y no acaba con un balance positivo desde 1997 está en la lucha no solo por entrar en postemporada sino de ganar la división, ¿cuál es el secreto de los Orioles?
Empecemos a responder a esa pregunta por la rotación, una de las sensaciones en Baltimore es el pitcher taiwanés de 27 años llegado este mismo año, su nombre Wei-Yin Chen. Desde su llegada, Chen solo ha aportado solidez y regularidad, sus malos partidos se pueden contar con los dedos de una mano y siempre ofrece al equipo una oportunidad de ganar el partido, como dato de esa regularidad, cabe decir que Chen tiene una efectividad 0.43 inferior a la del fenómeno Yu Darvish. Zach Britton, Chris Tillman y el rookie de 28 años Miguel González, que llegó a mitad de temporada con un rendimiento extraordinario. El resto de la rotación es prácticamente igual de consistente y en las últimas semanas han incorporado a Joe Saunders y a Randy Wolf para dar un último empujón en la recta final de la temporada.
Cuando el pitcher titular acaba su trabajo y es sustituido, le toca al bullpen. un bullpen que cumple durante las entradas medias y tiene a Jim Johnston para lanzar en la novena. Un Johnson que en su primera temporada a tiempo completo como closer está rindiendo a un nivel muy alto con 41 saves en 44 oportunidades.
Analizado el montículo, ahora toca ver la ofensiva de los Birds, su líder indiscutible es Adam Jones, y es que el center field está marcando los números más altos de toda su carrera, unos números que le han permitido firmar un gran contrato que le vincula a los Orioles durante seis años más. Acompañado en el outfield por Nick Markakis, un jugador también muy regular que también está colaborando en defensa con un gran brazo que contiene a más de un corredor en tercera base. Ya en el infield, Mark Reynolds es una de las piezas clave, cierto es que cae eliminado vía strikeout muchas más veces de las que a él le gustaría, pero también es un jugador con potencia y capaz de conseguir hits en momentos importantes; Reynolds empezó la temporada en la tercera base pero recientemente se ha pasado a la primera. Ese cambio ha sido propiciado por la irrupción de Manny Machado, un tercera con 20 años recién cumplidos destinado a dominar en los próximos años. JJ Hardy ocupa el short y un rejuvenecido Omar Quintanilla ocupa la segunda base debido al bajo rendimiento de Robert Andino.
Chris Davis ocupa el DH por la baja de Jim Thome, además también ha ayudado al equipo con una victoria desde el montículo. Por último está uno de los mejores cátchers defensivos de todas las mayores, Matt Wieters, en el apartado ofensivo, tiene grandes limitaciones a la hora de correr por las bases y su porcentaje no es excelente, pero la potencia no es precisamente uno de sus puntos débiles. Todos ellos comandados por Buck Showalter, un veterano manager, que ha sido dos veces manager del año es respetado por todo el equipo y en su tercer año en Baltimore intentará liderar al equipo hacia las Series Mundiales.
En el apartado de los prospects que están por venir, Dylan Bundy es la principal esperanza, drafteado con el pick número 4 en 2011 ha escalado hasta la AA en su primera temporada completa como profesional. Además un buen puñado de infielders están calificados en lo alto del farm system de los Birds.
Como conclusión, la construcción de estos Orioles ganadores no ha sido ni mucho menos rápida, pero ha sido sin anunciar grandes fichajes, desarrollando a prospectos que llegan a las Mayores y rinden. La plantilla es joven y si mantiene el nivel pueden dar guerra en los próximos años.