Los Minnesota Timberwolves están inmersos en una plena transformación que comenzó en 2008 con Kevin Love y que parecía que tomaba una forma casi definitiva con la llegada de Ricky Rubio. El de El Masnou devolvió la ilusión por el baloncesto a una ciudad que había perdido el ‘feeling’ con la franquicia. En Minneapolis lo saben y desde este verano preparan una de las temporadas más prometedoras de los últimos años. Las llegadas de los rusos Kirilenko y Shved permiten a los Wolves posicionarse como una de las franquicias más sólidas de los equipos de la zona baja de la tabla para convertir a los “EuroTimberwolves” en un aspirante serio a volver a los playoffs en Abril.
El grupo de europeos de Minnesota lo completa el montenegrino Nikola Pekovic, quien promedió 13,9 puntos y 7,4 rebotes por partido en 2011 ayudando a Kevin Love en la labores del poste bajo. La llegada de Kirilenko va a aportar calidad y experiencia de un jugador que ya sabe lo que es la NBA tras haber jugado durante 10 años en Utah. Con 31 años quizás no sea el jugador de sus mejores años en los Jazz, pero una temporada de transición en Europa y unos brillantes Juegos Olímpicos con Rusia le han valido para demostrar que sigue en plena forma. Alexey Shved es el otro gran refuerzo de los Wolves este verano. Dos días antes de Londres 2012, en donde llevó a Rusia hasta el bronce, ya firmó su marcha a EE.UU tras muchos rumores previos.
Mientras tanto, en Minnesota esperan con ansia la vuelta del base Ricky Rubio (prevista para Diciembre) y que toda la maquinaria que han adquirido empiece a funcionar. La enorme calidad que demostró el español el curso pasado debe continuar este año para volver a la senda del éxito. Ver sobre la pista del Target Center al propio Rubio, Shved, Kirilenko, Pekovic y Love entre otros puede ser puro espectáculo para los aficionados. Eso está por ver, lo que es seguro es que los “EuroTimberwolves” es un gran motivo de ilusión para unos seguidores baloncestísticos faltos de adrenalina y diversión sobre el parquet.