Cuando en el año 2001 un grupo de padres de la pequeña localidad de Lake Oswego, a pocos kilómetros al sur de Portland, decidieron formar un equipo que aspirara a llegar a las World Series de las Little Leagues de béisbol, no podían llegar a imaginarse que parte de lo que estaban juntando en ese conjunto, años después iban a estar unidos por otros objetivos, motivaciones y retos mayores.

¿Qué buscaban los progenitores con todo esto? Que sus hijos se divirtieran jugando a un deporte en particular, pero con el factor competitivo añadido para llegar a las series mundiales de este torneo y, por qué no, ganarlas. Lo que no podían pensar es que en ese grupo de chavales que eligieron habían incluido a dos chicos con un gen ganador superlativo y con unas cualidades bastante por encima de la media que aún necesitaban tiempo para desarrollarse. El detalle en el que aún no habían recalado es que, todas esas habilidades, las debían poner en marcha sobre otro tipo de superficie.

Más de una década después, ambos protagonistas lo recuerdan con cariño y seguramente se sorprendan de cómo sus vidas se juntaron en cierto momento para volver a unirse varios años después. Klay Thompson y Kevin Love fueron dos de esos niños cuyos padres juntaron para formar el mejor equipo de béisbol posible. La vida da muchas vueltas y 15 años después, el destino les ha puesto frente a frente en las Finales 2016 de la NBA.

Los caminos de estos dos jugadores se juntaron al principio de sus vidas de una forma más que casual. Mientras que la familia Love se trasladó a Lake Oswego poco después de que Kevin naciera en 1988, los Thompson llegaron a esta zona en 1996 y permanecieron allí hasta 2004.

En aquel equipo, Kevin destacaba por su altura y su corpulencia para un chaval de su edad. Su mayor virtud sobre el diamante era el lanzamiento, pues los relatos que recuerdan cómo era aquel equipo cuentan que lanzaba muy fuerte con su brazo derecho. Por ello, no hubo dudas de que Love debía estar dentro de la plantilla. En cambio, la familia de los Thompson ofreció en primera instancia a los otros dos hermanos de Klay, Mychel y Trayce, ambos muy buenos bateadores. Aún así, Mychal, padre de estos chicos y ex jugador de la NBA que pasó por los Blazers, Spurs y Lakers entre 1978 y 1991, insistió en que Klay también tenía que estar dentro de la plantilla, pues daba la impresión de que tenía un futuro muy prometedor por delante.

“Cada uno de los tres hermanos eran muy diferentes en lo que a personalidad se refería. Klay tenía una voz suave, era estoico y tenía una confianza tranquila en sí mismo”, comenta Kevin Love sobre Klay sobre aquella temporada en Little Leagues. Del otro lado, todo son también halagos y buenos recuerdos por parte de Thompson. “Kevin era mejor jugador que yo e incluso era el mejor de todo el equipo. Aunque también era mayor que yo, con lo cual eso le daba cierta ventaja”.

La casualidad hizo que estos dos jugadores coincidieran jugando al béisbol de pequeños y que formaran parte de una ilusión que les iba a llevar a alcanzar algunos éxitos, aunque no todos los que les hubiera gustado, ni a ellos ni a sus padres. Consiguieron ganar el torneo estatal pero se quedaron a muy poco de llegar a las World Series de las Little Leagues, motivo por el cual habían formado este equipo de pequeñas estrellas.

Aún así, antes de dedicarse plenamente al baloncesto, tuvieron la oportunidad de enfrentarse entre ellos jugando al béisbol, con alguna que otra anécdota curiosa de por medio.

Al final, enfocaron cada una de sus vidas al deporte de la canasta y no al del bate y el diamante. Aún así, uno de los hermanos de Klay Thompson, Trayce, sí continuó por el camino del béisbol y ha logrado llegar a jugar en la MLB. El otro hermano, Mychel, también se decidió por el baloncesto, aunque su carrera no ha corrido la misma suerte que la de Klay. Jugó en los Cleveland Cavaliers, donde tan solo disputó 5 partidos en la temporada 2011/12, y el resto de sus equipos han sido o de la D-League e incluso el Pallacanestro Varese italiano en 2015.

Paralelismos hasta la élite

Ya sea que sus vidas hayan ido de forma paralela, o que hayan tenido muchas coincidencias, lo cierto es que hay muchas más similitudes y casualidades que les unen y que seguramente les mantendrá conectados de alguna manera a lo largo del tiempo.

• Ambos jugaron en la conferencia Pac-12 en su época universitaria. Klay Thompson jugó para Washington State, mientras que Kevin Love lo hizo en UCLA.

• Casi fueron los protagonistas de un intercambio de traspasos en 2014. En aquel verano, Kevin Love consideró que su etapa en Minnesota había acabado y quería buscar nuevos objetivos, preferiblemente en un equipo con aspiraciones al anillo. Entre todas las opciones que tantearon los Timberwolves, una fue con Golden State y Klay Thompson de por medio. Los Warriors no vieron con malos ojos la operación pero Jerry West, miembro de la ejecutiva del equipo, dijo que abandonaría el cargo si dejaban marchar a Klay. Tras eso, renovaron al jugador con el contrato más alto posible y Love acabó recalando en Cleveland.

• Ambos han sido elegidos para jugar uno de los partidos de mayor reconocimiento y distinción para un jugador de baloncesto: el All-Star Game. Kevin fue seleccionado por primera vez en 2011 en Los Ángeles, mientras que Thompson se estrenó en el Madison Square Garden en 2015.

• Los dos jugadores han participado en torneos internacionales con la selección estadounidense entre Mundiales y Juegos Olímpicos y, además, cada uno de ellos ha logrado colgarse el oro en sus cuellos.

• Tanto Klay como Kevin están en la primera línea de la actualidad por su protagonismo constante en la NBA, aunque no son los únicos de sus familias que han sido importantes en el ámbito profesional en el que se han desarrollado. Mientras el padre de Klay jugó en la NBA y sus hermanos se han dedicado al baloncesto y al béisbol respectivamente, el progenitor de Kevin, Stan, fue un jugador de baloncesto destacado en la Universidad de Oregon y también jugó en los Lakers, Bullets y Spurs.. El hermano de Stan, y por tanto tío de Kevin Love, es cantante y compositor del grupo de música The Beach Boys.

Dos niños hechos ya hombres que comenzaron con el béisbol como un juego y que ahora compiten en el más alto de los niveles del baloncesto profesional. Dejaron el bate, el guante y las bases por el parqué, el balón y la canasta, pero nunca su afán competitivo y las ganas de ser los mejores en cada cosa que hicieran. Así, toda su vida, tanto en las Little Leagues como en todas unas Finales de la NBA.