Con un mes de temporada ya disputada de la mejor liga de baloncesto del mundo, está claro que este año el estado de Texas disfruta de un baloncesto de quilates, ya que sus tres equipos son serios candidatos a estar muy arriba en la clasificación de la Conferencia Oeste y pelear así por conseguir el anillo. A saber por todos, los tres equipos que juega en la NBA del estado de Texas son: Al norte, encontramos la tercera ciudad más poblada, Dallas, y allí juegan los Mavericks; al sur, tenemos la segunda ciudad más poblada, San Antonio, lugar de residencia de los Spurs, y al sureste, la ciudad más poblada de todo el estado de Texas y haciendo orilla con el Golfo de México, Houston, donde tienen su hogar los Rockets. Las tres franquicias tejanas se encuentran en la misma división, la división Sudoeste de la conferencia oeste, quizás la más dura de toda la conferencia (con SAS, MEM, DAL, HOU Y NOLA), y cada equipo ha comenzado la temporada de manera diferente pero con un muy buen balance actual de victorias y derrotas de todos ellos y con aspectos reseñables que analizaremos a continuación.
Dallas, ciudad famosa en el mundo entero por ser el lugar donde se produjo aquel magnicidio sobre el presidente Kennedy, tiene como franquicia de NBA a los Mavericks, un conjunto que ha sufrido grandes cambios desde aquel que se proclamó campeón en 2011 vs Miami Heat, ya que solo quedan de aquel equipo en la plantilla el alero Shawn Marion, y el gran Dirk Nowitzki. Sin duda y con datos en la mano el mejor jugador europeo que ha estado en la NBA y sobre el que el dueño de la franquicia Mark Cuban y el head coach de la misma Rick Carlise han construido un equipo para ser de nuevo competitivos y al menos dar guerra en los playoffs, en los que el año pasado ni estuvieron.
Y para ello han llegado a la ciudad un gran numero jugadores destacando sobre todo dos; José Manuel Calderón, el base español que encuentra así su oportunidad de estar en un equipo competitivo de verdad, y el fantástico escolta Monta Ellis, jugador irregular pero que tiene una facilidad anotadora espectacular. Para el juego interior destacar la llegada de DeJuan Blair y de Samuel Dalembert, dos jugadores no muy fantasiosos, pero eficaces y muy trabajadores, jugadores de equipo.
El arranque de los Mavs en esta temporada 2013-2014 ha sido irregular (10-6), pero poco a poco estan encontrando su ritmo de juego con un Calderón dirigiendo al equipo de una manera más sólida, y con Ellis y Dirk anotando con regularidad (además del sorprendente buen nivel de Vince Carter), logrando así victorias importantes contra equipos que estarán arriba en la Conferencia Oeste como Houston o Golden State. Tienen una división durísima, y la temporada es larga, pero este año Dallas si parece estar preparado para lo que se viene.
Al sur de Texas, esta la ciudad de San Antonio, conocida por todos por ser el lugar donde se desarrolló la batalla de «El Álamo”, y donde se encuentra la franquicia NBA de los San Antonio Spurs. De los tres equipos tejanos, es el único que no ha sufrido cambios reseñables, ya que como única novedad importante ha tenido la salida de algunos jugadores de segunda fila para ellos (como Gary Neal o DeJuan Blair) y la incorporación de un más que aceptable jugador de perímetro como es el italiano Marco Belinelli. El juego de los chicos de Popovich poco ha cambiado del juego que el año pasado de no ser por aquel escandaloso triple de Ray Allen en el sexto partido les hubiese dado el anillo de campeones. Siguen siendo muy eficaces, muy trabajadores, un equipo en el que nadie es más que nadie, y en el que precisamente esa palabra, «equipo», está por encima de cualquier individualidad.
Tony Parker quizás sea ahora el «boss» del equipo, pero Duncan sigue pareciendo un chaval, y ahora con la amenaza de un más agresivo Splitter y la inteligencia en la pintura de Diaw, le otorga más espacio para su juego en el poste. Y ni hablar del perímetro de San Antonio, en el que cuentan con la mejor combinación de toda la liga de aleros y escoltas titulares/suplentes, con jugadores como Kawhi Leonard, Danny Green, el antes mencionado Belinelli, y como no, el verdadero mago y jugador más talentoso del roster de los Spurs, Manu Ginobili.
La temporada 13/14 del equipo es brutal, quitando la última derrota contra los Thunder, el equipo llevaba 11 victorias seguidas, teniendo un balance actual de 13-2 siendo el mejor equipo de la Conferencia Oeste, y el segundo mejor de la NBA tras los Pacers. Manteniendo ese juego de equipo con una rotación muy amplia, ya que es el equipo que más jugadores de banquillo usa y más minutos le da a éstos de toda la liga, y teniendo clara que la regularidad y la constancia es el camino para volver a llegar de nuevo a la final de la NBA.
Por último, Houston, como ya mencionamos al principio la ciudad más poblada del estado de Texas y la cuarta más poblada de todo EEUU, tiene en los Houston Rockets su franquicia NBA. Mucho se espera de estos Rockets, que sin duda han sido los protagonistas con final feliz del culebrón de la offseason, Dwight Howard. El pívot nacido en Atlanta, terminó tomando partido por los Rockets dejando Los Ángeles tras solo un año en los Lakers, potenciando la pintura de los Rockets, quizás lo único que le faltaba por mejorar a un equipo que ya el año anterior fichó y se movió bastante bien en el mercado y que con la llegada de «Superman» este año forman un equipo con grandes aspiraciones de futuro.
El jugador más importante del equipo, aunque compartiendo protagonismo con Howard es James Harden, el escolta proveniente de Oklahoma, ya consiguió meter al equipo en playoff en su primer año en Houston y esta temporada aspira a mucho más. Estan ambos muy bien secundados con jugadores jóvenes y de gran nivel como el alero tirador Chandler Parsons, el pequeño pero habilidoso base Patrick Beverly o el mediático Jeremy Lin, que parece que esta temporada 2013-2014 si recuerda a ese Lin que deslumbró e impactó de aquella manera tan sideral en New York hace un par de temporadas. Además con la situación actual de Omer Asik, no es de extrañar que obtengan algo más para mejorar el roster con el traspaso de este a otra franquicia.
Su temporada 2013-2014 no empezó demasiado bien, ya que Dwight Howard aún no ha alcanzado el nivel que debe de tener un pívot tan dominador como es él, y además extraña más teniendo un entrenador como McHale que fue un gran pívot en su momento. Pero poco a poco y caso parecido al de sus vecinos los Mavs, el equipo ha ido asentándose y practicando un baloncesto mejor a medida que avanza la temporada. Incluso con Harden perdiéndose algún partido por una leve lesión, el balance del equipo es de 11-5, encadenando 6 victorias en sus últimos 7 partidos.
Ya lo ven, el baloncesto NBA en Texas está de enhorabuena, con tres equipos aspirantes a llegar muy lejos en la competición y con un gran número de partidos divisionales entre ellos tres que prometen aumentar y dar una mayor dimensión a la rivalidad estatal entre las franquicias tejanas.