El 19 de junio de 2016, los Cleveland Cavaliers se proclamaban campeones de la NBA en un disputadísimo y ajustado séptimo partido de las Finales. Dicho éxito provocaba un estallido de alegría, júbilo y satisfacción en el estado de Ohio, que veían cómo los Cavs ganaban el primer título de la historia de la franquicia. De un modo paralelo, la onda expansiva de la felicidad en Cleveland alcanzaba la Bahía de San Francisco con un efecto totalmente distinto.
La derrota en las Finales por parte de los Warriors fue una bofetada de fracaso en toda regla para los californianos. Tras haber batido el récord histórico de 73 victorias en temporada regular y de ponerse 3-1 arriba en las Finales, el anillo se les escapó de las manos. Aunque quién sabe si, quizás, no por mucho tiempo. Perder ante los Cavs en el Game 7 hizo que el efecto negativo de la derrota lo convirtiera en algo positivo. En una oportunidad para aprender y reorganizar el proyecto. Concretamente, para abrazar la agencia libre con los brazos abiertos y cazar uno de los mayores talentos de la liga.
El título de Cleveland acabó generando un seísmo en Oakland con la llegada de un auténtico extraterrestre para unirse a otro marciano del baloncesto actual. El ‘Big Bang’ que provocó la llegada de Kevin Durant a los Golden State Warriors fue un tremendo golpe encima de la mesa de una franquicia que lo quiere ganar todo y que hizo, incluso, que el comisionado Adam Silver se pronunciara con preocupación por este movimiento.
«Siendo absolutamente claro, no creo que sea ideal desde el punto de la liga» –Adam Silver.
Andre Iguodala comentó que si hubieran ganado el título, no sabe “si le hubieran fichado”. Durant es más concreto diciendo que está «segurísimo» que no hubiera ido a Oakland «si hubieran ganado el anillo». Y con su llegada, la NBA y sus aficionados se preparan para disfrutar –o asustarse– del mayor potencial unido recientemente en la liga. El desarrollo del curso 2016/17 desvelará la gran incógnita de este tándem, y esa es cómo responderán ambos sobre la cancha y cómo se compenetrarán, dado que los dos son líderes natos que han encabezado y liderado sin discusión alguno los proyectos de sus respectivos equipos hasta el momento. Aunque, ahora, les toca remar en el mismo barco hacia la misma dirección.
Toca repartirse y entenderse
El cóctel explosivo que supone la unión en la misma alineación de Stephen Curry y Kevin Durant puede generar una máquina arrolladora para los rivales, pero también algún quebradero de cabeza para el entrenador Steve Kerr. Si bien el año pasado el líder claro para jugarse la mayoría de los lanzamientos y asumir los galones en los Warriors era ‘Steph’, este año cuenta también con Durant para ello. Y eso puede ser complicado de gestionar.
Para intuir cómo solucionarán este –bendito– problema, en Sportsmadeinusa.com hemos querido saber y analizar cuánto acaparó cada jugador, tanto en Golden State como en Oklahoma, durante la temporada 2015/16.
Stephen Curry / Golden State Warriors
- Puntos por partido: 30,1 / 114,9 = 26,2%
- Lanzamientos por partido: 20,2 / 87,3 = 23,14%
- Triples intentados por partido: 11,2 / 31,6 = 35,4%
- Asistencias por partido: 6,7 / 28,9 = 23,19%
Kevin Durant / Oklahoma City Thunder
- Puntos por partido: 28,2 / 110,2 = 25,59%
- Lanzamientos por partido: 19,2 / 86,4 = 22,22%
- Triples intentados por partido: 6,7 / 23,7 = 28,2%
- Asistencias por partido: 5,0 / 23,0 = 21,74%
Teniendo en cuenta que a grandes rasgos son números muy similares en ambos casos, exceptuando en el lanzamiento de triples, la primera conclusión que se pueden extraer de estos datos es que aproximadamente acapararon un cuarto de las decisiones o ejecuciones de sus equipos y, en algunos casos, abarcaron más incluso.
Ambos asumieron en torno al 23% de los tiros de sus equipos y alrededor del 30% de los lanzamientos de tres, donde Curry llegó hasta el 35%. En este aspecto habrá que ver cómo se distribuyen los tiros exteriores, teniendo en cuenta la presencia de un triplista fabuloso como es Klay Thompson, quién registró un 42,5% de acierto en la temporada 15/16.
Durant tiene en este análisis unos porcentajes ligeramente más bajos que los de Curry, aunque hay que tener en cuenta que el juego se lo repartía mucho con Russell Westbrook en el exterior y con jugadores como Serge Ibaka en el interior. Así pues, la gestión de los minutos y sobre todo de las decisiones a tomar en cada partido se presenta muy interesante desde el punto de vista de los aficionados y muy desafiante para Steve Kerr.
“Durant puede pasar y moverse sin el balón. Es muy inteligente para saber para saber dónde estar en la pista y jugar con los compañeros. Encaja perfectamente en nuestra identidad” –Stephen Curry.
La clave estará en definir bien qué tiene que hacer cada miembro del equipo, más allá de estas dos estrellas, y en saber que yendo solos a la guerra y por separado no conseguirán gran cosa. Así, Stephen Curry vaticinó lo que pueden ser los Warriors a partir de ahora compartiendo espacio en la cancha con Durant: “Tenemos mucha inteligencia en nuestro equipo y gente nada egoísta que se las apañará. Quizás tengamos que cambiar los roles un poco, pero cuando nos divertimos apoyándonos entre todos y jugando juntos es cuando el baloncesto bonito aparece. Con suerte, podremos hacer rápido la transición a ese punto”.
Asustando desde octubre
Por supuesto que la pretemporada NBA siempre hay que mirarla con cierto escepticismo y no aventurarse a sacar grandes conclusiones de ella. Los equipos no están rodados, los jugadores están cogiendo ritmo y la cosa cambia radicalmente con el salto inicial de la ‘Opening Night’. Aún así, algunas cosas que han hecho los Warriors en pretemporada son para irse preparando para, quizás, una campaña donde se puedan ver cosas absolutamente increíbles.
Tal y como recoge este artículo de ESPN, en 83 minutos juntos de Kevin Durant, Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green en preseason han superado con creces muchos récords actuales en la NBA. Si esto hubiera sucedido en plena temporada regular, Golden State habría logrado:
- Ser el equipo ofensivamente más eficiente de la historia de la NBA: 119,9 puntos por 100 posesiones.
- Ser el equipo con mejores porcentajes de lanzamiento en la historia de la NBA: 63,2% effective FG.
- Ser el mejor equipo pasador en la historia de la NBA: 78% de lanzamientos de campo asistidos.
La artilería está lista para salir y arrasar con aquello que se le ponga por delante. El terremoto de la derrota en las Finales 2016 permitió abrir una ventana al futuro y devolver el revés con un ‘Big Bang’ que puede poner patas arriba la liga, si es que no lo ha hecho ya. Los extraterrestres Durant y Curry se embarcan en su nave dispuestos a conquistar el universo NBA. El destino, aún a años luz de distancia en junio de 2017, enfundarse el anillo de campeón. De su química dependerán muchas opciones de éxito en la temporada y de cuánto espacio cedan cada uno, quizás, la diferencia entre ganar o quedarse a las puertas de la gloria.